Mila Ximénez deja Sálvame por dignidad

Hacía muchos días que no veía Sálvame, programa de las tardes de Telecinco presentado por Jorge Javier Vázquez, escribo esta crónica en el momento de finalizar el programa de este martes, 8 de enero 2013, justo en ese momento, Mila Ximénez ha cogido el bolso y su amplio abrigo, precioso por cierto, con la intención de hablar con la dirección del programa a fin de explicarles que ella no desea y lo va a cumplir, según ha dicho en el programa, compartir trabajo ni plató con Mónica Vergara, periodista e hija de la extinta Maika Vergara.

Tarde entretenida
La tarde ha sido muy entretenida, desde el sofá de casa no he tenido en ningún momento la sensación de que nadie sufriera, a excepción de Mila y más tarde Lydia, por otro episodio del que ahora no me incumbe hablar pues, como ven, estoy metida en otro cometido.

Mini show
Jorge Javier acababa de llegar de sus largas vacaciones de Navidad y había que darle alguna noticia para que el programa tuviera emociones fuertes, el presentador que conoce muy bien el plató, a los que trabajan en él y al equipo de dirección, hizo de la presentación de la nueva colaboradora un mini-show con un poco de suspense y dio algunas pistas como para pensar que la persona o la sorpresa que iban a vivir los colaboradores de esta tarde era el regreso, deseado por todos, de Kiko Hernández.

La desgracia de Mila se llama Mónica
Por desgracia para Mila la persona que llegó en plan súper estrella bajando las escaleras de entre el público era Mónica Vergara. Nadie aplaudió y Mila reaccionó el instante al coger sus bártulos e irse diciendo muy tajantemente: “Yo no trabajo con la única persona con la que no deseo hacerlo, lo hago por dignidad, porque en esta vida lo poco que nos queda es dignidad y voy a llegar hasta el final”.

Sonrisa glacial, porte chulesco
Jorge Javier parecía no entender bien las razones de Mila, mientras, Mónica, se quedaba en lo alto de las escaleras con una sonrisa glacial. Al poco tiempo, como recuperándose del recibimiento, mostró un talante chulesco, con tintes de aquí estoy porque he venido y me quedo. Sin palabras la actitud de la colega.

Mila es una mujer brillante, se mueve por sentimientos, parece que siempre dice la verdad y por el trabajo hace todo lo necesario. En cierto ocasión me dijo a mi: “Esta tarde tendrás que pelearte conmigo, di lo que sea, haz este esfuerzo, porque no nos va a ver nadie, tenemos que salvar el share”. Me pedía algo imposible, a mi me cuesta mucho pelearme, mucho, soy muy apocada para eso y menos si no tengo nada concreto contra alguien para hacerlo.

Una vehemencia sin fin
Esto dice de la forma de ser de Mila, de la forma de entregarse, se expresa con vehemencia y muchas veces, seguro, no piensa ni lo que dice, ni cómo lo dice, ni las consecuencias de sus actitudes y muchos menos de sus decisiones.

Mila si deja Sálvame se queda sin trabajo. Hoy quedarse sin trabajo significa, por muy excelente que sea, no encontrar nada, las cosas, en este trabajo del mundo de la comunicación, están fatal, los ERE abundan, todos los días echan periodistas a la calle y a muchos les están rebajando el sueldo.

Desenterrar a una madre
La entiendo en el término de la dignidad, una pregunta, ¿Mónica Vergara ha sido digna al desenterrar a su madre?, mucho me temo que no. Mejor, me mojo, no lo ha sido, según mi manera de entender. Las formas de Mónica son las mismas que las de su madre, su madre, como todos, tenía cosas excelentes, otras horribles y otras ni lo uno ni lo otro.

A mí la madre de Mónica me hizo creer que tenía un cáncer de ovarios, es más, me llamó para que le consiguiera hora para un prestigioso ginecólogo de la Clínica Dexeus de Barcelona. Cuando murió Maika supe desde el minuto uno que había sido a causa de un infarto, pero, según me había explicado a mí y a un montón más de colegas, se estaba tratando del cáncer con una pastilla que le habían recetado en Estados Unidos.

Pedir la herencia a través de TV
Su hija, para pedir, según ha dicho, lo que le corresponde y Ángel Llamazares, el viudo de su madre, no le da, se fue a contarlo a tv. Siempre pensé, son mis formas, que cuando hay que reclamar una herencia están los jueces, pero no, parece que para Mónica, no la acuso, es la realidad la que cuenta, se fue a hacerse unos platós, ganó un dinero, pues estaba trabajando, y un puesto de trabajo, ¿quién da más?.

Las declaraciones de Mónica destaparon la realidad de la madre que murió hace nueve años. Una mujer que en su juventud y cuando trabajaba en Marbella tuvo que dejar al amparo de los abuelos a sus dos hijas. En ese momento Maika se había separado del padre de las dos niñas y había comenzado una relación con un paparazzi de rompe y rasga, José Manuel Otero.

Pareja idílica
Marbella bullía y Maika, aunque telefonista de profesión, aprendió rápido del intrépido paparazzi que usaba malas maneras para despistar a los colegas a fin de conseguir grandes exclusivas. Maika, lista como el hambre, aprendió de Otero todas las triquiñuelas (soy extremadamente buena) y siguió su carrera a base de encantar a unos y a otros al lado de otro paparazzi, Llamazares, mucho más tranquilo que Otero y con quién trenzó a imagen de todo el mundo una relación de pareja idílica.

Maika murió y dejó un halo de haber perdido a una gran compañera, una profesional con todas las letras, los que sabíamos sus historias íbamos a callar siempre, Maika era una periodista, nunca llegó a ser un personaje. Ahora su hija Mónica ha destapado el tarro de las esencias y ha dejado al descubierto la vida y milagros de su madre, probablemente para tener un trabajo. No lo sé. Pero si me atengo a lo que veo, pues las cosas han ido, más o menos, como explico.

Por eso entiendo tanto a Mila, es posible que cuando esta columna vea la luz Mila haya recapacitado y recupere su silla, una silla que todavía no ha perdido.

Vida azarosa
La actitud de Mila me parece gloriosa estando como están las historias y más viendo cómo la gente se las arregla para tener un lugar de trabajo. Ahora nadie pasa castings, no, ahora para trabajar en la tele hay que tener una vida azarosa, muchos problemas y hay que dar, drama al drama, cuanto peor mejor.

Lydia contra Karmele
Pero la tarde no ha sólo ha sido brillante por esta parte, no, hay otra encomiable, se han enzarzado Lydia y Karmele, Lydia hace años que tiene un contencioso con Karmele, ésta tiene una forma de ver la vida muy especial, es muy egoísta, pero es muy inteligente, conoce los platós, sabe cómo tiene que negociar sus contratos y el medio no se le resiste, los empresarios y directores de programas no dudan en contratarla pues saben que dará grandes momentos.

Voy a explicar espacios de mi vida que servirán para exponer actitudes de Lydia y Karmele.

En el programa “Tómbola”, hace años que desapareció y seguimos recordándolo por ser la madre de todos los que ahora existen. “Tómbola” fue una catarsis en el mundo de la televisión, una forma nueva de cómo un grupo de periodistas entrevistaban a personajes y les hacían vomitar toda la bilis.

La quinta silla
En ese programa había cinco sillas, las cuatro primeras estaban ocupadas por periodistas con contrato, la quinta era para un periodista invitado, un contrato por día como artista y un emolumento tres veces inferior al de los fijos. Algo que nunca se entendió y por mucho que se habló con la productora y directora, jamás se consiguió igualar los precios, aunque sólo fuera por un día.

Malas relaciones con la mayoría
Karmele, fija, tenía muy malas relaciones con la mayoría muy especialmente con Mariñas y de forma interrumpida con unos y con otros. Pero ella tenía personalidad y hacía la suya. Siempre que yo fui a esa quinta silla, en todos los años de “Tómbola” estuve diez u once veces y no fija como muchas personas me han dicho posteriormente, Karmele me raptaba para que estuviera con ella en su camerino a fin de que compartiera los ratos, pocos, de entrar y salir de maquillaje.

A mi, esa actitud, me parecía rara, mucho, pero nunca me opuse porque decía para mis adentros “si le digo que no, que quiero ir a otra parte, es una tontería, no sé jamás cuando volveré ni si volveré”.

Me han contado otros colegas que les hacia lo mismo, es decir los de la quinta silla, íbamos a parar al camerino de Karmele. Sin más, luego he sabido por ahí que ella ha dicho que a lo largo de mi carrera me ha ayudado mucho, yo no tengo ni idea de cuándo lo hizo, me gustaría que algún día me lo dijera a la cara y me hiciera un inventario. Pero, bueno, ahora que puedo, lo digo, ahí queda y ya está.

Siempre que trabajé lo hice porque me llamaron personalmente, nunca he tenido representante y cuando era redactora del diario El Correo Catalán, jamás coincidí con ella por Barcelona y eso que yo salía todas las noches ya de copas, ya con amigos o para trabajar.

Cuando me encuentro por vez primera con Karmele es en Tómbola, quizá ella me había visto en algún lugar antes, sabía de mi, yo no.

Defender a Karmele
Trabajaba en la quinta silla el día en que acudió a “Tómbola” Carmen Sevilla, ese día temible en que la cantante le cantó las cuarenta a Karmele, ante Carmen Sevilla, defendí a Karmele que, llorando, le suplicaba a la Carmen de España que la respetara como periodista.

Fui la única que dije algo a favor de Karmele, los otros periodistas compañeros semanales de ella ni mu, en boca cerrada no entran moscas. Al llegar al hotel, ya finalizado el programa, Lydia se me acercó y me dijo: “Yo no he podido, porque se porta muy mal conmigo y no he podido defenderla”.

Desde ese día creo que Lydia tiene muchas cuentas pendientes con Karmele. A mi no me costó defender una situación injusta, nada más, si hubiera sabido lo que me iba a caer poco tiempo después probablemente no lo hubiese hecho.

Un sillón para su bolso
Coincidí con Karmele en el programa de las mañanas de Antena3Tv, el programa lo presentaba la simpatiquísima Alicia Senovilla, el productor del programa, Manolo, un tipo muy salado, con mucha capacidad para trabajar duro y saber lo que se hacia nos puso a Karmele y a mi en el mismo camerino.

El camerino tenía un enorme espejo, una mesa estrecha de ochenta centímetros de larga, un sillón, un armario, y un baño con ducha que quedaba separado de la estancia por una puerta.

El primer día Karmele me dijo que ella necesitaba mucho espacio para poner sus productos de maquillaje y de la mesa me dejó un palmo para mi, en la butaca puso su bolso.

Me quedaba la parte proporcional del armario, la del baño y nada más, pero yo pensé en positivo y dije ahí dentro vas a estar poco tiempo, porque yo si quería que me maquillaran las profesionales del programa, también me peinaban, por lo tanto en el camerino estaba el tiempo justo de ir al baño y para no molestar muchas veces iba a los baños del pasillo y hasta luego cocodrilo.

Pero no todos los días son buenos para todo el mundo. A mi la rodilla a veces, muy frecuentemente, me duele mucho y necesito estar sentada o con la pierna relajada.

Un día de estos en que el dolor me apretaba de verdad llegué al camerino y vi en el sofá el bolso (de la firma Lupo) de Karmele, ella no sé por donde andaba, cuchicheando con la dirección probablemente, y como había un armario lo cogí y lo puse bien colocadito en el armario, a fin de cuentas ese armario nunca se llenaba ¿por qué no ocuparlo el bolso de Karmele?.

Gritar por los pasillos
Así pasó durante varios días, hasta que una mañana mientras estaba en maquillaje escuché chillar a Karmele por los pasillos: “Mi bolso, mi bolso se queda en la butaca”. Enfadadísima, preguntaba a grito pelado quién la había quitado el bolso de lugar.

El productor asistió a Karmele en ese momento especial, muy de mañana, al mediodía Manolo me pedía que me fuera a otro camerino, compartido por seis personas: “He visto que es complicado compartir camerino con Karmele” y sonrió, hice lo mismo y me lo pasé mucho mejor en ese otro camerino en donde la lencería fina iba por los suelos, por los aires y los gritos eran de risa contenida de tanto humor como nos gastábamos.

A su bola
Total, Karmele, a mi manera de ver y por mi trato con ella, es muy egoísta, conmigo lo fue pero lo peor de todo es que ella no se da cuenta, si lo supiera de verdad se comportaría de otra manera porque capacidad de comprensión no le falta.

Otro día explicaré que Karmele se solidarizó conmigo en un viaje a San Francisco, pero es largo y tedioso y para hoy ya he aburrido mucho. No tengo remedio, lo cuento con todo lujo de detalles y es un hartazgo. Si…………. ¿Cómo les va el año? ¡Ah!, Mila, no les dejes, la chula que ha llegado a Sálvame merece tus improperios.

Que alguien me explique que pintan estas noticias en este foro ?????????????

Pues ya sabes , lo de siempre.......................................................................................

Con lo de siempre me refiero a un Cara de Huevo con ganas de incordiar y llamar la atencion por sentir frustracion

Hola,como decia el gran Javier Krahe... No todo va ser follar habra que documentarse sobre los delfines,jejeje. Un saludo a todos