Urdangarin declaró a Hacienda en 2004 que ganaba solo 36.000 euros anuales en Nóos

«Iñaki Urdangarin supuestamente desvió cientos de miles de euros de dinero público desde el Instituto Nóos a su bolsillo, pero ante los ojos de Hacienda era un asalariado de nivel medio, que solo cobraba unos 2.000 netos al mes, al menos en 2004, el primer año que presidió la fundación sin ánimo de lucro. Así lo desvela los informes de la Agencia Tributaria que, como ordenó el magistrado José Castro, ha remitido al juzgado las diez últimas declaraciones de la Renta del duque de Palma.
Según esos documentos, a los que ha tenido acceso este periódico, el yerno del Rey declaró en 2004, el año en que entró en Nóos y el mismo en que el instituto cobró más de un millón solo por la organización de los Valencia Summits, por «rendimientos del trabajo dinerario» exclusivamente 36.000 euros y únicamente cotizó a la Seguridad Social 2.701 euros durante todo ese ejercicio. Esa declaración no ha sido ninguna sorpresa ni para la Fiscalía Anticorrupción ni para los investigadores porque tienen constancia de que la inmensa mayoría del dinero que Urdangarin ingresó en esos años lo hizo a través de Aizoon, la mercantil que todavía comparte al 50% con la infanta Cristina. A través de esa inmobiliaria facturó por supuestos trabajos ficticios a Nóos 1.529.341 euros. Y a través de esa inmobiliaria, que jamás vendió un piso, el duque de Palma cobró por supuestos trabajos de asesoramiento a empresas como Mixta África, Motorpress Iberica, Aceros Bergara, Pernod Ricard, Havas Sports France y Seeliger y Conde. Con esa estrategia, el yerno del Rey, según confirman ahora las declaraciones aportadas por la Agencia Tributaria, se evitó pagar tipos impositivos mayores al tributar aproximadamente un 25% en vez de sobre el 40% que le correspondería.
En 2005, el ejercicio de mayor esplendor del Instituto Nóos con convenios millonarios en Valencia y Baleares, amén de decenas de trabajos para entidades privadas, Urdangarin solo pagó impuestos en concepto de «rendimiento del trabajo» por un sueldo de 54.800 euros. Y poco más, porque solo declaró rendimiento por capital inmobiliario por valor de 1.530 euros.
La situación comenzó a cambiar en 2006. En junio de ese año, el marido de la infanta Cristina comenzó a trabajar como consejero internacional de Telefónica en Barcelona. El duque se incorporó a la multinacional semanas después de que la Zarzuela le diera un ultimátum para que abandonara el Instituto Nóos, entonces ya bajo la lupa de la prensa y de algunos parlamentarios.
Palacete de Pedralbes
Ese año, el último en que organizó los Valencia Summits y los Balears Forum, declaró ante la Agencia Tributaria unos rendimientos del trabajo de 132.7126 euros. Con la declaración de renta no es posible determinar qué parte de ese dinero pagó Telefónica y qué parte proviene todavía de la presidencia de Nóos que ocupó formalmente hasta mitad de ese año, cuando también abandonó su puesto en la junta directiva del instituto su esposa y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. En su declaración de renta de 2006 aparece la venta de la vivienda que el matrimonio ocupó hasta trasladarse al palacete de Pedralbes en Barcelona. Un valor de venta de 1,6 millones de euros, que aseguró haber reinvertido en la nueva casa.
En 2007, Urdangarin compaginó su puesto de directivo de Telefónica con la dirección en la sombra de la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social. En ese ejercicio, sus ingresos por rendimiento del trabajo fueron de 279.951 euros.
El ejercicio siguiente, Telefónica le pagó 365.036 euros como consejero. Y en 2009, declaró 571.844 euros como percepción de «retribuciones dinerarias» por su puesto de directivo de la multinacional que preside César Alierta. Ese fue el año en que se marchó a trabajar a Washington con la compañía telefónica. A partir de ese ejercicio, las declaraciones que tiene Hacienda en su poder son de escasa cuantía -impuesto de la renta de no residentes- porque Urdangarin comenzó a tributar en Estados Unidos.