UN DESCONOCIDO ENTRA A LA CASA DEL DUEÑO DE ESABE, PRECINTADA POR LA POLICIA, Y CAMBIA LA CERRADURA

La Policía recibió ayer la llamada de una vecina de la urbanización madrileña donde se encuentra el chalé del dueño de Esabe, Juan José Prados. La señora alertó a los agentes de que alguien había accedido a la parcela, que se encuentra bajo precinto policial, y había cambiado la cerradura de la puerta de entrada.

Los funcionarios de la Unidad de Seguridad Privada del cuerpo investigan ahora quién puede haberse saltado el control policial y modificado la cerradura. Fuentes de la corporación aseguran sospechar de un familiar de Prados, que podría haber actuado por orden del propio dueño de la compañía de seguridad privada.

El propietario de Esabe se encuentra aún en paradero desconocido, después de que la Policía detuviera a diez de los directivos de la empresa y le colocara en busca y localización tanto a él como a su mujer, que han sido citados en al menos tres procesos judiciales abiertos contra la sociedad pero que no se han presentado a ninguno.

Cuando se produjo la operación contra Esabe el pasado diciembre, el dueño de la compañía llevaba meses sin pagar a sus empleados, aunque según la Policía era quien manejaba un conjunto de empresas vinculadas a la sociedad de seguridad privada matriz que contaban con numerosas propiedades de lujo como varios yates y vehículos de alta gama.

Fuentes policiales aseguran que Prados está huido de España, aunque no dicen con certeza dónde se encuentra, desde que pocos días antes de la operación contra su empresa abandonara sus domicilio. En una denuncia interpuesta por el propio desaparecido antes de su marcha contra uno de sus empleados por amenazas, Prados asegura que se vio obligado a dejar su casa porque se sentía intimidado por las pintadas que se hicieron en ella o los mensajes que le enviaban al móvil sus trabajadores.