Heridos leves dos vigilantes del Clínico tras reducir a un paciente que intentó agredirles

Heridos leves dos vigilantes del Clínico tras reducir a un paciente que intentó agredirles
Málaga

El usario estaba tumbado en el suelo en la planta cuarta y se resistió a ser levantado. Los guardas sufrieron esguinces en varios dedos, que tuvieron que ser vendados

Cuentan que estaban haciendo la ronda rutinaria cuando recibieron el aviso. Procedía de la cuarta planta del hospital Clínico. Al enfilar el pasillo, los dos vigilantes de seguridad se toparon con el motivo de la llamada. Según su relato, el paciente estaba tumbado en el suelo, durmiendo frente al control de enfermería. Sostienen que al intentar levantarle, el enfermo comenzó a darles manotazos e incluso intentó agredirles. Como consecuencia del forcejeo, los efectivos de seguridad sufrieron esguinces en varios dedos y tuvieron que ser vendados.

Los hechos, denunciados a este periódico por la Asociación de Trabajadores e Interinos de la Sanidad Andaluza (Astisa), ocurrieron sobre las once de la mañana de ayer lunes y afectaron a dos vigilantes del área de Urgencias del complejo hospitalario, A. M. M. J, de 34 años, y a J. S., de 36.

El primero de ellos explicó que el presunto agresor tenía unos 40 años de edad y, al parecer, era indigente. A tenor de la información detallada por este empleado de seguridad, el presunto agresor se encontraba en el recinto desde las dos de la mañana, cuando acudió a urgencias -según dijo-, por confusión, ya que su destino era el Carlos Haya, donde, al parecer, tenía que hacerse unas pruebas.

Efecto del tratamiento

«Llevaba horas deambulando por el hospital, hasta que se quedó dormido en la cuarta planta. Al tratar de quitarle de ahí, fue cuando se puso violento. Intentamos reducirle, pero se resistió. La enfermera nos dijo que la agresividad podía ser efecto de un tratamiento que estaba recibiendo para el oído» expuso. Según añadió, la propia Policía Nacional acudió al hospital a realizar el atestado mientras que el enfermo fue trasladado al Carlos Haya acompañado de un familiar.

Tras este nuevo episodio de violencia -el segundo en una semana- los efectivos de seguridad del Clínico reclamaron la instalación de más cámaras de seguridad. Desde el hospital recalcaron que se ha reforzado la vigilancia.

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