Acuerdo para mejorar la seguridad de los furgones blindados en Jerez

Acuerdo para mejorar la seguridad de los furgones blindados en Jerez



Los vehículos podrán acceder a primera hora de la mañana a la calle Larga Se evitará que los vigilantes trasladen a pie las sacas de dinero de los bancos

El suceso que tuvo lugar la semana pasada en Sevilla y en el que murió un vigilante de una empresa de seguridad tiroteado por un atracador, ha acelerado el acuerdo al que llegaron ayer en nuestra ciudad los representantes sindicales de este sector y el Ayuntamiento.


Los vigilantes se quejaban desde hace tiempo que no podían acceder con sus furgones blindados hasta los bancos que se encuentran en la calle Larga y su entorno, por lo que se veían obligados a trasladar las sacas de dinero a pie hasta donde tuvieran estacionado el vehículo. Esto suponía un gran riesgo para estos trabajadores, que se exponían continuamente a una posible acción violenta.

Una delegación de CCOO compuesta por representantes sindicales de la empresa Loumi, concesionaria del reparto de dinero en los distintos bancos de la ciudad, el responsable del sector de seguridad privada del sindicato y y el secretario del mismo en Jerez, José Manuel Trillo, se entrevistó en la jornada de ayer con el delegado municipal de Seguridad y Recursos del Ayuntamiento jerezano, Juan Manuel García Bermúdez.

Tras exponerle el problema, se acordó que de lunes a viernes, en horario de ocho a nueve de la mañana, los furgones blindados que diariamente reparten el dinero en los bancos puedan entrar y circular por la calle Larga.

Según CCOO, este acuerdo «además de facilitar el trabajo a este colectivo, evita los riesgos de posibles robos que pudieran sufrir en el traslado del dinero entre los distintos bancos y cajas existentes en esta calle peatonal y el vehículo».

Recientemente, el Sindicato Profesional de Vigilantes había insistido en la necesidad de que para los servicios de alta seguridad que realizan estos profesionales se faciliten los accesos de los mismos a las entidades bancarias, a fin de evitar situaciones como la sucedida ayer en el Viso del Alcor, que costó la vida a un vigilante que realizaba un transporte de fondos.

A través de un comunicado, el colectivo recordó que día a día «nos jugamos el tipo en las calles de nuestras ciudades en beneficio de una sociedad que disfruta de nuestros servicios», por lo que «no entendemos posturas como la del Ayuntamiento de Jerez, que antepone el cuidado de una baldosas, por muy caras que sean, a la seguridad de los trabajadores y peatones».

Cabe recordar que el sindicato ya mostró su indignación a principios del mes de julio por la nueva normativa municipal, que prohíbe la circulación en la calle Larga y la plaza del Arenal. A juicio de los profesionales, esto suponía un grave riesgo para ellos, que al no poder acceder en los furgones a algunos bancos y cajas, han de realizar un trayecto a pie con el botín. Este sindicato pidió a Bermúdez «que nos permita circular por la calle Larga y la plaza del Arenal, ya que nuestra exigencia no es un capricho, sino una necesidad de seguridad».

Los vigilantes se alegran del acuerdo, aunque «no nos
consultaran»
El secretario general del Sindicato Profesional
de Vigilantes (SPV), Antonio Montesinos, quiso hacer pública ayer la carta que
este colectivo remitió al Ayuntamiento de Jerez -y que entregaron en los
registro públicos- y en la que «agradecen al concejal Juan Manuel García
Bermúdez» la autorización concedida a los furgones blindados para que puedan
circular por la calle Larga. El SPV se felicita por este cambio porque «así se
minimizarán los riesgos que veníamos soportando desde la fecha de su
prohibición».




Eso sí, en su misiva también hay lugar para la
crítica, ya que los vigilantes quieren dejar constancia de la queja formulada
ante el propio Ayuntamiento, y concretamente en el Área de Movilidad y Seguridad
que dirige García Bermúdez, por la «no contestación a nuestros escritos, que les
hemos enviados por fax, e-mail, y a nuestras llamadas telefónicas, ante las que
siempre alegaban que estaba ocupado, ausente o reunido».

En estas cartas,
el sindicato le explicaba al delegado que «no ha tenido en cuenta que el SPV
tiene la mayoría absoluta en la empresa Loomis Spain S.A, lo que evidencia que
han actuado guiados por unos claros intereses políticos a la hora de alcanzar
este acuerdo con un sindicato minoritario como es CC OO (sólo son 3 de los nueve
miembros que integran el comité, mientras que SPV tiene cinco
miembros)».

Según Montesinos, «en aras de las reglas del juego
democrático debía haberse sentado a negociar esto con quien tiene la legitimidad
legal otorgada por los trabajadores en las elecciones sindicales y no con quien
carece de ella, por lo que nos preguntamos qué debe este Ayuntamiento a CC OO y
qué teme de las demás centrales sindicales».

Para el líder de SPV, «la
falta de respeto democrático puesta de manifiesto con esta actitud es tal que
comprendemos la situación que atraviesa el propio Ayuntamiento en la negociación
de su propio convenio». «Si nosotros negociáramos algo con los grupos de la
oposición jerezana, PP y PSA, y pretendiéramos darle valor de acuerdo marco y de
obligado cumplimiento para todos, sin estar legitimados para ello, entonces el
PSOE pondría el grito en el cielo, alegando que carece de valor de las mayorías.
Y eso es exactamente lo que han hecho en el Ayuntamiento de Jerez», subrayó ayer
Montesinos, que no se olvidó de recalcar que «nosotros somos un sindicato
apolítico».