Herido muy grave tras quemarse a lo bonzo en un centro comercial coruñés
El hombre fue retenido por dos vigilantes de seguridad tras un hurto y se prendió fuego con alcohol
Un hombre de 33 años, cuya identidad responde a las iniciales J.?A.?R.?G., se quemó ayer a lo bonzo en las instalaciones del Carrefour del centro comercial Los Rosales, en A Coruña, a altura del número 419 de la ronda de Outeiro. La situación médica del herido sorprendió a las personas que lo asistieron en primera instancia, ya que el hombre se hallaba consciente y se comportaba como si el fuego no le hubiese afectado, indicaron fuentes consultadas por La Voz.
Sin embargo, a pesar de la extraña reacción del herido, los vigilantes jurados del hipermercado avisaron al servicio de urgencias 112, que a su vez alertó a una ambulancia medicalizada del 061. Los médicos que atendieron al herido observaron que las quemaduras revestían gravedad, y tras practicarle las primeras exploraciones y medicarle, decidieron trasladarlo hasta la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo, en A Coruña, aunque el comportamiento del hombre volvió a extrañar a los facultativos del 061, ya que no hizo falta intubarle. Pero una vez en el hospital quedó ingresado, y su estado era anoche muy grave.
Los hechos que desencadenaron el incidente se produjeron a las once y media de la mañana. A esa hora, los vigilantes de la empresa Eulen que realizan su trabajo en el Carrefour de Los Rosales observaron cómo un individuo abandonaba a la carrera el área de imagen y sonido del hipermercado con la intención de huir del centro. Incluso intentó saltar por encima de las cajas. Sin embargo, la rápida actuación del personal de seguridad, en presencia del jefe de ese departamento y del de mantenimiento, evitó que J.??A.??R.??G. pudiese continuar su fuga. Una vez que lograron retenerlo y reducirlo, comprobaron que el individuo tenía varios cortes en la mano, por los que estaba sangrando. A continuación lo llevaron a las dependencias de la empresa de seguridad en el área de oficinas, para tratarle las heridas.
En esa estancia, la cual se utiliza como centro de comunicaciones y área de cacheo cuando se sorprende a alguien intentando llevarse algún producto sin pasar por caja, los vigilantes pudieron comprobar que J.?A.?R.?G. llevaba escondidos dos GPS, por un valor de aproximadamente 381 euros. También descubrieron que los cortes que tenía en sus manos se los había hecho al romper los precintos de seguridad de los equipos robados.
Dos extintores
Tras requisarle los aparatos, los vigilantes intentaron tratarle las heridas con alcohol. Pero cuando le estaban limpiando las lesiones, el hombre aprovechó un instante de despiste para arrebatarles la botella del líquido inflamable y se roció con él. Acto seguido, y sin que los presentes tuviesen tiempo de reaccionar, J.?A.?R.?G. se prendió fuego en la camisa. Las llamas se propagaron rápidamente por su cuerpo de cintura para arriba. De forma inmediata, dos de los presentes en la estancia vaciaron sobre él dos extintores, con los que consiguieron apagar el fuego.
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El hombre fue retenido por dos vigilantes de seguridad tras un hurto y se prendió fuego con alcohol
Un hombre de 33 años, cuya identidad responde a las iniciales J.?A.?R.?G., se quemó ayer a lo bonzo en las instalaciones del Carrefour del centro comercial Los Rosales, en A Coruña, a altura del número 419 de la ronda de Outeiro. La situación médica del herido sorprendió a las personas que lo asistieron en primera instancia, ya que el hombre se hallaba consciente y se comportaba como si el fuego no le hubiese afectado, indicaron fuentes consultadas por La Voz.
Sin embargo, a pesar de la extraña reacción del herido, los vigilantes jurados del hipermercado avisaron al servicio de urgencias 112, que a su vez alertó a una ambulancia medicalizada del 061. Los médicos que atendieron al herido observaron que las quemaduras revestían gravedad, y tras practicarle las primeras exploraciones y medicarle, decidieron trasladarlo hasta la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo, en A Coruña, aunque el comportamiento del hombre volvió a extrañar a los facultativos del 061, ya que no hizo falta intubarle. Pero una vez en el hospital quedó ingresado, y su estado era anoche muy grave.
Los hechos que desencadenaron el incidente se produjeron a las once y media de la mañana. A esa hora, los vigilantes de la empresa Eulen que realizan su trabajo en el Carrefour de Los Rosales observaron cómo un individuo abandonaba a la carrera el área de imagen y sonido del hipermercado con la intención de huir del centro. Incluso intentó saltar por encima de las cajas. Sin embargo, la rápida actuación del personal de seguridad, en presencia del jefe de ese departamento y del de mantenimiento, evitó que J.??A.??R.??G. pudiese continuar su fuga. Una vez que lograron retenerlo y reducirlo, comprobaron que el individuo tenía varios cortes en la mano, por los que estaba sangrando. A continuación lo llevaron a las dependencias de la empresa de seguridad en el área de oficinas, para tratarle las heridas.
En esa estancia, la cual se utiliza como centro de comunicaciones y área de cacheo cuando se sorprende a alguien intentando llevarse algún producto sin pasar por caja, los vigilantes pudieron comprobar que J.?A.?R.?G. llevaba escondidos dos GPS, por un valor de aproximadamente 381 euros. También descubrieron que los cortes que tenía en sus manos se los había hecho al romper los precintos de seguridad de los equipos robados.
Dos extintores
Tras requisarle los aparatos, los vigilantes intentaron tratarle las heridas con alcohol. Pero cuando le estaban limpiando las lesiones, el hombre aprovechó un instante de despiste para arrebatarles la botella del líquido inflamable y se roció con él. Acto seguido, y sin que los presentes tuviesen tiempo de reaccionar, J.?A.?R.?G. se prendió fuego en la camisa. Las llamas se propagaron rápidamente por su cuerpo de cintura para arriba. De forma inmediata, dos de los presentes en la estancia vaciaron sobre él dos extintores, con los que consiguieron apagar el fuego.
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