Dos butroneros se hacen con la caja de un banco tras esperar a los empleados

Dos delincuentes protagonizaron ayer un espectacular robo al realizar un butrón en un banco de la Alameda Capuchinos, esperar la llegada de los empleados y obligarles a abrir la caja fuerte y el cajero automático. La Policía Nacional realizó un numeroso despliegue de agentes porque las primeras informaciones señalaban que se estaba produciendo un atraco con rehenes. Los ladrones lograron escapar al cerco policial.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 8:20 de ayer. Los empleados de una sucursal de Banesto ubicada en la citada vía entraron para iniciar su jornada de trabajo y hallaron en el interior a dos individuos, uno de los cuales portaba un arma de fuego con la que los amenazó para que les entregasen todo el dinero. Los ladrones se hicieron con el efectivo que había en el cajero automático.

Pero querían más. El botín con el que finalmente lograron huir adquirió una dimensión más considerable, cuando obligaron a un trabajador a abrir la caja fuerte en la que se guardaba una mayor cantidad de dinero. Fuentes policiales señalaron que el importe con que se hicieron "no ha sido desproporcionado porque aún no había llegado el blindado con las sacas" .

Los delincuentes accedieron al interior del banco después de realizar un butrón desde un local en obras contiguo. Los investigadores trabajan con dos hipótesis sobre el modus operandi de los ladrones. La principal es que éstos entraron en la sucursal minutos antes de la llegada de los empleados y los esperaron porque a primera hora es cuando el sistema de apertura de la caja fuerte principal se activa. La otra línea de trabajo es que los trabajadores los sorprendieron en el interior y los tomaron como rehenes hasta que se apoderaron del dinero. Después los dejaron encerrados en una habitación.

Fuentes policiales explicaron que el hecho de que los ladrones utilizasen la técnica del butrón denota una cierta especialización y preparación del golpe, por lo que posiblemente realizasen labores de vigilancia y control de horarios de los trabajadores.

Las primeras llamadas recibidas en la sala del 091 informaban de que en la entidad se estaba produciendo un atraco y que los delincuentes retenían a los empleados. En cuestión de segundos, diversas patrullas de Seguridad Ciudadana estaban en el lugar.

Los agentes cortaron la alameda, desenfundaron sus armas y se apostaron a las puertas del banco. "Ha sido espectacular", comentaba un testigo, que señaló que "había muchos policías con la pistola en las manos".

Éstos irrumpieron en la sucursal y no hallaron a nadie en su interior, pero después de inspeccionarla hallaron en una habitación al personal, que había sido encerrado por los ladrones.

Los investigadores de la Sección de Delitos contra el Patrimonio tomaron declaración a los trabajadores, algunos de los cueles estaban muy nerviosos.

Especialistas de la Policía Científica realizaron la pertinente inspección ocular en busca de pruebas.

La situación se normalizó pasadas las 11:00.