Una huelga de celo policial hace caer las detenciones en Pontevedra

Una huelga de celo policial hace caer las detenciones en Pontevedra

Las consecuencias de la huelga de celo en la que ha desembocado el conflicto colectivo planteado en junio por los principales sindicatos policiales ya se han empezado a notarse en Pontevedra. Marcos Castro, del Sindicato Unificado de Policía y portavoz de las centrales, estimó que las detenciones a iniciativa propia de los agentes nacionales «han descendido un 90% o incluso algo más», mientras que las identificaciones y actas de aprehensión de droga, siempre a iniciativa propia, pueden haber experimentado una reducción del 80% con respecto al mismo período del 2007.

Marcos Castro, que participó ayer en el reparto de folletos informativos a las puertas de la comisaría de Pontevedra y en el aeropuerto de Vigo en nombre tanto del SUP, como de la Confederación Española de Policía, la Unión Federal de Policía, el Sindicato Profesional de Policía y el de Comisarios, quiso dejar claro que la seguridad ciudadana no se verá resentida por

este trabajo a reglamento. Así, subrayó que se mantiene el mismo énfasis «en la vigilancia y protección de mujeres maltratadas, en la persecución del tráfico de drogas y en todo delito que los ciudadanos denuncien, así como prosiguen las investigaciones en marcha». En este punto, matizó que la única diferencia con respecto al pasado es que los agentes cumplen escrupulosamente el reglamento.

En el trasfondo de esta situación se halla un problema que viene siendo arrastrado desde hace años: la sensación de que el Cuerpo Nacional de Policía «es el más maltratado a nivel económico». En este sentido, el dirigente sindical pontevedrés remarcó que no buscan un posible incremento salarial a costa de una disminución de partidas sociales. «En estos momentos, resulta obvio que la detracción de un presupuesto tan importante como para abordar la equiparación salarial sería insolidario», reiteró.

En este sentido, situó el problema en la financiación económica, «donde se va una parte muy importante de los impuestos, con la salvedad de que, mientras a nosotros se nos dice que estamos en crisis y que no hay subidas salariales para la Policía Nacional, otras policías autonómicas, como la de Cataluña, van a recibir una inyección económica superior a los 530 millones de euros».

De este modo, los policías nacionales pontevedreses, al igual que sus homólogos del resto de Galicia, se encuentran con que, a pesar de tener un mayor número de competencias, pueden llegar a cobrar hasta quinientos euros menos al mes que un agente autonómico.

En las próximas semanas, los sindicatos piensan continuar con sus movilizaciones.