Los hospitales europeos se quejan de la falta de un tipo muy común de radiofármaco

Los hospitales europeos se quejan de la falta de un tipo muy común de radiofármaco

• Estas sustancias se emplean para realizar pruebas como la gammagrafía ósea
  
• Bruselas ha anunciado un compromiso para encontrar una solución común y rápida
  

La Asociación Europea de Medicina Nuclear alerta de la escasez de contrastes radiactivos necesarios para realizar pruebas clásicas como la gammagrafía. Esta carencia se debe al cierre temporal de tres reactores europeos en los que se obtienen estos isótopos y podría durar hasta finales de septiembre. La Unión Europea ha manifestado su voluntad de ofrecer una respuesta común y rápida a la escasez de estos radiofármacos, según han anunciado la titular francesa, Roselyne Bachelot-Narquin, a la salida de la reunión que han celebrado los ministros europeos de Sanidad.




Más que a la salud de los pacientes, ya que a la mayoría se les puede realizar otro tipo de análisis, este hecho puede empeorar drásticamente las listas de espera.
"Los hospitales europeos tendrán limitadas entre un 20% y un 40% sus habituales actividades de Medicina Nuclear", apunta la citada asociación en una carta remitida a los especialistas y de la que se hace eco 'The British Medical Journal' ('BMJ').

Según esta revista, la falta de molibdeno-99, la sustancia de la que se extrae el tecnecio que se emplea en la Medicina Nuclear clásica, se debe al actual cierre de varios de los reactores que lo fabrican. En Europa, "los tres reactores que producen este isótopo se encuentran cerrados y los productores europeos sólo tienen suficientes radiofármacos hasta principios de septiembre".

En Petten, Países Bajos, se está revisando el sistema desde que a finales de agosto se descubriera un escape de burbujas de gas en el sistema de refrigeración. "Es el segundo mayor productor de molibdeno-99, normalmente cubre más del 25% de la demanda global y más de la mitad de Europa". Los otros dos reactores europeos, en Francia y Bélgica, se están sometiendo a revisiones rutinarias.
Aunque ahora están activas, otras dos centrales, una en Canadá y otra en Sudáfrica, también han tenido que hacer frente a algunos problemas operativos. El cierre de la primera de ellas, en 2007, "afectó a unas 50.000 pruebas en EEUU".

Tal y como explica a elmundo.es Antonio Maldonado, jefe de la Unidad de Imagen Molecular y PET-TAC del hospital Ruber Internacional de Madrid, "desde la central canadiense -el mayor productor de molibdeno-99 del mundo- llevan bastante tiempo diciendo que no pueden seguir abasteciendo ellos solos a todo EEUU".

En este sentido, la Sociedad Británica de Medicina Nuclear expresa en una misiva, también recogida por 'BMJ', "que un tema fundamental [...] es que estos reactores comerciales ya superan los 40 años". Y añade: "se han producido pocas inversiones en las instalaciones de los reactores y, a no ser que esto varíe, es de esperar que estos problemas sigan apareciendo".
Realizar otro tipo de pruebas


Por su parte, la comisaria europea de Sanidad, Androula Vassiliou, ha señalado que Bruselas tiene previsto convocar en breve al Comité de Seguridad Sanitaria, formado por expertos de la UE y representantes de los estados miembros, para debatir maneras de afrontar la escasez.

La comisaria ha adelantado que hay dos vías fundamentales: acelerar la reparación de los centros que están paralizados y ver si Canadá y Sudáfrica pueden aumentar su aprovisionamiento.
Además, ha explicado que la Comisión está investigando la posibilidad de activar otros dos centros, uno situado en Polonia y otro en la República Checa, opción cuya viabilidad se conocerá en un par de días.

Sin embargo, la propia Asociación Europea resta importancia a estos acontecimientos, ya que "el 80% de las investigaciones de imagen molecular no son urgentes y pueden posponerse entre una y tres semanas". Y, como matiza Maldonado, "también es posible realizar pruebas alternativas o emplear otro tipo de contrastes".
Los procedimientos más significativos que pueden verse afectados, según los expertos británicos, son "la imagen de perfusión miocardiaca, la gammagrafía ósea, los renogramas o pruebas para ver la función renal y algunas técnicas intraoperatorias para detectar el nódulo centinela en el cáncer de mama".
Por otro lado, uno de los hospitales europeos con mayor actividad en Medicina Nuclear, el universitario de Copenhague, afirma que las reservas de isótopos se encuentran a un 50%, una cifra que podría reducirse hasta el 16% en los próximos días.