Salvo en bancos o joyerías, no se justifica mantener a vigilantes con armas»

Salvo en bancos o joyerías, no se justifica mantener a vigilantes con armas»

EDUARDO MAIZ CONCEJAL DE SEGURIDAD CIUDADANA DE BILBAO

El máximo responsable de la Policía Municipal matiza que Bilbao pareció el Far West durante el tiroteo de Abando, pero «es una ciudad tranquila»

El concejal de Seguridad Ciudadana se prepara para encarar la nueva temporada después de un verano agitado en Bilbao, con tiros, violaciones y atracadores a mano armada. Maiz insiste en que son casos «puntuales» y que la ciudad sigue siendo «tranquila».

El alcalde Azkuna dijo que «Bilbao parecía el Far West» tras el tiroteo entre un vigilante y un escolta en la estación de Abando.
-¡Hombre, por esa situación! Parecía el Far West, pero sólo en ese momento concreto y debido a esos dos individuos. Bilbao es una ciudad muy tranquila y para nada parecida al antiguo Oeste. Con esa capacidad que tiene el alcalde de visualización y de encontrar una frase muy potente, pues... Nos causó bastante estupor que se produjese una 'balacera' entre dos vigilantes de seguridad que se supone que son personal cualificado, con capacidad y control, fundamentalmente de la utilización de armas. Luego, las personalidades de los protagonistas son un tema que no nos corresponde analizar.

-¿Comparte que hay demasiadas pistolas en la calle?
-Salvo en sitios muy específicos, como bancos o algunas joyerías, en el resto no estaría justificado mantener vigilantes con armas. Es más importante tener una rápida comunicación con la Policía. Probablemente, un vigilante con una buena radio sería más eficaz. Lo que pasa es que la radio es más cara que el arma, porque exige una central de comunicaciones que conecte con la Policía.

-¿Sabemos cuántas armas legales hay en Bilbao?
-Nosotros no, el control total de las armas corresponde a la Guardia Civil, a la Intervención General, que creo depende directamente del coronel, que firma los permisos.

-Los dos individuos que violaron a una menor en plena calle el pasado agosto siguen aún libres.
-Bueno, fue una agresión sexual, no hubo violación. La obligaron a hacer una felación. Sigue sin demostrarse quiénes fueron los agresores, porque, aunque se detuvo a dos personas la propia víctima, que en un primer momento les había identificado, luego, cuando le enseñaron las fotografías, se retractó. La Ertzaintza estuvo obligada a soltarles.

-Esa misma semana un violento atracador a mano armada atemorizó a los hosteleros de Indautxu. Al dueño de un bar le ató, golpeó y dejó encerrado en el baño. Da miedo.
-Hubo dos atracos en tres días a dos establecimientos hosteleros en la misma zona. Por el 'modus operandi' parecía perpetrado por la misma o mismas personas, porque en el segundo fueron dos. Se identificó a uno gracias a una cámara de seguridad de un establecimiento. Un par de días más tarde, en combinación con la Policía Nacional -ellos le vieron en la calle- y nosotros les ayudamos a trasladarle a comisaría. Posteriormente, se encontró un arma simulada en su domicilio. El autor era un autóctono, de Rekalde; conocido, ya tenía antecedentes judiciales. Después de eso, desapareció, supongo que estará en la cárcel.

-Con todos estos episodios, se diría que está creciendo la criminalidad en la ciudad, ¿o es sólo una sensación?
-No, son hechos puntuales que como siempre llaman mucho la atención, y a veces generan realmente una sensación de inseguridad. Me imagino que las personas que estaban en el momento del tiroteo en la estación de ferrocarril se asustaron, y aunque sólo escucharon el ruido de lo que parecía un petardo, al saber lo que había pasado, pues la preocupación sería muy alta. Las balas no tienen ojos, podía haber dado en cualquier otro sitio con más gravedad. Pero, con los datos que manejamos nosotros y la Ertzaintza, es una ciudad muy tranquila.

-La zona de las torres de Isozaki, proyecto estrella del futuro Bilbao, se ha convertido en un foco de robos, una agresión sexual, y eso que hay vigilancia privada. ¿Lo tenían previsto?
-No es una zona que haya incrementado su peligrosidad, hay que tener en cuenta que hasta hace poco estaba cerrada y no había movimiento por allí. Está relativamente bien iluminada y cuando las torres estén más habitadas, la propia presencia de gente frena los delitos.

-La Sala de Coordinación conjunta entre Policía Municipal y Ertzaintza en la comisaría de Deusto arrancó en julio. Al principio había reticencias por parte de los agentes.

¿Qué tal va la convivencia?
-La verdad es que ahora estamos en obras, pensábamos que iban a ser menores, pero al final han sido mayores. Nos hemos tenido que salir tanto ellos como nosotros y volver al centro coordinador de la comisaría de Garellano. Para el 20 de este mes debería estar arreglado e inmediatamente volveremos para allí.

-¿Hubo 'feeling' los primeros días?
-La experiencia está siendo muy positiva: estar de forma permanente en el mismo sitio, tanto los mandos como las personas que llevan el centro coordinador, nos permite movimientos muy rápidos, y alguno de ellos de una eficacia total: llega un aviso a la Ertzaintza y nosotros hacemos la detención o viceversa. Todos buscamos al posible delincuente. Es interesante poder trabajar con los Bomberos y las ambulancias. Ha sido una mejora operativa para las dos Policías, pero hay que esperar, llevamos poco tiempo; progresivamente le iremos sacando más jugo.

-¿Cuándo se van a instalar las cámaras de San Francisco?
-La semana que viene se adjudica la empresa, para finales de octubre estará puesto en marcha y luego la comisión de videovigilancia (el Departamento de Interior) tiene que hacer la revisión y dar el visto bueno definitivo. En principio no tiene que haber ninguna dificultad, ya saben los puntos donde las vamos a instalar. Los monitores estarán aquí (en Garellano) y la comisaría de Cantera tendrá el control directo.
-Todo el mundo creía que los radares de Zumalacárregi llevaban tiempo sacando fotos y poniendo multas.

¿No es mucho dos años de pruebas?
-Han estado funcionando, iban controlando las velocidades, aunque no se sancionaba. Tuvimos bastante atraso con la autorización por parte de Madrid. El aparato pasa un control de que las tomas de velocidad son adecuadas y que está homologado. Además, rompieron el cristal justo cuando íbamos a arrancar. Pero ha sido interesante ver la reducción radical de la velocidad, con lo cual el efecto disuasorio se ha cumplido. La mayor parte de las Policías ponemos un radar por cada tres cabinas y vamos alternando; se cumple el objetivo sin tener que invertir tanto dinero. Instalaremos nuevos radares en Txurdinaga, Lehendakari Aguirre 67, Avenida Montevideo, y en el cruce de Mazarredo con Alameda Rekalde.

-Recientemente, la Policía Municipal ha concluido por primer vez una investigación sobre 'pisos-patera' en Bilbao. ¿Van a seguir 'metiendo mano' a los alquileres masivos?
-Hemos remitido la investigación al juez, que decidirá si hay delito o no, qué tipo de delito, si es fiscal o una simple sanción administrativa. Probablemente, sea una situación que nos puede parecer inadecuada al resto de ciudadanos, pero desde el punto de vista administrativo pueda ser legal. Según la Ley de Propiedad Horizontal y de Arrendamientos urbanos, lo que se produce es un subarriendo de habitaciones o de partes de una propiedad, una situación absolutamente legal; poco o nada podemos hacer.

-¿Incluso cuando cobran por empadronar a inmigrantes ilegales que se benefician así de ayudas sociales?
-El empadronamiento no tiene en cuenta si la persona es legal o ilegal, sólo que vive en esa vivienda y para eso tiene que tener la autorización del propietario o del que tiene el arriendo; es una situación exclusivamente administrativa.

-¿Se deduce entonces que no van a perseguir los alquileres masivos?
-No tenemos herramientas jurídicas para poder hacerlo. Mientras la Ley permita los subarrendamientos, como no establece un límite ni por metros cuadrados ni por domicilio, no puede ser perseguido ni administrativa ni legalmente. Otra cosa es que pueda haber detrás un problema fiscal, que alguien está cobrando a una serie de personas y, sin embargo, no hace la declaración de Hacienda. Cuando alguien nos hace una denuncia, investigamos y, si observamos una situación inadecuada, se lo comunicamos al juez.