Los juzgados tendrán que repetir 60 juicios por un error informático

Los juzgados tendrán que repetir 60 juicios por un error informático
Los afectados por el problema sufrirán una demora en sus asuntos de alrededor de tres meses
Los equipos digitales para la grabación de las sesiones llevaban averiados desde el mes de noviembre
Varios juzgados de Primera Instancia de Ponferrada se verán obligados a repetir alrededor de 60 juicios en total como consecuencia de un error informático, a resultas del cual la legislación vigente podría haber resultado vulnerada. Analizada la normativa en esta materia, se han buscado soluciones para no tener que adoptar una situación tan drástica, pero la única salida que se plantea para no incurrir en problemas de mayor calado es la repetición de las vistas, a pesar de los inconvenientes que se plantean.

Los hechos datan de noviembre del año pasado. Los terminales que se encargan de la grabación de los juicios civiles, tal como establece la ley, empezaron a dar problemas en los últimos meses del 2007, sin que se tuviera constancia de ello en un primer momento y sin que una vez notificadas las anomalías se haya puesto remedio al asunto. La huelga de funcionarios del Ministerio de Justicia de los pasados meses de febrero y marzo complicó la situación en cierta medida. La paralización que sufrieron los juzgados abrió un paréntesis de inactividad que dejó en stand by el asunto.

Primeras alarmas

Poco antes del verano se generaron los primeros problemas, cuando ciudadanos con sentencias contrarias a sus intereses, comunicaron a sus abogados la intención de recurrir los asuntos ante las instancias judiciales superiores. Ocurrió entonces que, de acuerdo a la legislación vigente, cuando se reclamó el CD con la grabación completa de la vista oral, se apreció que buena parte de los juicios no habían sido grabados, con lo que no se podía incluir en el recurso el soporte digital que se exige.

La buena voluntad de los abogados bercianos que se han visto implicados en esta cuestión ha permitido gestionar sin excesivas estridencias el asunto, aún en la conciencia de los graves trastornos que este asunto va a suponer para sus clientes que, en el mejor de los casos, sufrirán una demora en la resolución de los asuntos de no menos de tres meses.