Cae un grupo especializado en hurto en comercios de Castellón

Cae un grupo especializado en hurto en comercios de Castellón
TENÍAN EQUIPOS ESPECIALES PARA EVITAR LAS ALARMAS

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Castellón han detenido a cuatro personas -dos hombres y dos mujeres- que presuntamente formaban parte de un grupo organizado especializado en hurtar prendas de ropa en establecimientos comerciales, según informaron fuentes policiales. Los arrestados evitaban las alarmas de los comercios al sustraer la ropa introducida en bolsos especiales.
Los detenidos presuntamente ocultaban las prendas en el interior de bolsos que previamente habían preparado como pantalla de ´faraday´ para evitar que se activaran los sistemas de alarma. Asimismo, estudiaban los horarios de los empleados y vigilantes de seguridad de los comercios para actuar en el momento que les fuera más favorable. En tan sólo dos horas, habían llegado a sustraer más de 200 prendas y en un solo comercio se apoderaron en 15 días de mercancía valorada en 8.000 euros, explicaron las mismas fuentes.

A través de empresas de mensajería enviaban los objetos a Rumania, donde los miembros del grupo en aquél país se encargaban de su distribución y venta. En el registro realizado en el domicilio de los detenidos, los policías intervinieron gran cantidad de prendas y herramientas empleadas para quitar los elementos anti hurto. Allí disponían de una habitación dedicada a la preparación de los bolsos.

El grupo estaba compuesto por al menos cinco mujeres y dos hombres, que actuaban en diferentes tiendas de los diversos centros comerciales de Castellón, indicaron fuentes policiales, quienes precisaron que cometían los sus hurtos en horarios en los que los probadores estaban poco concurridos, cuando había pocos empleados debido a que no hay una excesiva concurrencia de clientes, y también cuando no estaba el vigilante de seguridad.

En la tienda en la que se detuvo a las dos mujeres y a uno de los hombres entraron primero un grupo de tres chicas que eligieron varias prendas de ropa y se dirigieron después a la zona de probadores. Una vez allí, dejaron escondidas la mayor parte y salieron tan sólo con alguna pieza de ropa para no levantar sospechas. Instantes más tarde entraron las otras componentes del grupo provistas de los bolsos apantallados. Tras recoger las prendas que habían dejado ocultas en el probador, salieron del comercio sin levantar sospechas, y sin que los dispositivos anti hurto activasen los sistemas de alarma.

Los agentes lograron detener en ese momento a las dos mujeres que llevaban las prendas camufladas en los bolsos y al hombre que las esperaba en el estacionamiento con el vehículo para ir acumulando lo adquirido y volver a la tienda a por mas mercancía. Las otras tres chicas se dieron a la fuga al detectar la presencia policial.

Registro en el domicilio

Los policías realizaron un registro en el domicilio de los detenidos. En su interior se encontraba un varón que, tras impedir la entrada de los agentes, intentó abandonar el piso arrojándose a través de una ventana a un patio de luces. Fue detenido y en el cacheo se le encontraron 4.810 euros en billetes grandes en los bolsillos y escondidos en los calcetines.

Asimismo, en el registro de la vivienda se localizaron unos 100 dispositivos de alarma de diferentes tipos, correspondientes a diferentes locales; 80 etiquetas de diversas marcas comerciales; aproximadamente 100 prendas de vestir, algunas de las cuales todavía tenían prendida la alarma anti hurto y 13 bolsos de mujer, de los que cuatro estaban preparados como pantallas de ´faraday´ y los otros en el proceso de manipulación.

También encontraron diversas herramientas que presuntamente empleaban para arrancar los sistemas de alarma de las prendas sin dañarlas y, de esta forma, poder sacar al mercado. Además, intervinieron 20 bolsas de grandes dimensiones, cinta de embalar y una maleta, en las que mandaban los paquetes a Rumania a través de una empresa de mensajería.

Los cuatro detenidos, todos ellos de nacionalidad rumana, fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción de guardia de Castellón. La investigación de los hechos continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, tanto en Castellón como en Rumania, a cuyas autoridades ya se ha dado cuenta.