Sarkozy excluye a España de la cumbre mundial contra la crisisCree que el G5 -México, Brasil, India, China y Sudáfrica- debe acudir

Sarkozy excluye a España de la cumbre mundial contra la crisis

• Cree que el G5 -México, Brasil, India, China y Sudáfrica- debe acudir
  
• Brown prometió hace una semana que Zapatero sería invitado a la reunión
  
• Zapatero elude pronunciarse sobre el tema: 'Ya hablaremos'
  
• Sarkozy apuesta por crear un 'gobierno europeo económico'
  

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha afirmado que en la cumbre internacional para la reforma del sistema financiero deberían participar los miembros del G8 y los del G5, que agrupa a las principales economías emergentes (México, Brasil, China, India, y Sudáfrica). De este modo, España quedaría fuera, al menos por ahora.
El primer ministro británico, Gordon Brown, que se ha convertido en inesperado líder mundial contra la crisis, prometió el pasado día 16 que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sí estaría en esa reunión.
Zapatero tampoco asistió a la minicumbre europea que se celebró el pasado 4 de octubre con los gobiernos de Berlín, Roma, París y Londres, aunque más tarde Sarkozy se reunió con él para subsanar el desplante.

La cumbre comenzó a perfilarse el pasado domingo cuando el presidente de EEUU, George W. Bush, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el propio Sarkozy acordaron proponer la celebración de varias reuniones para reformular el sistema financiero. Anteriormente, el 'premier' británico, Gordon Brown, ya había formulado la necesidad de crear un nuevo Bretton Woods, la conferencia que diseñó el actual sistema financiero en 1944, tras la Segunda Guerra Mundial.
'Gobierno económico de la eurozona'


En una comparecencia ante el Parlamento Europeo, Sarkozy se mostró partidario de celebrar antes de la cumbre una reunión preparatoria con los socios de la UE, pero incidió en que "lo más simple" sería articular la cumbre en torno al G8, que reúne a las siete economías más industrializadas -EEUU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá- y a Rusia.
Sarkozy ha afirmado que aprovechará su próximo viaje a China, junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para convencer a los gobiernos asiáticos de que asistan a la cumbre.

El presidente francés reiteró que, tras las medidas de urgencia para hacer frente a la crisis, ha llegado el momento de perfilar "las verdaderas respuestas" para garantizar que no vuelvan a producirse turbulencias como las actuales.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha apelado a la creación de un "gobierno económico claramente identificado" en la zona euro, que trabajaría en coordinación con el BCE, y que se formularía mediante reuniones regulares de los ejecutivos de la eurozona.
'No queríamos insultar'


Ante la Eurocámara, Sarkozy explicó sus gestiones, como líder de la UE, para conseguir que Europa definiera una posición conjunta ante la crisis, algo que "no ha sido fácil", reseñó.
Dejó claro que, al organizar la minicumbre mencionada anteriormente de los líderes europeos del G8 -Francia, Alemania, Italia y Reino Unido-, "no queríamos insultar a nadie".

"Creíamos que si conseguíamos que esos cuatro países se pusieran de acuerdo no iría en detrimento del resto", explicó Sarkozy, para atajar las críticas por haber dejado fuera a otros países comunitarios, como España.
Reconoció, en cualquier caso, que "no siempre supimos cuál era la mejor respuesta" y subrayó que sólo se llegó a una solución tras la reunión de los líderes del Eurogrupo, que acordaron hacer lo necesario para que funcionara el mercado interbancario y evitar quiebras de entidades relevantes.

Primero el Eurogrupo y después toda la UE, en el Consejo Europeo de la semana pasada, "conseguimos ponernos de acuerdo en un plan gigantesco para permitir a las entidades trabajar y, sobre todo, tranquilizar a los pequeños ahorradores y a las empresas", reseñó Sarkozy.
Se felicitó por el éxito de la coordinación europea, pero recalcó que esto no acaba aquí y que todavía faltan por definir las verdaderas soluciones a la crisis. Abogó por la cooperación a nivel global: "Estamos ante una crisis mundial y la respuesta sólo puede ser mundial".