Colombia afronta otra jornada de huelga general lastrada por los conflictos sociales

Colombia afronta otra jornada de huelga general lastrada por los conflictos sociales

• Uribe ataca a todos los sectores y dice que persiguen fines políticos
  
• En una alocución televisada, un general suyo admite su culpa en los disparos a indios
  
• Los índigenas, a su vez, han organizado la 'Marcha por la dignidad de los pueblos'
  
• Planean llegar el domingo o el lunes a Cali y exigen reunirse con el presidente
  

El conflicto social en Colombia está que arde. Huelgas y más huelgas y acusaciones de lado y lado sobre quién está detrás de todas ellas y sobre el responsable de la violencia que ha marcado las jornadas de protesta.


El gobierno lanza su dedo acusador contra los indígenas, las FARC y el único partido fuerte de izquierdas, el PDA (Polo Democrático Alternativo). Sus opositores señalan al Ejecutivo por incumplir de forma sistemática compromisos y a la policía como responsable de los muertos y heridos.

A los jornaleros de los ingenios de caña (las plantas de procesamiento de la caña de azúcar), que llevan 37 días en huelga, y que han paralizado el sector azucarero, clave para la economía colombiana, se les unieron miles de indígenas de distintos pueblos, que iniciaron sus movilizaciones el 12 de octubre y marchan ahora hacia Cali en la llamada 'Marcha por la dignidad de los pueblos'.
Exigen una reunión cara a cara con el Presidente para discutir viejas reivindicaciones, así como algunos aspectos actuales de su política. Para completar el revuelto panorama, los principales sindicatos de organismos públicos optaron por convocar una huelga general para este jueves.

El presidente Álvaro Uribe, que aún cuenta con un respaldo del 80% de la población, ataca a unos y otros aduciendo que no es una batalla laboral sino política, encaminada a desestabilizar su gobierno. Incluso sugirió que las FARC han infiltrado a los indios y a los braceros para generar caos en el país.

En la orilla opuesta aseguran que no hay guerrilla sino un vano intento del mandatario por descalificar cualquier movimiento contrario a su gobierno. A pesar de los señalamientos, el Presidente envió a dos ministros para reunirse con los nativos pero éstos los rechazaron. Sólo aceptan tenerle a él enfrente y ya anunciaron que seguirán en pie de lucha hasta lograr su objetivo.
Disturbios, altercados y muertes





Hasta la fecha hay que contabilizar tres indios muertos y decenas de agentes antidisturbios heridos, alguno de gravedad. Los hechos más graves se produjeron en Villa Rica, Cauca, pero no está claro lo que pasó. Un cadáver tiene esquirlas de un artefacto explosivo y los otros están pendientes del resultado de la autopsia.
El miércoles, la CNN mostró unas imágenes grabadas por un aficionado, en donde un policía dispara con un fusil a un objetivo desconocido, en medio de agentes anti-motines que permanecen impávidos. El coronel Jorge Cárdenas ya anunció que abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Por su parte el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, aseguró tener pruebas de que los indígenas disparan contra sus hombres morteros artesanales. Y éstos dicen que un policía que perdió ambas manos al intentar desactivar lo que en Colombia se llama 'papa-explosiva', en realidad estaba manipulando el artefacto para arrojárselo a ellos.
Intervención de Uribe


El Presidente Uribe, por su parte, respondió el miércoles por la noche a los indígenas y las críticas como más le gusta: en una alocución televisada desde la sede presidencial, rodeado de sus generales. Primero puso al comandante de al Policía Nacional, el general Oscar Naranjo, a aceptar la veracidad del vídeo mostrado en la CNN. Eso sí, afirmó que el patrullero que disparó lo hacía al aire.
La policía colombiana aceptó que uno de sus agentes utilizó su arma, como mostró el vídeo de un aficionado, si bien agregó que fueron disparos al aire. "Disparó al aire, sin objetivo fijo, y dijo que lo hacía porque observaba que 250 indígenas desde una colina proseguían lanzando artefactos explosivos", afirmó el general Oscar Naranjo, comandante de la Policía Nacional.

Luego tomó la palabra para anunciar que el domingo viajará a Popayán, capital del Cauca, para reunirse con los líderes indígenas. Será "un diálogo público para que la ciudadanía conozca". Recordó que los indios, que representan "el 2,2% de la población, tienen el 27% de la tierra". Falta por conocer si los indígenas mantendrán sus marchas.

En ese clima de desconfianza, de cruce de acusaciones y de ataques verbales, parece difícil que haya una pronta solución a los conflictos planteados. Entre otras razones, porque hay reivindicaciones gaseosas, como que el gobierno garantice el derecho de protesta, y otras imposibles como que Uribe renuncie al Tratado de Libre Comercio con EEUU, que discuta su política de seguridad o que haya una subida generalizada de salarios en un ambiente de recesión planetaria.