El Gobierno rumano lanza un S.0.S: 'Necesitamos un millón de trabajadores'

El Gobierno rumano lanza un S.0.S: 'Necesitamos un millón de trabajadores'

• Bucarest denuncia la falta de mano de obra ante las inversiones de la UE
  
• Admite su incapacidad para lograr que retornen sus compatriotas
  

Paradojas de la vida, mientras en España se han asentado más de 728.967 rumanos, en su país de origen hacen falta un millón de trabajadores. El Gobierno rumano ha lanzado un S.O.S. ante la acuciante escasez de mano de obra que, tras la entrada en la Unión Europea está recibiendo grandes sumas de dinero para realizar inversiones.


El director general de la Agencia de Estrategias Gubernamentales, Dan Jurcan, reconoció ayer que el Gobierno de Rumanía "no sabe cómo convencer" a sus compatriotas emigrados para que regresen al país aun a pesar de la "necesidad real" de mano de obra en sectores como la construcción.

Hasta ahora, los planes de retorno puestos en marcha por el Ejecutivo del país han fracasado de manera estrepitosa. El Gobierno de Bucarest no se da por vencido y según ha asegurado el presidente de la Cámara de Diputados de Rumanía, Bogdan Olteanu, el Ejecutivo emprenderá próximamente nuevas acciones para lograr que sus emigrantes retornen.
El plan de retorno voluntario puesto en marcha por el ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, no contempla a los ciudadanos rumanos, que son la comunidad extranjera más numerosa en España.
Moratoria de dos años


Así, los rumanos que residen en España se sienten perjudicados por las medidas que ha tomado el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero: primero, por haberles impuesto una moratoria de dos años que les ha impedido trabajar y que finaliza en enero de 2009 y, segundo, por no facilitarles el retorno a su país ahora que muchos de ellos se han quedado en paro.
La diferencia de salarios entre su país y España es una de las principales causas que disuaden a los rumanos a la hora de retornar. De hecho, muchos rumanos que decidieron regresar a su país en verano han tomado el camino de vuelta a España debido a los bajos sueldos.
Por este motivo, los partidos políticos van a intentar pasar de "los 400 euros mensuales de sueldo a los 900" para fomentar "el desarrollo económico de Rumanía", según aseguró Olteanu. A su juicio, "cuando los sueldos alcancen una media de 900 euros, será el motivo que alentará a los rumanos en el extranjero a regresar".

En este sentido, el presidente de la Cámara también indicó que el Ejecutivo rumano ayudará a los emigrantes que retornen para que puedan integrar a sus hijos en las escuelas del país y apoyará la transferencias de activos a Rumanía desde los países en los que viven actualmente.

Tras reseñar las dificultades actuales para hacer regresar a los rumanos que residen en países "donde viven bien, como en España", el presidente del Parlamento rumano reiteró que el Gobierno está apostando por el regreso de sus emigrantes, así como por la atracción de capital extranjero que invierta en el país.

El director general de la Agencia de Estrategias Gubernamentales se refirió al crecimiento económico de la región desde su entrada en la Unión Europea y a las carencias que la emigración a países como España o Italia han producido en la población activa.
Según afirmó, el arraigo en los terceros países, especialmente cuando se trata de familias con hijos, dificulta el plan de retorno a Rumanía, que no puede ofrecer las ventajas sociales y laborales de los estados vecinos.
"Hay muchos problemas sociales y es muy difícil porque, al final, es una cuestión de dinero, pero confiamos en que el problema se acabe resolviendo por sí mismo", apostilló Jurcan.

Las demandas de mano de obra del Ejecutivo rumano coinciden con la presentación de una campaña publicitaria que ha puesto en marcha con el fin de limpiar la imagen de sus ciudadanos afincados en otros países europeos que, en su opinión, "se ha visto dañada" principalmente por "la histeria desatada por los medios de comunicación tras tres o cuatro situaciones aisladas" ocurridas en Italia.
La campaña incluye el mediometraje 'Un euro 3,5 lei' realizado por el director de cine Carlos Iglesias, un documental sobre la inmigración rumana en España.