Procesan a tres mandos de la Legión por presunto abuso de autoridad y trato degradante a un soldado

Procesan a tres mandos de la Legión por presunto abuso de autoridad y trato degradante a un soldado
Un juez militar ha ordenado procesamiento contra tres mandos de la Brigada de la Legión (Brileg), con sede en la base 'Alvarez de Sotomayor' de Viator (Almería), por presunto abuso de autoridad a un caballero legionario, M. G. R. , al que obligaron a limpiar camiones utilizados durante unas maniobras pese a estar de rebaje por un accidente sufrido durante un servicio y al que, además, dieron un "trato degradante e inhumano" al proferir expresiones como "eres lo peor, una basura y un mierda".
El auto del Juzgado Togado Militar Territorial número 23 de Almería, al que tuvo acceso Europa Press, considera que de lo actuado en la causa se infieren "indicios racionales" para dictar el procesamiento del capitán V. G. P, el brigada P. J. P. M. y el sargento M. S. S. , para los que determina la libertad provisional y exige el pago de una fianza solidaria de 1.704,77 euros en concepto de responsabilidad civil.
M. G. R. , a quien representa el gabinete jurídico Suárez-Valdés, sufrió en abril de 2004, junto a otros compañeros del Grupo de Artillería de Campaña II de la Brileg, un atropello cuando desfilaban junto a una cofradía del municipio de Olula del Río y por el que sufrió lesiones de diversa consideración por las que estuvo de baja médica para el servicio militar hasta agosto de 2006, fecha en que fue declarado para el servicio con restricciones.
El teniente coronel y entonces jefe del grupo impartió entonces la orden verbal para que el caballero legionario "continuase rebajado y desempeñase únicamente labores administrativas en la oficina de su batería", una orden que, según subraya el auto, "nunca fue revocada ni modificada en ningún sentido y que era perfectamente conocida por todos los mandos de la unidad". Uno de ellos, P. J. P. M. , tenía, además, a sus órdenes directas al demandante.
Labores de limpiezaEn junio de 2007, y después de que el teniente coronel concediese permiso a todos los integrantes del grupo de artillería tras participar durante unos días en unas maniobras militares, el capitán V. G. P. ordenó al otro procesado, el brigada P. J. P. M. , que los que no habían participado en los citados ejercicios, entre ellos M. G. R. , acudieran a limpiar los camiones utilizados.
Pese a que, cuando transmitió la orden a su inmediato inferior éste le insistió "reiteradamente" que el caballero legionario no podía llevar a cabo esa labor al estar rebajado, el brigada la reafirmó diciendo que le "daba igual". Como consecuencia de la orden, M. G. R. cayó desde una altura de 1, 5 metros cuando aseaba uno de los vehículos al sufrir dolor de espalda y mareos, secuelas del atropello que le afectó de gravedad en 2004.
El auto resalta, además, la reacción del teniente coronel al mando de la Unidad al conocer que se había producido el accidente, quien inquirió el porqué estaba allí "el rebajado y subido a un camión, cuando no puede hacer eso". Poco después se le diagnosticó cervicalgia y lumbalgia, y apenas horas después de pasar el reconocimiento médico que derivó en una baja de 30 días debido a la lesión, el tercer procesado, el sargento M. S. S. le dijo que era "lo peor, una basura y un mierda", expresiones en las que se reiteró al ser interpelado por la víctima.
El Juzgado Togado Militar Territorial número 23 de Almería apunta que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de abuso de autoridad tipificado en el artículo 103 Código Penal Militar, imputable a V. G. P. y P. J. P. M. al "irrogar un perjuicio grave a un inferior" y con penas de entre tres meses y cuatro años de prisión. A M. S. S. le atribuye la presunta comisión del mismo delito según el artículo 106, con penas de hasta cinco años por "trato a un inferior de manera degradante o inhumana".