El cuartel está hecho una ruina

El cuartel está hecho una ruina

Solo cayeron cuatro gotas, las suficientes para que los policías de Zaragoza tuvieran que echar mano de cubas y fregonas y hacer frente a las goteras que cada año se incrementan en el cuartel de General Mayandía. Las dependencias afectadas en esta ocasión son los vestuarios --de nuevo-- y los despachos de la Unidad de Subsuelos. El deterioro de los espacios policiales de la capital aragonesa son endémicos e incluso han llegado al Defensor del Pueblo, después de que un sindicato, la Confederación Española de Policías (CEP), remitieran una queja al Justicia.

Pasados los fastos de la Expo, con una nueva comisaría ultramoderna que funcionó en toda la muestra y que ni siquiera ha podido completar su dotación hasta ahora pese a traer de fuera a 70 agentes de refuerzo, la realidad de las dejaciones de

Interior frente al deterioro de las instalaciones donde tienen que trabajar los policías zaragozanos se muestra con toda su crudeza. "No solo es el cuartel, cuyo estado llevamos años denunciando todos los sindicatos, incluso desde la otra etapa del PSOE en el Gobierno. Sigue sin resolverse el problema de las dependencias de la Brigada Móvil en la estación intermodal. Contra todas las normativas, desde este verano ya tienen vestuario los y las agentes, porque es mixto, como los aseos", señala Alfredo Crespo, secretario del Sindicato Unificado de Policía en

Zaragoza (SUP).

Pero nadie tiene respuestas a esta desidia. El delegado del Gobierno, Javier Fernández, ya dijo que no estaba previsto que la Móvil recuperara su comisaría, como la que tenía en la antigua estación de Madrid, y, si bien hay un proyecto para el cuartel, ni está redactado, ni hay fecha para acometerlo. "Estamos como queremos. Si se tiene en cuenta que los planes para el cuartel datan de los primeros años 90, cuando se dijo que se iban a abordar de forma inminente, y que ahora hay crisis y Rubalcaba alega que no hay un duro, tenemos penuria para varias décadas. Adiós a la modernidad", comenta Crespo.

Las goteras que surgieron el pasado martes fueron tan escandalosas que en algunas dependencias del cuartel hubo que cortar la luz y retirar los fluorescentes para evitar posibles accidentes, mientras que algunos espacios quedaron inutilizables hasta que se sequen.

Para Crespo resulta "vergonzosa" la falta de respuesta de los responsables de Interior a este problema. "El cuartel alberga la comisaría Centro y dependencias de Extranjería abiertas al público. Los agentes no solo están mal pagados sino que tienen que trabajar en condiciones insalubres que incumplen la normativa", dice.