La falta de dinero para la comisaría de Parquesol, en Valladolid, pone en peligro el proyecto

La falta de dinero para la comisaría de Parquesol, en Valladolid, pone en peligro el proyecto

El eterno proyecto de construcción de una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Parquesol nació gafado y va camino de convertirse en una mera idea que nunca llegará a materializarse después de que el Ministerio del Interior haya 'olvidado' incluir una partida para ella en sus presupuestos para el próximo año.

El diseño del edificio está aprobado desde principios del 2007 y el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, prometió en febrero que las obras en el terreno situado entre las calles Enrique Cubero y Ciudad de la Habana comenzarían antes de acabar el

año. El año está ahora a punto de acabar y el solar sigue poblado de malas hierbas. El Ministerio del Interior, además, 'olvidó' incluir una partida para cumplir la promesa de su representante no sólo para este ejercicio sino también para el próximo 2009. Semejante descuido puede hacer que el terreno cedido por el Ayuntamiento en marzo del 2005 vuelva a su propietario original en el mismo mes del 2010 si no comienzan las obras. Un extremo complicado sin dinero para hacerlo antes de la Nochevieja del 2009. Lo más sorprendente es que el propio ministerio incluyó una partida de cuatro millones

de euros para este año que después se desviaron a otros proyectos como la remodelación de la comisaría de la calle Gerona, en Delicias -esas obras están ya muy avanzadas-, donde se reagruparán la mayoría de las unidades salvo las de Intervención Policial (UIP), los Tedax y la Brigada de Subsuelos. Estas últimas serán las únicas que permanezcan en la sede de Las Eras.

¿Y que pasa con Parquesol? El subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, reconoce la ausencia de dinero para hacerla e, incluso, asegura que han «intentado hablar con Interior para que nos expliquen por qué no está presupuestada y no lo hemos conseguido».

Seis años de retraso

Demasiadas trabas para un proyecto prometido hace nada menos que seis años por el entonces jefe superior, Segundo José Martínez -actual responsable de seguridad de La Moncloa-. Mucho tiempo después, ya en febrero de este año, el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, insistió en dar vida a la comisaría y llegó a decir que contaría «con una dotación nueva de agentes sin redistribuir la plantilla». Casi nadie se lo creyó entonces e, incluso, ahora, el secretario regional del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Eusebio González, desea que «ojalá no se haga porque ese proyecto es una estupidez que sólo servirá para dispersar a la mermada plantilla actual y restar efectivos de las calles».

Otros líderes sindicales, como el responsable regional de la Unión Federal de Policía (UFP), Pedro Hierro, l amenta que «un terreno ya concedido como ese pueda perderse para el Cuerpo». Martín Becerra, secretario regional de la Confederación de Policía (CEP), considera que «estamos ante un desatino del ministerio».