Un hombre devuelve un bolso extraviado que contenía un cheque de 30.000 euros

Un hombre devuelve un bolso extraviado que contenía un cheque de 30.000 euros

Entregó el talón a los vigilantes de Vialia, que avisaron a la policía para que lo recogiera e intentara localizar a su dueña. También encontraron en su interior diversa documentación


Un ciudadano anónimo encontró el bolso de mujer tirado en la calle y se lo entregó a los vigilantes de seguridad del centro comercial Vialia. No parecía especialmente caro ni lujoso. A simple vista, nada hacía presagiar el 'tesoro' que escondía en su interior: un cheque listo para ser cobrado por valor de 30.000 euros.

El hallazgo se produjo el sábado por la noche. Una persona lo encontró a las 21.00 horas en la puerta de la estación María Zambrano y lo entregó, totalmente cerrado, a los vigilantes del centro comercial. El bolso llegó a las manos del jefe de equipo del departamento de Seguridad de Vialia, David Ramírez, y del vigilante Manuel García, que trabajaban en el turno de tarde.

«Siempre que encontramos un bolso o una maleta miramos dentro por si hay algún teléfono o algún dato de la persona que lo ha perdido», explica David. Su compañero Manuel fue el encargado de abrirlo en busca de algún documento personal de la persona que lo perdió.

El vigilante encontró los pasaportes de un hombre y una mujer extranjeros; una póliza de viaje; una chequera y, dentro, el cheque... «Cuando Manuel lo vio, me dijo 'mira lo que hay aquí'», reproduce David. «Yo no había visto tantos ceros -prosigue- desde que firmé la hipoteca para comprar el piso... ¿Cinco millones de los de antes!».

Firmado y sellado

Comprobaron que se trataba de un talón de una entidad extranjera, de color azul, escrito en un idioma que no entendían. Los vigilantes observaron que el cheque estaba firmado y sellado, con lo cual estaba listo para ser cobrado en el banco.

«Al verlo, ambos comentamos que había que entregarlo a la policía, porque era mucho dinero y no podíamos correr el riesgo de que alguien intentara cobrarlo», recuerda el jefe de equipo de Seguridad.

A pesar de la cifra, que no saca de pobre pero al menos sirve para tapar algunos agujeros, los vigilantes no dudaron ni un instante. «Desde chico me han enseñado que no hay que quedarse con lo que no es de uno», añade David Ramírez. «No estoy acostumbrado a esos números -aclara-, pero la profesión y la honradez, por mucha crisis que haya, están por encima de todo».

Avisaron inmediatamente a la Policía Nacional, que envió una patrulla a la estación de trenes de la capital para recoger el bolso, pequeño y de color beis, que contenía el cheque y la documentación de los propietarios, con el fin de intentar localizarlos. «Pensando en la gente que lo ha perdido, creo que es el mejor regalo que podíamos hacerle», comenta el jefe de equipo, «imagínate la Navidad que hubieran pasado sin ese dinero».

Los vigilantes han sido felicitados por los responsables de Vialia, que les han reconocido el trabajo bien hecho. David, Manuel y el ciudadano anónimo que les entregó el bolso han demostrado que hay gente honrada, incluso, en época de crisis.