Un joven ingresa en prisión acusado de intentar matar a su novia en un bar

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A CORUÑA

Un joven ingresa en prisión acusado de intentar matar a su novia en un bar
El fiscal le imputa siete intentos de homicidio. El hombre, que había tomado cocaína y alcohol, trató de hablar con la chica, que se había ido de casa, antes de disparar.

MARÍA PARDO. A CORUÑA. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer envió ayer a prisión a un hombre que vació el cargador de una pistola contra los clientes que en la madrugada del lunes al martes se encontraban en un bar de la calle Pascual Veiga, en el Agra do Orzán. Entre las personas que tomaban una última consumición en el establecimiento, que ya tenía la verja bajada, estaba la novia del acusado, que un día antes se había ido de la casa que ambos compartían en el municipio de Arteixo tras una fuerte discusión, según contó el detenido en la declaración que ayer prestó ante el juez.
Empezó a buscar a su chica el lunes por la mañana, pero no la encontró hasta las dos de la mañana del martes, en un bar que ella solía frecuentar. Vio que estaba al fondo y comenzó a gritar desde la calle para que saliese, pues la puerta ya estaba cerrada. El dueño del establecimiento se acercó a la entrada y le dijo que se marchase, que ella no iba a salir. Entonces perdió los nervios, sacó el arma y vació el cargador contra los personas que se encontraban en el interior, unas siete u ocho. Una esquirla hirió en el hombro a la chica, pero sólo le provocó un pequeño hematoma.
Ninguna otra personas resultó herida. En su declaración ante el juez, el detenido -defendido por Diego Reboredo, del despacho de José Ramón Sierra- afirmó que había "tenido a tiro" a los clientes, pero que en ningún momento quiso hacerles daño. Según dijo, llevaba el arma para intimidar y conseguir que la chica hablase con él. Reconoció que había tomado bastante cocaína antes de encontrar a la chica, la policía le intervino cinco gramos que aún no había consumido, además de alcohol, y que eso le hizo perder los nervios. Algunos testigos de los hechos que prestaron declaración ante la Policía Nacional corroboraron que el joven parecía estar fuera de sí.
Insistencia
El hombre golpeó la verja con la culata de la pistola y después tiró el arma y siguió aporreando la entrada con los puños
El hombre tenía otro cargador en el bolsillo del pantalón, pero cuando acabó el primero golpeó la verja del local con la culata del arma. Después optó por tirar la pistola al suelo y seguir aporreando la entrada con los puños. No hizo otra cosa hasta que apareció la primera patrulla del 091. Los agentes lo detuvieron sin problema, ya que no opuso resistencia y les indicó hacia donde había tirado el arma antes de golpear la verja del establecimiento con sus propias manos.
También consintió que registrasen su vivienda de Arteixo, donde la policía encontró otras tres armas. Una de ellas era detonadora, otra de aire comprimido y la tercera una Rhoner Sportwwagen, cargada, que había comprado en Portugal, como la que utilizó para amedrentar a los clientes del bar, según declaró ayer ante el sustituto que estos días se hace cargo del Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Después de escuchar al sospechoso, que reconoció todos los hechos que le habían imputado los testigos, la Fiscalía pidió su ingreso en prisión por siete delitos de homicidio en grado de tentativa, una calificación que su letrado considera excesiva, ya que el detenido sostuvo que no tenía intención de matar a nadie.
Intenciones
El detenido sostuvo ante el juez que no quería hacerle daño a nadie y que cogió el arma para intimidar y poder hablar con la chica
Según dijo ante el juez, el bar donde se produjeron los hechos, que se llama O Tapeo, es bastante pequeño, por lo que, en su opinión, hubiese sido fácil que le diese a alguien de haber querido. El detenido fue trasladado a la cárcel de Teixeiro desde los juzgados.