Trabajadores de El Caserío piden la "unidad" de todos los sectores para evitar el cierre de la planta

Trabajadores de El Caserío piden la "unidad" de todos los sectores para evitar el cierre de la planta
El comité de empresa de la planta de Kraft en Mahón (Menorca), dedicada a la fabricación de quesos El Caserío, organizó hoy una reunión con varias organizaciones empresariales y agrarias de Menorca con el fin de pedir la "unidad" de todos los sectores para evitar el cierre de la fábrica.

El presidente del comité de empresa, Antonio Olives, subrayó que la clausura de este centro productivo no sólo afecta a la plantilla, sino que repercutirá "de forma importante" en la economía de Menorca.

A este respecto, el secretario general de la patronal PIME en Menorca, Pau Seguí, destacó que la reestructuración anunciada por Kraft constituye "sin duda la peor noticia económica que podía tener Menorca", dado que se trata de la compañía "más importante que hay en la isla", con mayor número de trabajadores.

PIME, como el resto de patronales que asistieron hoy a la reunión convocada por el comité de empresa, abogó por escuchar las propuestas de los trabajadores para después establecer más "reuniones de trabajo" donde se planteen alternativas a la decisión de Kraft.

La principal apuesta de los agentes sociales de Menorca se centra en que la multinacional, que explota la marca El Caserío con 78 años de historia en la isla, reconsidere la decisión de cerrar la fábrica y trasladar la producción a Bélgica.

En el caso de que no fuera posible, se plantearían otras opciones como la venta de la fábrica y la marca a otra empresa o el mantenimiento de la colaboración con los agricultores de Menorca a pesar del traslado de la producción. En concreto, más de una veintena de fincas que producen leche cuajada para la multinacional podrían perder a su principal cliente.

El comité de empresa tiene previsto reunirse hoy con la consellera de Trabajo y portavoz del Govern balear, Joana Barceló, con el senador por Menorca, Artur Bagur, y con representantes del Ayuntamiento de Maó y del Consell Insular de la isla.

Kraft despide en sus centros de España a 215 trabajadores y cierra su fábrica de Mahón
* El cierre de Mahón se hará a lo largo del próximo año 2009.
*Habrá reestructuraciones en León y Montornés del Vallés.
*La sociedad menorquina se opone a la destrucción de 580 empleos.
Kraft Foods ha anunciado que a lo largo del próximo año 2009 cerrará su planta de Mahón (Menorca), dedicada a la fabricación de Tranchettes y quesos El Caserío, al tiempo que acometerá otras reestructuraciones de sus centros en España, que conllevarán una pérdida total de 215 puestos de trabajo.

La estrategia de la compañía consiste en centrarse en sus principales marca

El grupo afirma que ha tratado de vender su planta de Mahón, pero ninguna de las conversaciones entabladas con varios grupos españoles e internacionales ha dado resultados favorables, por lo que se ve "obligada" a cerrarla en 2009, con la consiguiente pérdida de 163 puestos de trabajo. Kraft trasladará la producción de queso fundido de este centro a Namur (Bélgica) y otra parte a su planta de Hospital de Órbigo (León).

La estrategia de la compañía en esta categoría consiste en centrarse en sus principales marcas y en los segmentos de mercado más fuertes, así como en concentrar la producción en la planta belga, "tecnológicamente avanzada".

Otras reestructuraciones

Además, el grupo acometerá otras reestructuraciones en los centros de León y Montornés del Vallés (Barcelona), que tendrán un impacto de 25 y 27 puestos de trabajo, respectivamente. En concreto, la planta leonesa dejará de producir varios formatos de mayonesa con el fin de favorecer la rentabilidad de esta línea de productos, mientras que en la de Barcelona se optimizarán las líneas de producción y se especializará en postres en polvo y gelatina lista para comer.

Además, las estructuras organizativas de estas dos plantas se reducirán mediante la creación de unos servicios de gestión compartidos, lo que permitirá a la compañía reducir "significativamente" los costes fijos e incrementar su competitividad. "Ninguna otra planta de Kraft Foods en España formará parte de este proceso", garantizó el grupo, que lamentó tener que adoptar estas medidas, si bien se mostró convencido de que está haciendo "lo correcto" para garantizar la competitividad de su negocio en unas condiciones de mercado "difíciles".