Ballesteros quiere volver a ser capitán europeo en el Royal Trophy

Ballesteros quiere volver a ser capitán europeo en el Royal Trophy

Seve Ballesteros tiene planes para volver a ser protagonista en el golf internacional. Si no como jugador -"es muy pronto para considerarlo"- sí como capital del Royal Trophy del próximo año. Ése es, según su sobrino, Iván Ballesteros, el objetivo a medio plazo del golfista cántabro, que se recupera en su tierra tras sufrir cuatro intervenciones por un tumor cerebral.


"Seve es muy positivo y está determinado a restablecerse", asegura Iván en declaraciones a Reuters. "Todavía es demasiado pronto para decir si volverá a jugar, pero una de sus metas es ser capitán del equipo europeo en el Royal Trophy del año próximo", añade.
Fue Iván Ballesteros quien condujo a su tío al Hospital La Paz de Madrid la noche en que Seve se encontró indispuesto en el aeropuerto de Barajas. Las semanas que siguieron a ese momento, a comienzos del mes de octubre fueron un "sueño horrible". "Lo peor fue la tercera operación, realmente no sabíamos si la iba a poder superar", asegura Iván Ballesteros.
En cinco veces vencedor de un grande fue fundamental en la creación del Royal Trophy, y llevó a Europa a la victoria frente a Asia en las dos primeras ediciones, en 2006 y 2007.
Mensaje de Seve


"Mi corazón y mis pensamientos están con vosotros", afirma Ballesteros en un mensaje leído en una conferencia de prensa celebrada en Bangkok, donde se disputará a partir del viernes una nueva edición del torneo. "Seguiré luchando para ganar mi partido más difícil y espero estar con todos vosotros el año próximo".
La capitanía del equipo de Europa en el Royal Trophy, que enfrenta a los equipos de Europa y Asia en una competición de periodicidad anual, ha sido adjudicada a otro español, José María Olazábal, en sustitución de Ballesteros.
"Mi agradecimiento especial a Oli por hacerse cargo de la capitanía. No sólo es un gran campeón, sino uno de mis mejores amigos", añadió Ballesteros en alusión a Olazábal.
El golfista cántabro fue dado de alta el 9 de diciembre pasado tras ser operado tres veces en Madrid de un tumor cerebral y en la actualidad sigue un tratamiento de quimioterapia en su casa de Santander.