Suben el 30% las agresiones físicas a los profesionales sanitarios en Sevilla

Suben el 30% las agresiones físicas a los profesionales sanitarios en Sevilla
Han pasado de 43 en 2007 a 56 el año pasado.Y hay instaladas 309 cámaras en ambulatorios y hospitales.Cámaras que serán 64 más a final de este año.
Las agresiones físicas al personal sanitario han crecido un 30% en el último año en Sevilla. Si en 2007 fueron 43 los profesionales que sufrieron algún ataque en la provincia, el año pasado ascendieron ya a 56. En la capital fueron cinco la agresiones físicas sufridas (a tres enfermeros y dos celadores) en 2008, por las cuatro de un año antes, según datos de la delegación de Salud de la Junta de Andalucía.

Sumando las agresiones físicas y verbales, cada año se producen unas 150 denuncias en la provincia (hay cerca de 3.900 profesionales), que son entre 85 y 90 cuando se hace referencia a la capital (2.500 trabajadores).

Sumando las agresiones físicas y verbales, cada año se producen unas 150 denuncias en la provinciaY eso a pesar de que, desde que en 2005 Salud puso en marcha el Plan de prevención y atención de agresiones para profesionales del sistema sanitario público andaluz, ya hay 26 vigilantes en los 13 centros de salud de la capital, además de 27 cámaras de seguridad y 38 timbres antipánico.

Unos números que en la provincia llegan a 309 cámaras, 621 timbres, 52 videograbadores y 11 centrales de alarma. A lo largo de 2009, además, se instalarán 64 nuevas cámaras, 99 timbres, 5 centrales de alarma y 6 videograbadores.

"Cada seis meses se analiza el registro de agresiones y se determina dónde es necesario establecer más o nuevas medidas de seguridad. No todos los centros de salud necesitan de este tipo de medidas", asegura Manuel Francisco, jefe de la unidad de prevención de riesgos laborales.

Los medios materiales no son la única manera de prevenir las agresiones. "Desde el año pasado, impartimos un curso para enseñar a los profesionales cómo hacer frente a situaciones conflictivas".

Manuel Francisco reconoce que "existe cierto nerviosismo entre los profesionales de la sanidad por el incremento de las agresiones, aunque todas estas medidas los hacen sentirse más seguros".

"Asignatura pendiente"

Reyes Zabala, secretaria provincial del sindicato de enfermería Satse, cree que "ésta es una asignatura pendiente. Nos preocupa porque es algo que se repite a diario, sobre todo en las puertas de urgencias y en algunas zonas de la ciudad. Salud crea a los usuarios unas expectativas que no se corresponden con la situación de la sanidad andaluza". Antonio Gutiérrez, presidente del Sindicato Médico, dice que "ahora no es el principal problema que tenemos. Nos preocupa más la presión asistencial y el recorte de personal".