Miami y La Habana, más cerca

Miami y La Habana, más cerca



15 de marzo de 2009.- "Todos los cubanos que vivimos en Estados Unidos estamos felices", asegura Fernando Almanza, vendedor de coches en un concesionario de la calle Ocho en Miami. El pasado miércoles el Departamento del Tesoro anunció una nueva regulación por la que los cubanoamericanos podrán visitar a quien quieran en la isla una vez al año y permanecer en ella tanto tiempo como deseen.


El ejecutivo de George W. Bush había establecido en 2004 que sólo se podía viajar cada tres años, limitando las visitas a los parientes más cercanos. Esto provocaba situaciones dramáticas. Uno visitaba a sus padres y a los seis meses caían enfermos o fallecían y el gobierno de Estados Unidos no te permitía volver a viajar. Muchos cubanos no han podido despedirse y enterrar a sus padres como hubieran querido.
Ahora desde que Obama ha decidido abrir la mano los teléfonos de las agencias de viajes de Miami no paran de sonar. 'Va Cuba' y 'Marazul Charters', las dos empresas que tiene licencia federal en Florida para organizar este tipo de viajes, se preparan para hacer su agosto en tiempos de crisis. Aún así piden más y exigen al nuevo presidente "que cumpla sus promesas y levanten las restricciones completamente".
Fernando, vendedor de coches, que ya no tendrá que usar Bahamas, Gran Cayman o México como escala para burlar la ley y visitar a su familia en La Habana, también le pide gestos al gobierno de Cuba: "tienen que desmilitarizar la isla y permitir que nuestros parientes puedan visitarnos aquí en Estados Unidos".
La nueva esperanza que se abre para las familias partidas entre Estados Unidos y Cuba es para muchos el prólogo de una nueva era de acercamiento ideada desde la Casa Blanca. Las declaraciones de afinidad de estos días entre Lula, el presidente brasileño, y Obama lo confirman.
"Los que no tienen familia allí no lo comprenden" se defiende un matrimonio cubano de las críticas que ha recibido el anuncio del Departamento del Tesoro. Los más críticos anticastristas consideran que la medida "favorece al gobierno de la dictadura". El límite de gastos de los viajeros sube de 50 a 179 dólares diarios y también se amplía el número de días de permanencia en la isla. Esto va suponer una interesante entrada de dinero para la deteriorada economía de Cuba.
El Fondo Monetario Internacional ha realizado un estudio que asegura que si se abriera totalmente el turismo desde Estados Unidos a Cuba, la isla recibiría más de tres millones de nuevos visitantes. Esto parece todavía un poco prematuro y la congresista republicana Ileana Ros Lethinen le ha recordado a Obama que prometió mantener el embargo hasta que la democracia no sea restaurada.