Wall Street opta por la recogida de beneficios

Wall Street opta por la recogida de beneficios




Los inversores estadounidenses cambiaron de opinión en el tramo final de la jornada y se decantaron por recoger los beneficios obtenidos en las últimas jornadas. El sector bancario fue de nuevo el más beneficiado gracias las noticias llegadas desde Barclays y al mensaje optimista de Bernanke sobre el final de la recesión.




El presidente de la Reserva Federal (Fed) volvió a repetir que espera que la recesión económica termine a finales de este año, una idea que ya apuntó la semana pasada y que, poco a poco, parece calar en la moral de los inversores.
Pese al optimismo que se respiró hoy en el parqué permite, al final Wall Street sufrió un recorte técnico después de revalorizarse en torno al 10% durante la semana pasada desde los mínimos de doce años en los que cotizaba hace diez días.
Al cierre de la sesión el Dow Jones de industriales se dejó un 0,1%, hasta 7.216,97 puntos, mientras que el selectivo Standard & Poor's 500 recortó un 0,35%, hasta 753,9 puntos. El índice tecnológico Nasdaq Composite fue el más castigado con pérdidas del 1,92%, hasta 1.404,02 puntos.
Uno de los principales artífices de la recuperación del mercado neoyorquino en la última semana ha sido el sector bancario. Citigroup primero y Bank of America después, fueron los pioneros a la hora de inyectar optimismo entre los inversores. Ambas entidades apuntaron la semana pasada que sus negocios volvieron a ser rentables en los dos primeros meses del ejercicio, lo que despertó un sonoro aplauso en Wall Street y en el resto de mercados del Viejo Continente.
Hoy fue la británica Barclays la que alegró la jornada a los inversores al anunciar un "fuerte inicio" de 2009, lo que disparaba la cotización de las empresas financieras a ambos lados del Atlántico. La entidad lanzó hoy un mensaje de tranquilidad al mercado, al adelantar una clara mejora en su negocio, motivo suficiente para desatar el aplauso del mercado.
Citigroup lideró los avances del Dow Jones con un fuerte repunte superior al 25% que deja el valor de sus acciones en 2,23 dólares. Bank of America sumó más del 8%, mientras que JPMorgan
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no logró aguantar los números verdes y terminó cediendo un 2% pese a llegar a repuntar cerca de un 5% a lo largo de la jornada.

Los que sí se dispararon hoy en bolsa fueron los títulos de la aseguradora AIG


, que se revalorizó un 58%. Los inversores tomaron posiciones en esta compañía pese a la polémica en la que vio envuelta después de anunciar ayer cómo se ha gastado los 108.000 millones de dólares que le ha prestado el Gobierno en los últimos meses para evitar su quiebra. Además de destinar una importante cantidad de este dinero a saldar deudas con entidades y Estados, AIG ha dejado una suculenta partida -concretamente 165 millones- para pagar a los mismos ejecutivos que la llevaron al borde de la quiebra. Como era de esperar la noticia ha despertado ampollas en la sociedad estadounidense, hasta tal punto que el presidente Barack Obama ha calificado de "indignante" la decisión de la aseguradora, a quién ha preguntado "¿cómo justifican este escándalo a los contribuyentes que mantienen a flote esta compañía?". Obama tratará de evitar que AIG gaste esta escandalosa cantidad en pagar los bonus de sus ejecutivos, para lo que ya ha puesto a trabajar al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ha quien ha pedido que busque el modo de bloquear los pagos.

Otra compañía que en las últimas jornadas cuenta con el apoyo de los inversores es General Electric
, que hoy se anotó avances cercanos al 1%, y llegó a cotizar por encima de los 10 dólares por primera vez desde el pasado 19 de febrero. La subida de hoy se produjo después de que los analistas de UBS subieran su recomendación sobre el conglomerado industrial desde 'vender' hasta 'neutral' ya que consideran que "la posibilidad de que se produzca un cataclismo a corto plazo es mucho menor actualmente".

Bernanke
El presidente de la Fed repitió hoy el mismo discurso que ya pronunció la semana pasada. Bernanke se mostró optimista y confiado en que la recesión terminará a finales de 2009 gracias, en parte a los multimillonarios rescates bancarios que se han llevado a cabo y que evitarán que se repita una depresión como la vivida en los años 30. No obstante, no todo fueron buenas palabras ya que el máximo responsable del banco central estadounidense reconoció que lo que no se podrá evitar, por el momento, es que el paro siga aumentado.