El preso 'cojo' que escapó a la carrera

GRANADA
El preso 'cojo' que escapó a la carrera

Lo trasladaron a Traumatología para hacerle unas pruebas, porque al parecer se había roto el menisco, pero el hombre tiró las muletas y se escapó corriendo




16.04.08 - C. MORÁN Y M. V. COBO

J. J. G. L. corrió hacia la libertad como una gacela. No le importó que hubiera gente en el hospital ni que dos guardias civiles le acompañaran. Tampoco le dolió el menisco roto por el que lo habían trasladado a Traumatología desde la cárcel de Albolote. Lo suyo fue una fuga casi milagrosa, porque acudió al hospital cojo y en cuestión de minutos corría como un atleta.

El viaje de J. J. G. L., el preso de 37 años, comenzó por la mañana, cuando los guardias civiles lo recogieron en Albolote para llevarlo al centro de especialidades de Cartuja. El médico de la prisión le había diagnosticado una posible rotura de menisco y era necesario hacerle más pruebas. El hombre caminaba con dificultad y llevaba muletas, por lo que no le colocaron más medidas de seguridad, como esposas o grilletes, ya que eso le habría impedido desplazarse.

Lo montaron en el coche policial y se lo llevaron a la consulta, junto al hospital de Traumatología. Allí entregaron el parte médico y les dijeron que esperaran hasta que fuera su turno. Ese fue el momento que el hombre aprovechó. Soltó las muletas que hasta unos segundos le habían hecho falta, lanzó a una mujer mayor que había en el centro contra los agentes y emprendió la carrera. Le dio igual la lesión. Corrió como alma que lleva el diablo y logró sacar algo de ventaja a los agentes, que le perdieron la pista en las inmediaciones de la plaza de Toros.

Tras la fuga, pasaron los datos del reo a Policía Nacional y Policía Local para que pudieran buscarlo por la ciudad.

El preso fugado tiene 37 años, su nombre responde a las iniciales J. J. G. L. y llevaba desde enero en la prisión de Albolote, a donde había llegado procedente de la prisión de Alicante. J. J. G. L. cumplía una condena de 12 años por varios delitos de robos y faltas de lesiones. Al cierre de esta edición no se le había localizado.