No se porque este iluminado se me hace conocido...

sábado 10 de enero de 2009
SEGURIDAD PRIVADA; ILUMINADOS Y MESIAS

De todos es conocido que los profesionales de la seguridad privada no pasan por un buen momento. Con la actual crisis las patronales del sector aumentan sus beneficios y pese a ello pretenden disminuir la ya muy mermada capacidad adquisitiva de los Vigilantes de Seguridad.

Estos profesionales trabajan en condiciones de semiesclavitud con la complicidad del gobierno que con su inacción lo consiente. Es el sector que mas incumple las leyes que lo regulan. Sus profesionales son los menos reconocidos, y se obvia la mortandad y accidentalidad que se da en la profesión, así como se hurta a la ciudadanía el conocer el alto riesgo para su integridad que soportan estos trabajadores que no tienen ningún apoyo legal ni jurídico en sus cometidos. Les obligan por ley a prevenir e impedir el delito pero no se les dota con las imprescindibles herramientas legales y de autoprotección que necesitan. Es de auténtica vergüenza. Se da una gran falta de unión de estos profesionales que les permitan acciones en pro de mejoras bien merecidas, pero es comprensible en tanto en cuanto su trabajo se efectúa de forma dispersa y en muchas ocasiones incluso en solitario, con lo que resulta muy difícil organizarse. Esta es una labor que deberían llevar a cabo sus sindicatos pero que éstos no hacen, lo que está llevando al sector a su hundimiento. Unimos a esto el miedo que los Vigilantes de Seguridad tienen a las represalias, justificado ya que cuando se producen se encuentran solos.

Por si estos trabajadores no tuviesen ya suficientes problemas, surgen iluminados y falsos Mesías que se erigen en adalides de una causa que ellos mismos se inventan. Venden una vana esperanza a la que en su desesperación se aferran los más incautos, que son utilizados en provecho del iluminado. El caso más relevante últimamente lo protagoniza un caradura con menos cerebro que espacio entre sus ojos que intenta colarse por cuantos recovecos puede para expandir su mesiánico mensaje de salvación, utilizando a los pardillos que creen en él y en sus profecías para su propio provecho. Sus andanzas ya le han reportado un beneficio económico que surgió de las esperanzas de sus propios compañeros a quienes tiene vilmente engañados.

Para lograr sus fines no duda en insultar, ridiculizar, tergiversar realidades y mentir compulsivamente o apropiarse de las ideas de muchos Vigilantes que luego hace suyas para ofrecerlas como mérito propio en las reivindicaciones hechas al gobierno. Como todo buen líder sectario que se precie, con periodicidad nos bombardea con autopublicidad y autobombo. Hay que venderse a toda costa. Y naturalmente no permite que nadie le haga sombra. Si hay una entrevista, que sea solo para él, no sea que pierda protagonismo al compartirla. Pero a la hora de realizar alguna acción que vender a los incautos para que le sigan, no lo va ha hacer él, no sea que pierda el trabajo. Para eso ya hay pardillos que le hacen el trabajo sucio, aunque eso les suponga represalias como algunos han vivido en sus carnes.

Como todo Mesías, tiene sus incondicionales apóstoles que le dan cobertura e incondicional apoyo, así como una defensa a ultranza. Son ellos quienes hacen posible que este tipo de elementos dañinos puedan existir ofreciéndoles espacios Web donde prodigarse y dándoles publicidad. Una publicidad que no merecen.

Con este artículo pretendo que los más ciegos abran los ojos y no permitan que iluminados como este y otros de su ralea les manipulen y utilicen. No es esto lo que la seguridad privada necesita. Se necesita descabezar a los sindicatos e introducir savia nueva que realmente luche por los derechos de los trabajadores, en vez de los subvencionados dirigentes muchos de ellos corruptos que padece el sector. Es este el camino para lograr la tan necesaria unión, pues el poderío que unos Vigilantes de Seguridad bien unidos y sin miedo tienen es demoledor. El más demoledor de todos los sectores.

A los Mesías hay que eliminarlos a toda costa. Son solo EGOS desproporcionados que suponen una enorme lacra para la profesión, a la que le hacen un flaco favor. Basta ya de engaños.



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Publicado por EL DEL FUSIL

Con este artículo pretendo que los más ciegos abran los ojos y no permitan que iluminados como este y otros de su ralea les manipulen y utilicen.