Acorralar a los artículos peligrosos

España puede presumir de ser el segundo país de la Unión Europea que más notificaciones presentó el año pasado de productos que acarrean riesgo para el consumidor, con 163, después de Alemania, que alcanzó las 205. Los juguetes encabezan la lista.
E. GRACIA/AGENCIAS

Hay algo en lo que España saca ventaja a sus camaradas de la Unión Europea, aunque detrás de Alemania, y es en detectar los productos que comportan riesgos para el consumidor. Según un estudio de la Comisión Europea, las denuncias de productos peligrosos aumentaron un 16% en 2008, siendo España el segundo país de la UE que más notificaciones presentó, con 163, después de Alemania, que alcanzó las 205.



Los juguetes encabezan la lista de estos artículos. Representan el 32% de los productos denunciados por las autoridades europeas, con un total de 498 notificaciones en 2008, seguidos de artículos eléctricos, con el 11% y 169 denuncias, de artículos con motor (10%), ropa y otros textiles (9%) y artículos de puericultura y equipamiento escolar (6%).

"El sector de los juguetes es quizás con el que más se trabaja porque están destinados a la población infantil, que no puede detectar un problema como lo haría un adulto", explica Javier Masip, jefe de sección de Control de Mercado de la Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón, quien resalta que los avances tanto en ciencia como en los propios protocolos de seguridad llevan a que cada año aumenten los productos peligrosos detectados y que el hecho de que España aparezca en segundo lugar en esta labor es un reconocimiento al trabajo bien hecho.



"Quiere decir que se trabaja deprisa en la detección de productos peligrosos. En España, además, hay una nueva normativa de vigilancia aduanera desde hace un año que controla la mercancía. Si los productos no cumplen el protocolo, no se deja que entren. Así que en este tiempo el filtro aún ha sido mayor", destaca Masip.



Según el estudio, desde que la directiva europea sobre la seguridad de los productos fue traspuesta a las legislaciones nacionales en 2004, el número de denuncias se ha cuadriplicado y pasado de 468 notificaciones en 2004 a 1.866 en 2008. "En Aragón no hay un protocolo propio, sino que se sigue el de Europa, así aunamos esfuerzos para un resultado mejor. En Madrid hay un enlace con Europa y después hay otros 17 en España, en cada comunidad autónoma", afirma el responsable, quien señala que la mayoría de los casos que se detectan son por las muestras que se toman, frente a las escasas denuncias de particulares.



Origen asiático



China se consagra un año más como el país de origen con mayor número de productos demandados. El 59% de las notificaciones recibidas en el Sistema de Alerta Rápido Europeo para Productos no Alimentarios (Rapex) en 2008 se referían a productos procedentes de China, un 2% más que en 2007. El año pasado hubo 909 notificaciones en el sistema Rapex entre triciclos, zapatos de cuero fabricados con la sustancia química venenosa DMF y sudaderas con cordones al cuello que, según las autoridades de control, conllevan riesgo de ahogo.



"Entre el 80 y el 90% de lo que detectamos nosotros es de procedencia asiática. Con los nuevos países que integran la UE también hemos detectado un aumento de los artículos peligrosos, pero se están adaptando a la normativa", dice Masip.



Más de 80 decibelios



Teléfonos móviles de juguete con melodías que superan los 80 decibelios, mecheros con formas y dibujos atractivos para los niños, osos de peluche y juegos con piezas que se desprenden fácilmente, vehículos y juegos con motores escasamente protegidos y una larga lista de productos acarrea peligrosos que se pueden evitar.



Destinados en su mayoría a niños y consumidores jóvenes, todos estos productos conllevan el riesgo de producir sordera, quemaduras, cortes en la piel o asfixia para sus usuarios, y son por ello cada vez más denunciados por las asociaciones de protección al consumidor de la Unión Europea, que el año pasado notificaron la venta de 1.866 artículos peligrosos en el mercado.



Los datos presentados por la Comisión Europea hacen mención a 2008, pero también hay datos ya de lo que va del presente año, y llama la atención que a fecha de 14 de abril, el ranquin ha variado debido a la polémica que surgió hace un mes con varias marcas de zapatos. Así, el apartado de calzado, textil y complemento se sitúa por ahora en segundo lugar tras los juguetes con un 23% de los casos detectados.



La asociación de consumidores Facua alertó de que 30 marcas tenían modelos inseguros por su contaminación con la sustancia tóxica dimetilfumarato. Pero el sector del calzado ya se ha normalizado, apunta Masip.



"En lo que llevamos de año ya ha habido 342 alertas realizadas a nivel nacional, y 613 a nivel europeo, además se ha rechazado la importación de 26 artículos, de los que hay que detectar si habían entrado para retirarlos", explica el técnico aragonés.



Doblar esfuerzos



"En tiempos de crisis en los que el precio se convierte en un factor determinante para la elección de los consumidores, tenemos que doblar nuestros esfuerzos y ser particularmente vigilantes", afirmó esta semana la comisaria europea de Protección al Consumidor, Meglena Kuneva.



"La situación todavía no es satisfactoria, pero es mejor que antes", dijo Kuneva. El 20% de los productos peligrosos detectados provienen de la propia UE, especialmente de Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido. Además, España, Alemania, Hungría, Eslovaquia y Grecia presentaron el 50% de todas las denuncias registradas en la UE a lo largo del año pasado.



En un 50% de los casos en los que se detectaron productos peligrosos, las autoridades nacionales ordenaron medidas vinculantes para retirarlos del mercado, mientras que en el 48% de los casos fueron las propias empresas las que adoptaron medidas voluntarias para retirar sus propios productos. En el 2% restante, las medidas obligatorias se vieron complementadas por actuaciones correctivas adoptadas por las compañías.