La Policía investiga la supuesta agresión del vigilante de la Mae West

La Policía investiga la supuesta agresión del vigilante de la Mae West

El subdelegado asegura que desde hace dos años está en marcha un plan especial de vigilancia de locales de ocio
Elena Llompart / Granada | Actualizado 15.05.2009 - 01:00


Discoteca Mae West, ubicada en el Centro Comercial Neptuno.

"No es de recibo que los ciudadanos que disfrutan de sus momentos de ocio vean coartados sus derechos por parte de un empleado de una discoteca". Así valora el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, los últimos sucesos ocurridos supuestamente en varios locales de ocio nocturno de Granada.

El último de ellos, según el testimonio de Marisa J. A., tuvo lugar en la discoteca Mae West la madrugada del pasado sábado. Y es que esta joven de 21 años ha denunciado ante la Policía Nacional haber sido presuntamente agredida por uno de los vigilantes del establecimiento, a pesar de que la empresa dice que "sólo la invitaron a salir porque iba bebida".

Según aseguró ayer Cruz, la denuncia presentada por Marisa está siendo investigada y, además, recordó que desde hace dos años está en marcha en la capital un plan especial de vigilancia de los locales de ocio.

A raíz del mismo se han abierto varios expedientes a discotecas del Área Metropolitana que, entre otros asuntos, no cumplían los requisitos que exigía la ley en materia de seguridad o dispensaban alcohol a menores.

No es la primera vez que la discoteca Mae West, ubicada en el Centro Comercial Neptuno, vuelve a ser protagonista de la crónica de sucesos por una supuesta agresión de los porteros a una cliente. Recientemente un juez a inhabilitado a uno de los porteros del local para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con las tareas de seguridad en las puertas de una discoteca, pub o local del tipo que sea tras ser condenado a un año de prisión por un delito de lesiones y a pagar una indemnización de 1.800 euros a la víctima por la lesiones sufridas.

Además, la Audiencia Provincial de Almería condenó el pasado miércoles a tres meses de prisión a Francisco D.S., un portero encargado de la seguridad del pub Mae West de la capital que en 2003 agredió a un joven al que vetó la admisión cuando intentaba acceder al local con un amigo avanzada la madrugada porque, según alegó, ambos estaban en estado de embriaguez.

Como siempre los periódicos no se enteran de la película ni la mitad, no es vigilante, es portero que realiza funciones ilegales de vigilancia.

TRUCHO.

Un saludo.