El Gobierno se reúne con empresarios del TAV y jueces para reforzar su seguridad

POLÍTICA
El Gobierno se reúne con empresarios del TAV y jueces para reforzar su seguridad
Los consejeros de Interior, Justicia y Transportes prometen a ambos colectivos una comunicación «fluida» frente a la amenaza terrorista
29.05.09 - D. GUADILLA / A. SANTOS | cirariovasco | BILBAO.

El Gobierno se reúne con empresarios del TAV y jueces para reforzar su seguridad

DV. Gesto ante las amenazas de ETA. El Gobierno Vasco quiso ayer escenificar su proximidad con dos de los colectivos que más han padecido la presión de los terroristas en los últimos años y mantuvo sendas reuniones con la cúpula judicial y con los empresarios que trabajan en la construcción de la 'Y vasca'.

Ambos encuentros, organizados por el Departamento de Interior que dirige Rodolfo Ares, concluyeron con un mismo mensaje: el Ejecutivo autonómico revisará los protocolos de seguridad que se aplican a unos y otros para tratar de reforzar los mecanismos de vigilancia.

La necesidad de proteger y dedicar una especial atención a quienes sufren la coacción de ETA figuraba ya en el programa electoral de los socialistas. Y apenas dos semanas después de tomar posesión, la nueva Administración ha comenzado a dar pasos para materializar esa promesa de campaña.

Después de llevar a cabo el martes y el miércoles diferentes encuentros con todos los partidos representados en el Parlamento vasco, el consejero Ares prosiguió sus contactos con los máximos responsables de la judicatura en Euskadi y con una treintena de empresarios encargados de las obras del TAV. No acudió sólo. En la cita de la mañana con una delegación de siete jueces encabezada por el presidente en funciones del Tribunal Superior,

Fernando Ruiz Piñeiro, le acompañaron la consejera de Justicia y portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, y el viceconsejero, José Manuel Fínez. Por la tarde, con los constructores, se le sumaron el responsables de Transportes, Iñaki Arriola, el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, además de varios responsables de Adif, la compañía que gestiona la red ferroviaria. Según fuentes de la Lehendakaritza, las dos citas transcurrieron con «enorme cordialidad» y sirvieron para tener una primera toma de contacto y favorecer una comunicación «fluida» entre los afectados y el Gabinete que preside Patxi López.

En ninguno de los dos casos se alcanzaron acuerdos concretos más allá de la voluntad de mantener nuevos encuentros para poner solución a las reclamaciones que les presentaron unos y otros.

No es una cuestión baladí. Tanto jueces como empresarios exigieron ya en la pasada legislatura aumentar las medidas de seguridad que les afectaban. En el caso de la judicatura, la cuestión incrementó aún más el duro enfrentamiento que mantenía abierto con el Gabinete de Juan José Ibarretxe. La cúpula judicial vasca pide desde hace años que se duplique la escolta a todos los jueces y fiscales que ejercen en el País Vasco y que se mejoren los protocolos de vigilancia en los Palacios de Justicia. Una demanda esta última que se volvió exigencia en octubre de 2008 después de que ETA destrozara con bombas más de media docena de edificios judiciales. El propio Ruiz Piñeiro exteriorizó el malestar de la carrera por la «preocupante reiteración» de ataques etarras y, en plena polémica con el por entonces consejero Joseba Azkarraga, cuestionó la «efectividad» de la protección aplicada a esas sedes. «Algo pasa cuando cada dos meses vuelan un palacio de Justicia», sintetizó en una entrevista concedida a este periódico.

Los nuevos responsables de Interior y Justicia prometieron ayer analizar la «situación personal» de cada magistrado y «actualizar» los protocolos de vigilancia de los tribunales. Según fuentes gubernamentales, también se impulsará la coordinación entre la seguridad privada que vigila estas sedes y la Ertzaintza. Representantes del colectivo judicial conocedores de los entresijos de la reunión reconocieron a este periódico estar «satisfechos» con la «nueva actitud» del Ejecutivo autónomo.

En unos mismos términos se desarrolló la cita de la tarde con una treintena de constructores. Los representantes del Gobierno autonómico quisieron trasladarles su «apoyo» y un claro mensaje: «nadie va a detener la construcción» del Tren de Alta Velocidad.

«Acelerar» las obras

La que es la mayor infraestructura del País Vasco se ha convertido en los últimos años en uno de los objetivos prioritarios de ETA, con referencias explícitas en los zutabes de la banda, así como con atentados directos contra las compañías que trabajan en la 'Y'. La campaña terrorista contra este proyecto alcanzó su culmen el pasado 3 de diciembre con el asesinato del empresario Inaxio Uria, en Azpeitia.

Las amenazas que ha padecido este colectivo provocó que, incluso antes de ese crimen, responsables de Interior en los Gobiernos vasco y central mantuvieran diferentes encuentros con los afectados para reforzar su seguridad personal y la de quienes trabajan en los diferentes tramos del ferrocarril.

La presencia del delegado del Gobierno en Euskadi en el encuentro de ayer trata de subrayar precisamente el compromiso de la Administración de José Luis Rodríguez Zapatero con esta infraestructura.

Un apoyo que quedó escenificado el pasado viernes 15 cuando el ministro de Fomento, José Blanco, y el lehendakari, Patxi López, visitaron un tramo del TAV en Álava y reiteraron su compromiso de «acelerar» las obras frente a los intentos de los terroristas de paralizar todos los trabajos.