Magna alcanza un preacuerdo con General Motors para ser el socio inversor de Opel
El fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna ha alcanzado un preacuerdo con General Motors para ser el futuro socio inversor de Opel, según han confirmado fuentes del Gobierno alemán y la cadena pública alemana ZDF.
El acuerdo está siendo analizado por un grupo de expertos y secretarios de Estado previamente a la reunión en la Cancillería alemana, donde habían sido convocados representantes de Estados Unidos, General Motors y las distintas compañías interesadas en participar en Opel.
A pesar del acercamiento, "es incierto que se llegue a un acuerdo definitivo hoy, tal vez demore un tiempo más", ha advertido el ministro de Economía alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg.
Según fuentes cercanas a la operación, "un marco de acuerdo se ha alcanzado. El objetivo es trabajar todos los detalles que sean posibles antes de la reunión con (la canciller Angela) Merkel para poder firmar un memorando de entendimiento este viernes".
El curso de las negociaciones se truncó esta semana cuando por parte estadounidense salieron "por sorpresa nuevas cifras". General Motors, a través de las autoridades estadounidenses, aseguró que era necesario añadir 300 millones de euros más a los 1.500 millones en avales previstos por Berlín para que Opel sobreviviese a través de una fiduciaria hasta que pudiese operar sóla.
Berlín, que se negó a incrementar su ayuda, exigió que este dinero fuese aportado por el nuevo socio de Opel.
Fiat da marcha atrás
Horas antes de la cumbre entre todas las partes interesas, Fiat anunció que no acudiría por culpa de las demandas "no razonables" del Ejecutivo de Merkel para que elevase su oferta por la compañía. No obstante, tras la firma italiana llegó la amenaza de la propia Magna de no acudir a la cita.
La reunión clave ha comenzado sin los potenciales inversores ni representantes de General Motors y de Estados Unidos, aunque probablemente se añadirán después. Al inicio de la cita han acudido la cancillería y representantes de los cuatro 'lander' (estados) alemanes donde están ubicadas las plantas de Opel.
En paralelo se han reunido los ministros de Industria de la Unión Europea para tratar el futuro de la filial de General Motors, que emplea a más de 50.000 personas en el continente y tiene plantas en Alemania, Bélgica, Hungría, Polonia y Figueruelas, Zaragoza.
No obstante, la reunión tiene sólo carácter consultivo. "Aquí no se tomarán decisiones", aclaró el comisario de Industria de la Unión Europea, el alemán Gunter Verheugen.
La separación de General Motors y Opel
Para resguardar a Opel de su (probable) suspensión de pagos, General Motors cedió sus activos europeos sin deudas a la fiduciaria, encargada de velar por Opel hasta la entrada de nuevos socios.
El Tesoro de Estados Unidos y General Motors han mejorado su oferta a los acreedores de la firma, poseedores de 27.000 millones de dólares de deuda, para sanear la compañía. La propuesta supone canjear las obligaciones de General Motors por acciones de la firma una vez esté saneada.
Según la nueva oferta, la participación del Estado en la nueva General Motors sería del 72,5%, la del sindicato de trabajadores United Auto Workers un 17,5%, y los bonistas controlarían un 10%. No obstante, el Gobierno ha prometido a estos últimos un 15% adicional a través de las propias acciones estatales.
El fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna ha alcanzado un preacuerdo con General Motors para ser el futuro socio inversor de Opel, según han confirmado fuentes del Gobierno alemán y la cadena pública alemana ZDF.
El acuerdo está siendo analizado por un grupo de expertos y secretarios de Estado previamente a la reunión en la Cancillería alemana, donde habían sido convocados representantes de Estados Unidos, General Motors y las distintas compañías interesadas en participar en Opel.
A pesar del acercamiento, "es incierto que se llegue a un acuerdo definitivo hoy, tal vez demore un tiempo más", ha advertido el ministro de Economía alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg.
Según fuentes cercanas a la operación, "un marco de acuerdo se ha alcanzado. El objetivo es trabajar todos los detalles que sean posibles antes de la reunión con (la canciller Angela) Merkel para poder firmar un memorando de entendimiento este viernes".
El curso de las negociaciones se truncó esta semana cuando por parte estadounidense salieron "por sorpresa nuevas cifras". General Motors, a través de las autoridades estadounidenses, aseguró que era necesario añadir 300 millones de euros más a los 1.500 millones en avales previstos por Berlín para que Opel sobreviviese a través de una fiduciaria hasta que pudiese operar sóla.
Berlín, que se negó a incrementar su ayuda, exigió que este dinero fuese aportado por el nuevo socio de Opel.
Fiat da marcha atrás
Horas antes de la cumbre entre todas las partes interesas, Fiat anunció que no acudiría por culpa de las demandas "no razonables" del Ejecutivo de Merkel para que elevase su oferta por la compañía. No obstante, tras la firma italiana llegó la amenaza de la propia Magna de no acudir a la cita.
La reunión clave ha comenzado sin los potenciales inversores ni representantes de General Motors y de Estados Unidos, aunque probablemente se añadirán después. Al inicio de la cita han acudido la cancillería y representantes de los cuatro 'lander' (estados) alemanes donde están ubicadas las plantas de Opel.
En paralelo se han reunido los ministros de Industria de la Unión Europea para tratar el futuro de la filial de General Motors, que emplea a más de 50.000 personas en el continente y tiene plantas en Alemania, Bélgica, Hungría, Polonia y Figueruelas, Zaragoza.
No obstante, la reunión tiene sólo carácter consultivo. "Aquí no se tomarán decisiones", aclaró el comisario de Industria de la Unión Europea, el alemán Gunter Verheugen.
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Para resguardar a Opel de su (probable) suspensión de pagos, General Motors cedió sus activos europeos sin deudas a la fiduciaria, encargada de velar por Opel hasta la entrada de nuevos socios.
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