Empotra la moto contra los juzgados por no estar de acuerdo con una sentencia

MÁLAGA
Empotra la moto contra los juzgados por no estar de acuerdo con una sentencia
Subió las escaleras de la Ciudad de la Justicia con el vehículo y luego se estrelló contra una de las puertas de cristal
09.06.09 - M. M. | MÁLAGA | Sur.es

Un hombre subió la madrugada del sábado al domingo las escaleras de la Ciudad de la Justicia con una moto y la empotró contra una de las puertas de cristal del edificio. Al parecer, el motorista alegó que no estaba de acuerdo con una resolución judicial que le habían notificado recientemente, según explicaron fuentes de la gerencia del complejo judicial de Teatinos.

Los primeros en acudir al oír el estruendo fueron los vigilantes de seguridad. Era la 01.20 horas y encontraron al hombre en el suelo y el cristal completamente resquebrajado. Tras comprobar que no estaba herido, dieron aviso a la Policía Nacional. El hombre, de unos cuarenta años, fue arrestado y dio positivo en la prueba de la alcoholemia.

Posteriormente, el motorista pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Málaga, que se hallaba en funciones de guardia, imputado en un delito contra la seguridad vial y una falta de daños.

Fuentes judiciales informaron que el detenido mostró su conformidad con los hechos de los que le acusaba el fiscal, por lo que finalmente aceptó una multa de 720 euros por el delito contra la seguridad vial, 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad, y ocho meses de privación del permiso de conducir.

Falta de daños

El juez también le imputó una falta de daños, por la que le impuso una multa de 72 euros. Además, como responsabilidad civil deberá abonar 126 euros por los desperfectos ocasionados en la puerta del edificio, que es propiedad de la Junta, aunque fuentes de la gerencia de la Ciudad de la Justicia apuntaron inicialmente que el coste podía ascender a unos 500 euros.

El suceso sorprendió a los trabajadores y usuarios que ayer acudieron a la Ciudad de la Justicia, donde encontraron acordonado el acceso de entrada con una cinta de seguridad y el cristal todavía resquebrajado a causa del violento impacto.