FALLECE FARRAH FAWCETT

John Travolta tenía un póster suyo en la habitación en 'Fiebre del sábado noche'. Un guiño entre dos actores que acabarían como iconos de los años 70. Aquella fotografía de Farrah Fawcett en bañador rojo simbolizaba el hedonismo californiano. Piel tostada, guedejas de oro rubio sobre los hombros y una sonrisa donde cabía el sol. Todavía permanece como el póster más vendido de todos los tiempos con doce millones de copias.
La actriz perdió ayer la batalla contra el cáncer librada durante los tres últimos años. Falleció en un hospital de Santa Mónica en el que había ingresado el lunes al sufrir un empeoramiento.
El cáncer de colon se había extendido al hígado. Ese mismo día, el actor Ryan O'Neal, su intermitente compañero desde finales de los 70, aseguró a la presentadora Barbara Walters que le había pedido que se casaran de una vez y ella había aceptado. En los últimos tiempos se le había caído el pelo y ya no salía de casa. Tenía 62 años. Según contó O'Neal a una revista, antes de ingresar en el hospital la actriz pasaba sus días confinada en casa, la mayor parte del tiempo en cama, debido a los efectos del tratamiento contra el cáncer.
Triunfo en televisión
Fawcett solo recibía las visitas de algunas amistades íntimas, como las que fueran sus compañeras de reparto en la popular serie. Una sola temporada en 'Los ángeles de Charlie' bastó para convertirla en la novia de América. Corría 1976 y aquella modelo de anuncios de champú llevaba tres años casada con el actor Lee Majors, de quien tomó el segundo apellido. Las protagonistas de la serie eran tres investigadoras al servicio del misterioso Charlie, que nunca aparecía en pantalla. Esta historia fue una de las pioneras de la televisión en dar protagonismo a mujeres en papeles destinados normalmente a hombres.
El productor Aaron Spelling mezcló erotismo chic y sesgada reivindicación feminista. No les hacía falta la ayuda de ningún hombre, pero siempre corrían tras los villanos sin sostén, detalle que llevó a los críticos a acuñar el término 'jiggle tv' (bamboleante).La trama era una excusa para mostrar a las heroínas vestidas de forma provocativa. Sólo Kate Jackson se negó a aparecer en biquini durante los tres años que aguantó.
Siguió su camino
Farrah Fawcett no tardó tanto en darle puerta a Charlie.
Los 10.000 dólares que cobraba por episodio le supieron a poco, y llevó a los productores a los tribunales. Como resultado del fallo judicial volvió a aparecer tres veces más en la serie. Hollywood era el siguiente y lógico paso. 'La fuga de Logan', 'Saturno 3', 'Los locos de Cannonball'... Ningún título memorable. Como tantas bellezas, su sino fue demostrar que sabía actuar. Tuvo tan mal ojo para las películas a lo largo de su carrera como para sus acompañantes masculinos. Posar desnuda dos veces para 'Playboy' -la segunda, con 45 años, en el número más vendido de la década- tampoco ayudó a que la compararan con MerylStreep.
Tras divorciarse de Lee Majors encontró entre las brumas de la discoteca Studio 54 a Ryan O'Neal. Nunca llegaron a casarse.
Tuvieron un hijo en común, Redmond, de 24 años, actualmente en libertad vigilada tras ser detenido por posesión de heroína junto a su padre. El papel más memorable de la actriz, 'Extremities' (1986), bebía de su apaleada experiencia. O'Neal la sometió a malos tratos en más de una ocasión, pero otro novio fugaz, el productor James Orr, acabó en la cárcel tras propinarle una paliza cuando ella rechazó su proposición de matrimonio.
Tras una estancia en Alemania para ser tratada con células madre, Farrah Fawcett había grabado para la NBC un documental sobre su lucha contra la enfermedad, que fue seguido por 9 millones de espectadores. Se emitió hace dos semanas y en él ruega: «No quiero morir de esta enfermedad, así que le digo a Dios que ya es hora de un milagro».