Un sofisticado sistema de vigilancia garantiza la seguridad

SAN SEBASTIÁN
Un sofisticado sistema de vigilancia garantiza la seguridad
La empresa que lo ha instalado trabaja con la agencia espacial europea. El túnel cuenta con 30 cámaras y un protocolo establecido para emergencias
09.08.09 - MIGUEL GONZÁLEZ | SAN SEBASTIÁN | diariovasco

DV. El éxito del nuevo bidegorri de Morlans dependerá, entre otros factores, de la seguridad que los usuarios perciban en él. Desde el Ayuntamiento y Gobierno Vasco, conscientes de las particularidades de este trazado -único en Europa por sus características al tratarse de un carril bici que discurre por un antiguo túnel ferroviario en tramo urbano-, se han extremado las medidas para que los ciclistas transiten con tranquilidad. Joxe Anta, subcomisario de la Guardia Municipal, y Mikel Serrano, director de la empresa que ha desarrollado el sistema de seguridad, lo explican.

Sorprende que el tramo comprendido entre el túnel más largo, que tiene 840 metros, y la estación de Lugaritz, está vigilado por 30 cámaras, de cuyos monitores está pendiente un agente en la sala de control mientras el bidegorri permanece abierto. Anta explica que no ha sido fácil definir un sistema de seguridad como el conseguido. «Hemos mirado la seguridad del metro de Bilbao y la de los nuevos túneles de la AP-1 a Vitoria. Pero había que adaptarla a nuestras necesidades. Una persona es más pequeña que un tren o un coche, por lo que las cámaras debían tener más definición, y necesitábamos seguir la trayectoria de un ciclista durante su paso por el túnel».

La empresa tiene más de 30 años de experiencia en sistemas de seguridad. En el último año ha instalado los de los centros comerciales de Isla Azul (Madrid) y Plaza Imperial (Zaragoza), y también ha desarrollado el sistema de seguimiento de satélites de la agencia espacial europea (EAS). Serrano explica que «esto ha sido un desafío diferente, ya que no teníamos ningún precedente así».

La novedad del sistema instalado radica en que desde el mismo puesto se pueden activar todos los mecanismos de control. Además de las 30 videocámaras, el tramo dispone de megafonía, postes de emergencia, un sistema de detección de incendio sectorizado, dos paneles de información en los inicios del recorrido, puertas automáticas de entrada y salida en cada túnel, y una galería de emergencia para una posible evacuación que conecta con el túnel de Eusko Tren.
En caso de emergencia, hay un protocolo . «Si una persona se siente indispuesta dentro del túnel, puede avisarnos a través de los postes de emergencia, que conectan directamente con comisaría. Si sufre un desvanecimiento y no puede llamar, lo detectaríamos inmediatamente por las cámaras y avisaríamos a una ambulancia»

Mikel Serrano precisa: «Una cámara de seguridad de un banco graba 100 imágenes por segundo, por eso cuando se visualizan aparecen como cortadas. Nuestro sistema permite secuenciar 400 imágenes por segundo, lo que impide que haya espacios ni ángulos muertos. Asimismo, el grabador no puede ser manipulado por ningún hacker, por lo que cualquier incidente que registre será admitido siempre por un juez como prueba», señala. Debido a la Ley de protección de datos, las grabaciones se borran automáticamente cada 30 días, salvo que se haya registrado una incidencia especial. Gracias a la instalación de un cable radiante de comunicación en el techo, en los primeros 320 metros del túnel, accediendo desde Morlans, hay cobertura de móvil. No obstante, desde la Guardia Municipal, Anta advierte que está «prohíbido bajarse de la bici para llamar por el móvil, ya que puede originar riesgos. Tampoco se puede ir andando o en vehículos motorizados». También pide que los ciclistas sean respetuosos con el horario . «Se activarán los paneles exteriores para anunciar el cierre y las señales luminosas interiores, aunque aquellos que estén circulando dispondrán de unos minutos para salir. Nadie puede quedar atrapado dentro porque aunque estén cerradas las dos bocas, existen puertas de emergencia que se pueden abrir desde dentro».