Sólo 17 policías para un botellón de 4.000 personas. El SUP pedirá el cese del comisario de Pozuelo en el Consejo de Policía

Sólo 17 policías para un botellón de 4.000 personas. El SUP pedirá el cese del comisario de Pozuelo en el Consejo de Policía

Diecisiete policías para un botellón de cuatro mil personas. Éste fue el dispositivo previsto por la Comisaría de Policía de Pozuelo para prevenir incidentes la noche del sábado y madrugada del domingo pasados, durante las fiestas de la localidad, que se saldaron con una inesperada batalla campal que estuvo a punto de concluir con el asalto a las dependencias policiales por un numeroso grupo de incontrolados.

El dispositivo en cuestión estaba integrado por tres coches zeta y dos vehículos camuflados, en total diez funcionarios, para velar por la seguridad ciudadana en todo el municipio. De estas unidades, un coche zeta y otro camuflado (cuatro funcionarios) fueron enviados a la zona donde tenían lugar los festejos. La Jefatura Superior de Policía, por su parte, envió como refuerzo un equipo de las Unidades de Intervención Policial (UIP), antidisturbios, integrado por siete policías. Esa noche estaban de servicio en Madrid un total de cinco unidades de este tipo.

Las fuentes policiales consultadas aseguran que a la vista del cariz que tomaban los acontecimientos, con dos centenares de jóvenes que se enfrentaban a los policías, el jefe de servicio esa noche telefoneó al comisario jefe, Carlos Barrios, hacia

las dos y media de la madrugada para informarle de la situación; llamada que repitió dos horas más tarde. En ambas ocasiones el responsable policial ordenó que se reclamaran refuerzos. Posteriormente su teléfono móvil se quedó sin batería y permaneció ilocalizable el resto de la noche, según sus explicaciones. Barrios no se personó en la comisaría hasta la mañana del día siguiente, cuando los incidentes habían concluido. La gravedad de la situación hizo que finalmente se desplazaran a Pozuelo tres unidades de antidisturbios más, a las que se sumaron diez ‘centauros’ y cinco ‘zodiacos’, unidades policiales que patrullan durante la noche, para controlar una algarada que se saldó con veinte detenidos, siete de ellos menores de edad, y diez policías heridos, dos de ellos graves.

Críticas a la ausencia del comisario Barrios

José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo, confirmó a este diario que el comisario Carlos Barrios no apareció por la comisaría hasta la mañana del domingo, motivo por el que en la reunión del Consejo de Policía prevista para el próximo día 15 pedirán su cese inmediato y la apertura de un expediente disciplinario. La misma fuente calificaron de “escaso” el dispositivo policial montado en previsión de incidentes porque ya otros años se habían producido altercados en el municipio, aunque la magnitud de lo ocurrido el pasado fin de semana era imprevisible. Otras fuentes policiales aseguran que Barrios reclamó a la Jefatura de Policía de Madrid más refuerzos para prevenir alborotos, que le fueron denegados.

El comisario jefe de Pozuelo declinó ayer hablar con este diario, y un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid manifestó que no se ha abierto ningún expediente por lo ocurrido.