Los sindicatos nacionalistas arremeten contra el plan de los 7.000 empleos

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Los sindicatos nacionalistas arremeten contra el plan de los 7.000 empleos

P. G. - Bilbao - 09/10/2009
Los sindicatos nacionalistas rechazaron ayer el plan aprobado por el Gobierno, la patronal y CC OO y UGT, para crear 7.000 puestos de trabajo en una situación económica de emergencia como la actual y pidieron a la Administración que dé marcha atrás. La creación de esos empleos temporales para los parados que no cobran la prestación por desempleo y para perceptores de la renta básica costará 63 millones de euros y el programa entrará en vigor el próximo mes a través de los ayuntamientos y de las empresas de inserción. Cada nuevo contrato de hasta seis meses será financiado con 1.500 euros al mes y los salarios habrán de acomodarse al convenio sectorial.

CC OO cree que los 'abertzales' actúan "de mala fe" con los parados

Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru exigieron ayer que no se ponga en marcha el programa, por entender que se subvencionan "contratos precarios con 63 millones de euros". Estas centrales, que se autoexcluyeron de las mesas de diálogo social en las que se alcanzó el acuerdo, calificaron ayer de "escándalo" que el Gobierno "destine a las empresas 1.500 euros al mes para contratar personal, porque les va a salir prácticamente gratis a muchas empresas, sin que tengan que realizar ningún esfuerzo".

La plataforma de sindicatos nacionalistas, que recibió al nuevo Gobierno con una huelga general apenas quince días después de su toma de posesión, considera que se ha hecho "una apuesta por la temporalidad", dado que la duración máxima real de los contratos será de 6 meses. "No se persigue la continuidad en el trabajo de las personas así contratadas. No se generan empleos de calidad ni estables", criticaron.

La postura de estos sindicatos fue calificada por CC OO y UGT de "alucinante, inaudita y patética". Para CC OO, obran de mala fe con quienes más están sufriendo la crisis. "Sólo desde la mala fe y desde el absoluto desprecio a la realidad de la gente parada se puede evaluar de tal manera el trasvase de 63 millones de euros desde las arcas públicas a quienes en estos momentos peor lo están pasando en nuestra sociedad", señaló la central en una nota.

UGT acusó directamente a los sindicatos nacionalistas de mentir a los trabajadores y de engañarles rechazando la creación de los 7.000 empleos.