La líder forjada entre rejas

Los compañeros de cárcel de Aminetu Haidar durante los casi cinco años que la activista saharaui pasó encerrada en una prisión de El Aaiún recuerdan que "nunca se doblegó".

15/12/2009 BEATRIZ MESA diario cordoba

Fueron casi cinco años de cárcel, pero no de cualquier cárcel. Era la prisión negra de BC CMI, en El Aaiún, destruida recientemente por el reino de Mohamed VI para acabar con una parte del oscuro pasado de los años de plomo. De aquí salió el llamado grupo de la misión, encabezado por Aminetu Haidar, que pasó poco menos de un lustro entre rejas en penosas condiciones: con una venda en los ojos, sometidos a abusos, enfermos, siempre con la misma ropa y sin posibilidad de comunicación durante un tiempo.

Seis de los saharauis más cercanos a la activista se reunieron ayer en casa de Jimi El Galia, su amiga íntima, para narrar a esta redactora la vida de una mujer que representó al grupo y abanderó la lucha pacífica por los derechos del pueblo saharaui.

La lucha

Solo tenían alrededor de 20 años cuando tomaron conciencia de que había una causa por la que luchar. Era 1980. Marruecos comenzaba a consolidar la anexión del Sáhara Occidental. Las conversaciones diarias en sus casas versaban sobre las desapariciones de activistas y los crímenes contra la sociedad beduina... Hasta que pasaron a la acción.

Los jóvenes organizaron actos reivindicativos ante la visita de Naciones Unidas a la antigua colonia española, durante la preparación del alto el fuego de 1991. "Yo, Aminetu Haidar, Ramuni Daha... Todos nosotros pintamos carteles pro-Polisario y escribimos cartas destinadas a los miembros de la comisión", recuerda El Galia.

Explica que se les acuñó el nombre de grupo de la misión de la ONU por protagonizar los preparativos de aquella histórica visita. Ese mismo día, uno a uno, fueron detenidos, encapuchados y llevados en furgonetas hasta la cárcel sin saber el cruel destino que les esperaría.

¿Cómo recuerdan a Haidar durante los años de cárcel? "Una mujer determinante, con ideas claras que las lleva hasta el final, por eso, no nos sorprende que esté dispuesta a morir por principios", comenta Ramuni Daha. El resto de activistas los asienten con la cabeza. Fue su colega de pupitre y de cárcel. "Tras más de un año sin que pudiéramos hablar entre nosotros, Haidar, que domina el francés, se convirtió en nuestra interlocutora. Siempre reivindicaba nuestros derechos como presos", recuerda Daha.

Pese a su mala salud durante los más de cuatro años en prisión, Haidar no se doblegó y mantuvo a todo el grupo con el ánimo alto. "Nuestra adalid" afirma otro compañero, Chiref El Garhi. El único contacto con el exterior eran recortes de prensa que aparecían en el baño de los vigilantes de seguridad. "Cuando supimos que el referendo se acercaba, Aminetu planteó futuras organizaciones en defensa de nuestros derechos, sobre todo la libertad de expresión", apostilla.

"El deseo de Marruecos es que muera, por eso tiene que aguantar. La necesitamos", dice Mohamed Fadel, compañero de lucha. Los seis saharauis abandonan cabizbajos el encuentro. Se han enterado que Moratinos ha pedido a la activista que abandone la huelga de hambre.

La activista asegura a su salida del hospital que si vuelve a fracasar el intento, se negará a bajar del avión.- El Gobierno de Zapatero emite un comunicado en el que confirma la operación de retorno

CADENA SER 17-12-2009

Aminatu Haidar vuela ya de regreso a El Aaiún después de que los gobiernos de España, Francia y Marruecos hayan pactado una operación para trasladar a la activista a la capital del Sáhara. El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ha emitido un comunicado en el que confirma que las gestiones diplomáticas han sido intensas los últimos días y en el que pide a Marruecos que extreme la colaboración para permitir la entrada a la pacifista. Después de 32 días en huelga de hambre, Haidar ha asegurado a su salida del hospital en el que permanecía ingresada desde esta mañana que, si la operación fracasa como en el intento anterior, no se bajará del avión.

Tal y como se había anunciado a lo largo de la tarde, la prudencia ha imperado hasta el final. Hasta que no se ha confirmado que el vuelo que lleva a Haidar de regreso al Sáhara estaba en el aire no se han hecho públicos los comunicados de las partes que han posibilitado esta operación: España, Francia y Marruecos.

El Gobierno ha hecho público a última hora de la noche un comunicado titulado: "El Gobierno realiza gestiones para resolver la situación de Aminetu Haidar". En él hace "un nuevo llamamiento a las autoridades marroquíes" para que el retorno de la activista saharaui pueda tener lugar a la mayor brevedad. Asimismo, destaca que, mientras se resuelve el contencioso con el Sáhara, "en conformidad con la posición de Naciones Unidas, España constata que la Ley marroquí se aplica en el territorio del Sahara Occidental".

El Gobierno había informado al principal partido de la oposición sobre el acuerdo que permitiría el regreso de la activista a su casa. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fue la encargada de informar al líder del PP, Mariano Rajoy. Según ha podido saber la SER, De la Vega anunció a Rajoy a última hora de la tarde que "en las próximas horas se puede solucionar este asunto". Este gesto simbolizó la firmeza de la operación, que cobraba cada vez más forma y sólo ha sido al final cuando se ha hecho oficial.

Pese a que el contacto entre el Ejecutivo y la oposición se ha retrasado a última hora del día, fuentes conocedoras de la negociación han confirmado a la SER que todos los detalles se han perfilado entre los tres países. Incluso un plan horario que incluía la salida de Haidar del aeropuerto para las ocho de la tarde (hora peninsular). Ese 'planning' ha sufrido retrasos pero según los negociadores se confía plenamente en que ésta sea la ocasión definitiva para solucionar el conflicto.

Todos recuerdan la operación frustrada hace dos semanas que obligó a Haidar a retornar al aeropuerto canario cuando su salida parecía inminente. No se sabe por ahora si Marruecos devolverá su pasaporte a Haidar, que viajará al Aiún con un salvoconducto emitido por España.

Haidar aguarda el desenlace

Aminatu Haidar ha abandonado el hospital Doctor José Molina de Lanzarote, donde había ingresado por voluntad propia. Después de 32 días en huelga de hambre, nada más salir a la calle la activista saharaui ha agradecido a los medios de comunicación su apoyo. Haidar ha declarado que si la operación para devolverla a El Aaiún vuelve a fracasar, como ocurrió hace dos semanas, se negará a bajarse del avión. Cuando los periodistas le han preguntado qué será lo primero que haga cuando llegue a la capital del Sáhara, Haidar ha dicho que abrazará a su madre y a sus hijos.

Está previsto que el director general del Hospital de Lanzarote y también su hermana, que se trasladó a la isla ante la inminente solución del caso, la acompañen en ese viaje de regreso al Sáhara. Como ya anunció esta mañana su abogada, la pacifista está en condiciones de viajar si finalmente se produce un feliz desenlace.

En la ciudad de destino, en El Aaiún, la expectación también es creciente. Familiares y amigos de la activista saharaui han manifestado su alegría por el posible regreso de Haidar a la capital del Sáhara Occidental. Su casa es un hervidero de periodistas y curiosos que desean saber cuál es el final de este pulso. Los teléfonos en El Aaiún no paran de sonar y los rostros son de comedida alegría, puesto que todos recuerdan que tan solo hace dos semanas un intento similar de regreso fue finalmente frustrado por el Gobierno de Rabat.

Las "intensas gestiones"

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha abandonado la comparecencia en la que participaba en el Congreso de los Diputados ante la inminencia de la posible solución del caso Haidar. Moratinos ha explicado su salida apurada de la Comisión debido a las "intensas gestiones" que se llevan a cabo para alcanzar un desenlace satisfactorio que permite regresar a Haidar al Sáhara.

A la espera de confirmar el regreso, el PP ya ha cuestionado cuáles han sido las concesiones que ha tenido que hacer el Gobierno para conseguir la salida a una crisis que ha implicado una huelga de hambre de 32 días. El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, ha manifestado su satisfacción por la noticia, pero ha puntualizado que "a expensas de saber cuáles han sido las condiciones, las cesiones que todas las partes han tenido que hacer". Sin embargo, Arístegui ha subrayado que su grupo siempre ha antepuesto como "prioridad", la "vida y la salud" de la señora Haidar.

Un argumento similar ha empleado el del portavoz de CiU, Jordi Xuclá, para el que se trata de "un día para celebrar". Según él, era una situación de "carácter humanitario". Sin embargo, ha anunciado que "tiempo habrá para analizar con más seguridad y en frío el amrgen político que ha supuesto esta negociación".

La operación se ha puesto en marcha horas después de que el Europarlamento haya echado para atrás una resolución que incluía la exigencia a Rabat de que permitiera el regreso inmediato a El Aaiún. Pero al final, un acuerdo entre los grupos europeos socialista y popular, previo pacto de los Gobiernos de España y Francia, la ha frenado. Un gesto que no ha sido bien recibido por el resto de europarlamentarios, aunque se ha enmarcado en la estrategia de prudencia que se ha instalado a nivel internacional para facilitar la salida de esta crisis.

(Información de: Nicolás Castellano, Verónica Iglesias, Erena Calvo, María José Agejas, José María Patiño, Gonzalo Cortizo y Griselda Pastor)

Haidar denuncia que Marruecos la mantiene bajo arresto domiciliario


Haidar, en su casa de El Aaiún el día de su regreso. | E. Calvo

• 'Nunca vacilaré pese a las amenazas de cárcel, secuestro y tortura'
  
• Haidar se ha convertido en 'símbolo de una nación' para los saharauis
  

La activista saharaui Aminatu Haidar ha asegurado que la policía marroquí ha rodeado su casa y la mantiene bajo arresto domiciliario desde que regresó a su hogar tras la huelga de hambre que mantuvo en España.
Haidar prometió redoblar su lucha en defensa de los derechos humanos en el antiguo territorio español pese a lo que califica de represión marroquí.
Funcionarios marroquíes dijeron que Rabat está comprometido con los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en el resto del país. No quisieron realizar más comentarios sobre el caso de Haidar.
La semana pasada, Haidar, de 43 años y madre de dos hijos, puso fin a una huelga de hambre de más de un mes en el aeropuerto de Lanzarote en protesta por la negativa de Rabat a dejarla volver al Sáhara Occidental si no declaraba su lealtad al rey marroquí Mohamed VI. Finalmente, Marruecos la dejó volver después de que intervinieran Estados Unidos y Francia.
La huelga de Haidar devolvió la atención internacional a la disputa del Sáhara Occidental de una forma pocas veces vista en los 35 años transcurridos desde que Marruecos anexionó el territorio tras la retirada de España.
"El asedio continúa. Estoy bajo arresto domiciliario. Mis familiares y vecinos tienen problemas para visitarme. Las tiendas de mi barrio están sufriendo el bloqueo", dijo Haidar.
'Palo y zanahoria'


"Tengo el coraje de mi convicción de seguir adelante con la defensa de la causa de la autodeterminación del pueblo saharaui. Nunca vacilaré pese a las amenazas de cárcel, secuestro, tortura y exilio", añadió.
Haidar acusó a Marruecos de llevar a cabo una política del "palo y la zanahoria" hacia el Frente Polisario en Argelia y los saharauis en el territorio. "Marruecos reprime a la población saharaui mientras negocia con el Frente Polisario", añadió.
Marruecos dijo que está dispuesto a reanudar las negociaciones con el Polisario sobre un acuerdo sobre el futuro del territorio.
El Polisario, que aspira a crear un Estado independiente en el territorio, también quiere que las conversaciones se reanuden, pero insiste en que Rabat ponga fin a lo que califica de abusos generalizados de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Haidar se ha convertido en "símbolo de una nación" para los saharauis tanto en el Sáhara Occidental como en los campos de refugiados en Tinduf, en el suroeste de Argelia.
"Es nuestra Mandela, nuestra Gandhi", dijo a Reuters Gani Minatou, de 37 años, mientras hacía un té dulce en su tienda de campaña en un campo de refugiados. Muchos saharauis ven su huelga de hambre como un soplo de aire fresco a su causa.
"Antes de Aminatu, la causa estaba estancada. No había esperanza para una solución. Pero la acción de Aminetou devolvió la cuestión del Sáhara Occidental a lo alto de la agenda internacional", dijo a Reuters el periodista saharaui de Tinduf El Bachir El Dhif.