Prisión por enfrentarse a los policías que le recriminaron que durmiese en un cajero

El acusado reconoció los hechos durante la celebración del juicio en su contra.



En seis meses de prisión ha quedado fijada la condena para un hombre a quien el magistrado del juzgado de lo penal ha encontrado culpable de haber cometido un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

Considera probado el magistrado que el acusado utilizó un arma blanca para enfrentarse a los agentes policiales y al vigilante de seguridad que le habían recriminado que estuviese durmiendo en el interior de la sede de un cajero automático.

Los hechos que han dado lugar a esta sentencia, contra la que no cabe recurso al haber aceptado el acusado su responsabilidad en los hechos, tuvieron lugar el pasado 9 de diciembre del 2009. Así, hacia la una de la madrugada, cuando José Ramón Pena Varela se encontraba tumbado en el suelo del vestíbulo de acceso a la entidad Caixa Nova, situada en la rúa do Paseo de la capital ourensana, fue requerido por un vigilante de seguridad que le pidió que abandonase las instalaciones.

Con una navaja

Lejos de aceptar la recomendación que le había hecho el vigilante, el acusado se negó a salir a la calle por lo que el empleado optó por avisar a la Policía Local sobre los hechos. Pocos minutos después, los integrantes de una patrulla se personaron en las oficinas bancarias aunque en cuanto abrieron las puertas de la oficina, se encontraron con el acusado quien, en un estado de máxima agresividad, sacó una navaja y la dirigió hacia los agentes y el vigilante se seguridad, al tiempo que los amenazaba con atacarlos sin entraban en la sucursal. Aunque finalmente el sospechoso fue reducido y detenido por los agentes policiales, el incidente motivó que fuese denunciado al juzgado y procesado penalmente por un delito de atentado contra agentes de la autoridad, por el que ahora ha sido condenado.

Atenuante

Eso sí, a la hora de fijar la condena se ha tenido en cuenta que en el momento de ocurrir los hechos, el acusado se encontraba bajo una fuerte adicción al alcohol o las sustancias estupefacientes, lo que ha servido para que se le reduzca la pena de prisión hasta los seis meses. En esta condena han estado de acuerdo tanto el fiscal encargado del caso como el letrado que defendía al acusado, quienes llegaron a un acuerdo de conformidad el día del juicio.