Una banda asalta una gasolinera y bares en San Miguel y Arona

Las fuerzas de seguridad buscan a una banda que está perpetrando robos con fuerza en gasolineras y bares en diferentes municipios del Sur de Tenerife, como Granadilla, San Miguel de Abona y Arona, en el transcurso de la última semana a bordo de coches robados. Durante la madrugada de ayer, dichos individuos reventaron la estación de servicio Repsol situada en el núcleo de Las Zocas; el bar Tolcán, ubicado en la urbanización Llano del Camello, así como otro local de hostelería situado en Costa del Silencio (Arona). Además, los autores actuaron con cuatro vehículos Opel sustraídos, de tal manera que llegaron a Las Chafiras a bordo de dos turismos, los dejaron y se llevaron otros tantos.
Los ladrones se dirigieron primero a la gasolinera de Las Zocas, situada en la carretera entre el casco urbano y Los Abrigos. Tras romper una de las puertas, los ladrones accedieron al interior del bar y sustrajeron la recaudación de las máquinas recreativas, así como tabaco.
Después, fueron hacia la costa y, antes de llegar a la autopista del Sur, se desviaron hacia la urbanización Llano del Camello para asaltar el bar Tolcán, según una de las fuentes consultadas por EL DÍA. En dicho local sustrajeron el dinero que había en la caja registradora.
En esa zona, los delincuentes abandonaron un Opel Kadett y un Ascona, que supuestamente constan como sustraídos en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife, según fuentes cercanas a la investigación.
Y, para continuar con sus robos con fuerza, se llevaron un Opel Corsa y otro Kadett.
Al parecer, las fuerzas de seguridad trabajan con la hipótesis de que después fueron hacia la urbanización Costa del Silencio, donde supuestamente golpearon y robaron al propietario de otro bar.
Además, no se descarta que dicha banda también protagonizara el asalto a la estación de servicio Repsol La Chasnera, en el kilómetro 54 de la autopista del Sur en dirección a Las Américas, que tuvo lugar durante la madrugada del pasado lunes.
Al parecer, dos individuos rompieron una cristalera y se dirigieron a robar en la caja registradora, así como en las máquinas recreativas.
La empresa que explota la gasolinera calcula que entre el dinero y los daños producidos, el volumen de las pérdidas asciende a 6.000 euros.
Uno de los testigos del robo con fuerza fue un vigilante de seguridad, que fue amenazado con un cuchillo por los dos asaltantes. Dicho trabajador siguió a los autores, que se dirigieron entonces a Playa de las Américas.
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