Tres edificios de administraciones públicas son desvalijados en una semana

En apenas una semana, tres edificios que albergan dependencias de administraciones públicas han sido desvalijados. Mientras la Policía Nacional investiga los robos, el sector de la seguridad privada critica los recortes efectuados en la protección de los inmuebles.


Primero, fue la Delegación de Agricultura, ubicada en la Avenida de Madrid. Los ladrones reventaron las máquinas expendedoras de comida y revolvieron los cajones y las estanterías. El viernes pasado, fueron las dependencias de la Consejería de Salud, ubicadas en el céntrico Callejón de las Flores, las que sufrieron la visita de los amigos de lo ajeno. La puerta apareció forzada y, en su interior, el panorama era desolador. Cientos de papeles arrojados al suelo y varios ordenadores personales desaparecidos. Fue el concejal de IU y teniente de alcalde de la capital, José Luis Cano, el que dio aviso a la Policía.
El tercer robo se produjo el pasado lunes, en una oficinas de Asuntos Sociales en la calle Canarias. Además de diversos equipos informáticos, en la denuncia presentada en Comisaría se hace constar la desaparición de diversa documentación, tal y como confirman fuentes oficiales de la Policía Nacional. El acceso al edificio también amaneció literalmente reventado.
El botín que se han llevado los cacos siempre ha sido el mismo: dinero, ordenadores y cualquier objeto de valor pequeño y fácil de transportar. No obstante, los tres robos casi consecutivos han hecho saltar las alarmas.
El Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Comisaría de Jaén ya ha abierto una investigación para tratar de esclarecer quién o quiénes están detrás de esta oleada de asaltos. En principio, según confirman fuentes cercanas al caso, se trabaja con la hipótesis de que los robos han sido cometidos por personas distintas, ya que los “modus operandi” han sido diferentes en cada caso. Agentes de la Policía Científica han recogido muestras en cada uno de los escenarios, en busca de alguna prueba o huella que permita identificar a los autores de los asaltos.
Preocupación. Los tres robos han puesto al descubierto una brecha en la seguridad en los edificios de las administraciones públicas. El sector de la vigilancia privada ha denunciado, en más de una ocasión, los reiterados recortes que las instituciones han acometido en un ámbito tan sensible como es la protección de sus edificios. “La crisis ahoga y lo primero de lo que se prescinde es de la seguridad. Hay administraciones que han suprimido el turno de noche, por lo que sus inmuebles son más vulnerables”, explica el responsable de una empresa del sector, quien también lanza un aviso para navegantes: “Han quedado expuestos numerosos expedientes con datos personales de ciudadanos”, recuerda.
De hecho, ha trascendido que, en uno de los tres robos, se ha denunciado la desaparición de documentación, tal y como confirma la Policía Nacional. De momento, no se sabe cuántos papeles faltan, donde pueden haber acabado ni qué tipo de información contenían, según explican las mismas fuentes.
En casi todos los edificios públicos de la capital, suele haber vigilancia en horario de trabajo. Así ocurre en el Ayuntamiento, en la Junta de Andalucía y en la Diputación Provincial. No obstante, en los turnos de tarde y de noche, esa seguridad privada se reduce a la mínima expresión o, simplemente, desaparece. Y los cacos han encontrado aquí su filón. Rafael Abolafia / Jaén

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