y nosotro pa que estamos? otra vez se olvidan del g.p.c

Su cometido es controlar y prevenir que se cometan delitos relacionados con el robo de fruta, cobre o equipamiento agrícola en el medio rural.El Grupo de Reserva y Seguridad realiza diversas actuaciones en distintos puntos de la provincia .Ángel Daniel Arias conduce una furgoneta. Ha salido temprano de Badajoz y llega sobre las 10.30 horas a Almendralejo. Se detiene en la primera rotonda de acceso a esta localidad ante el alto que le da un agente de la Guardia Civil. Además de pedirle que se identifique y la documentación del vehículo, procede a su supervisión. Aunque parece un control rutinario, va mucho más allá.
Se trata de una de las múltiples actuaciones especiales que el Grupo Rural de Reserva y Seguridad de Madrid ha realizado en la provincia de Badajoz. Concretamente, una de estas acciones, que se enmarcan dentro del Plan contra los robos en zonas agrícolas y ganaderas que la Guardia Civil ha puesto en marcha a nivel nacional, ha tenido lugar en la comarca de Tierra de Barros. Almendralejo y Solana de los Barros han sido dos de las localidades sometidas durante esta semana a los controles e inspecciones llevadas a cabo por una veintena de miembros de esta agrupación.
Su labor primordial es localizar vehículos o personas sospechosas de que puedan estar implicadas en hechos delictivos relacionados con el robo de frutas, cobre así como maquinaria o herramientas de uso agrícola de las fincas y naves que se ubican en zonas rurales.
Este tipo de acciones se hacen necesarias tras constatar un aumento estos delitos, aunque durante estas operaciones de manera complementaria pueden intervenir ante otro tipo de delitos como los que tienen que ver con las drogas, armas o incluso con infracciones relacionadas con el tráfico.
Para llevar a cabo su cometido, este equipo trabaja de manera coordinada (con el apoyo y la colaboración) de las patrullas territoriales. Así, solicitan la información pertinente a las áreas de investigación y a la policía judicial sobre las zonas más castigadas por la delincuencia.
«Las unidades territoriales desarrollan una función más preventiva que se complementa con nuestro trabajo que es más represivo y de intervención. Además, sólo con nuestra presencia se produce un efecto disuasorio por el aumento de presencia policial», explica el sargento Juan Manuel Fernández.
Su proceder es contundente. A primera hora de la mañana se reúnen todos los miembros que forman este grupo para planificar el servicio. Los agentes reciben las instrucciones precisas para que tengan un conocimiento completo del itinerario y la situación del espacio sobre el que van a trabajar. Así, podrán llevar a cabo su deber con la máxima efectividad posible: proteger a las personas que trabajan o viven del campo, siempre salvaguardando la seguridad de los ciudadanos.
El primer paso es delimitar la zona que se va a controlar y concretar cómo se va a intervenir. Una vez que los agentes se han equipado, los seis vehículos que participan en esta operación se dirigen a diferentes puntos del extrarradio de Almendralejo en los que establecen varios puntos de control. En ellos, los agentes paran a los automóviles susceptibles de ser utilizados en actos delictivos (furgonetas, furgones y vehículos mixtos), comprueban su documentación y los registran. «Me parece muy bien que hagan estos controles, porque últimamente están saqueando muchas fincas», apunta Ángel Daniel Arias, que llega a Almendralejo para realizar gestiones laborales