Google abre al público su enciclopedia virtual con artículos firmados por expertos

Google abre al público su enciclopedia virtual con artículos firmados por expertos




En pruebas desde diciembre, Google acaba de abrir al público su servicio de enciclopedia «on line», Knol. Hasta ahora solo era accesible por invitación. El portal se inaugura en una versión beta, con cientos de artículos. Pero a diferencia de la Wikipedia, una de las páginas más visitadas del mundo con diez millones de documentos en más de 250 idiomas, cuyos contenidos están elaborados por los internautas, en Knol los textos están escritos y firmados por expertos en el tema. Y esa es su principal baza frente a la creada por Jimmy Wales y Larry Sanger en 2001. Aunque un estudio publicado en la revista «Nature», en diciembre de 2005, otorgara igual fiabilidad científica a la Wikipedia que a la reputada Enciclopedia Británica.



Derivado el nombre de la palabra «knowledge» (conocimiento, en inglés), la enciclopedia Knol, sin embargo, sí está abierta a la participación de los usuarios: pueden escribir comentarios y sugerencias a los autores y calificar los artículos (Google los llama «knols»). Supone la interacción entre el escritor y el lector. «Con Knol introducimos un nuevo método de trabajo en equipo. Es una «colaboración moderada»», dice Cedric Dupont, jefe de producto de Knol, en el «blog» de la compañía.
En principio, cualquiera puede convertirse en creador de contenidos de la enciclopedia. La rúbrica es obligatoria. Se trata de compartir conocimientos. Y de ampliarlos con las aportaciones de otros. Los artículos son revisados por los gestores de la enciclopedia antes de su publicación.

Las sugerencias de los lectores podrán ser aceptadas o rechazadas por los autores, quienes deciden si introducir las modificaciones (incluso antes de que sean visibles para el público). En el portal dan unas pautas para escribir, dicen, «buenos documentos». Aunque, de momento, el servicio solo se encuentra en inglés. Los textos en español estarán disponibles en dos o tres semanas, según informa Efe.
Lo cierto es que entre los cientos de «knols» publicados se mezclan los textos escritos por científicos y académicos (en la página principal predominan los centrados en el tema de la salud) con los de «manitas»: desde cómo instalar un fregadero hasta la inigualable receta de típicas tortitas americanas (este último no es cocinero pero a su favor dice que ha elaborado miles de «pancakes»).

Los autores de la «Googlepedia», además, pueden rentabilizar sus textos. Eso sí, siempre que estén suscritos a la plataforma publicitaria de Google, llamada AdSense. Consiste en aceptar la inserción de anuncios relacionados con la información en la web. A cambio, la compañía comparte los ingresos generados por los clics de los internautas. Es su forma de animar a la participación.

La idea de crear enciclopedias virtuales con información avalada por expertos también la ha puesto en práctica Larry Sanger. Después de su experiencia con la Wikipedia lanzó Citizendium (http://www.citizendium.org) en octubre de 2006. Las entradas también están escritas por los internautas, quienes deben acreditar su nivel sobre el tema y registrarse con sus datos personales.
Fiables o no, lo bueno es que estas enciclopedias «on line» son gratuitas. Aunque también están las de pago, elaboradas por profesionales, como la Enciclopedia Británica y, en español, Enciclonet y Encarta. Elija la que elija, lo cierto es que el saber «on line» no ocupa lugar.