NEC, un japonés rendido a los encantos de una española

NEC, un japonés rendido a los encantos de una española


La compañía nipona de tecnologías de la información y soluciones de sistemas de redes NEC está apostando fuerte por expandir su campo de actuación en Europa. En este sentido, la filial de NEC en España, cuya actividad gira fundamentalmente en torno al área de infraestructuras de las comunicaciones y el de las soluciones empresariales, desempeña un papel fundamental en la estrategia de consolidación europea. Su cooperación con Telefónica, uno de los grandes clientes de NEC, es esencial, ya que tal y como explicó a ABC el nuevo director general de NEC Ibérica, Jaime Serrano, «la empresa tiene equipos comerciales y de soporte técnico en cada uno de los países en los que Telefónica opera, tanto en Europa como en Latinoamérica. Y lo que establecemos desde aquí es una coordinación general de todos los equipos que NEC tiene en los diferentes países del mundo para atender a Telefónica».

NEC es una empresa cuya principal fuente de ingresos procede del mercado doméstico. Propietaria de 70.000 patentes, el año pasado facturó en total 30.200 millones de euros, de los cuales sólo el 28,8%, el equivalente a 3.800 millones de euros, corresponde al mercado exterior. «El objetivo -recalcó Serrano- es crecer por encima del 40% en el mercado internacional. Para ello, Europa juega un papel muy importante y España más».

La compañía afronta la actual coyuntura económica mediante una dirección corporativa encaminada a «encontrar sinergias en la fusión de dos grandes negocios en los que NEC es una de las pocas empresas del mercado que tiene gran experiencia: el negocio de IT y el de las telecomunicaciones». El director general aseguró que «la fusión de esos dos mundos es un valor único en el mercado de hoy día, gracias a lo cual NEC tiene una propuesta de valor muy adecuada a las soluciones que está demandando el cliente, tanto si es un operador de telecomunicaciones como si se trata de una gran corporación».

Salto a la banda ancha

A principios de año la filial española puso en marcha un nuevo centro de competencia de servicios de valor añadido para el desarrollo de la banda ancha en Madrid, lo cual Serrano consideró «una de las demostraciones del alto nivel estratégico de España». Apuntó, además, que «hoy día la estrategia del crecimiento de las redes se basa en la implementación de la banda ancha, tanto alámbrica como inalámbrica y la justificación de su uso viene dada por las aplicaciones y servicios que puedes desarrollar alrededor de ella». En concreto, el despliegue de redes de banda ancha inalámbrica tipo wi-max o 4G, los proyectos de virtualización o «las soluciones de seguridad alrededor de la biometría», constituyen actualmente la matriz motor de la actividad de NEC Ibérica. La consolidación de estas aplicaciones e innovaciones en el mercado de las telecomunicaciones redundará en unos avances tecnológicos que en mayor o menor medida benefician a toda la sociedad. Permitirán, por ejemplo, ver televisión por la pantalla del móvil, mantener consultas médicas desde casa, gracias a la tecnología biométrica, o mejorar muy notablemente los sistemas de seguridad de edificios u hogares particulares.

En cuanto a la virtualización, esta permite centralizar todos los recursos informáticos, como el disco duro, la memoria, aplicaciones, archivos... en un megadatacenter, un sistema en que un operador ofrece de modo integrado todos los servicios, «de ofimática, de aplicaciones corporativas, de voz, de comunicaciones, etc.», con su consiguiente ahorro energético y económico.