Seis ambulatorios en la capital y otros tantos puntos de urgencias del Distrito Costa del Sol cuentan con sistemas de seguridad y botones antipánico. La provincia, a la cabeza de Andalucía en ataques verbales y físicos sufridos por el personal sanitario
'Denuncian el puñetazo de una paciente a una trabajadora de un centro de salud', 'Condenado un paciente que agarró del cuello a un médico porque no estaba de acuerdo con la operación', 'Piden cárcel para un paciente que le sacó una navaja a una enfermera para que se diera prisa en atenderle'. Las hemerotecas están repletas de casos de agresiones a los profesionales de los centros de salud y hospitales de la provincia. Las amenazas y los insultos están a la orden del día, pero también es cada vez más frecuente la violencia física.
De hecho, Málaga se sitúa a la cabeza de Andalucía en número de ataques verbales y físicos sufridos por personal sanitario. La peor parte se la suelen llevar los empleados de las unidades de atención al usuario, que cada año soportan una media de nueve agresiones verbales o físicas. En este desagradable 'ranking' le siguen los médicos de atención primaria, con 2,9 ataques de media, mientras que cada enfermero sufre 2,1 ataques anuales. Tan preocupante es la situación que el 98% de los profesionales aseguran padecer de forma habitual agresiones verbales. Para hacer frente a esta espiral, la Junta de Andalucía puso en marcha a comienzos de 2005 un Plan de Prevención y Atención de Agresiones. Sin embargo, los ataques se siguen repitiendo.
En el marco de esta estrategia común del Servicio Andaluz de Salud (SAS), los distintos distritos sanitarios están implantando sus propias medidas de seguridad, que incluyen, como aspectos más destacados, la instalación de videocámaras y de botones de alarma. En la capital, el primer centro de salud en reforzar su seguridad fue el de La Palma-Palmilla, aunque recientemente le han seguido los de Puerto de la Torre, Miraflores, Carlinda y Ciudad Jardín, además del consultorio de La Virreina. Todos disponen de servicio de videovigilancia, aunque la intención es extenderlo paulatinamente al resto de ambulatorios de la ciudad atendiendo a criterios como la frecuencia de casos de agresiones o la vulnerabilidad del propio edificio ante posibles robos.
Alarma
Un mecanismo que ahora se acaba de poner en marcha en el Distrito Sanitario Costa del Sol, donde se ha desarrollado un plan de seguridad que se está aplicando en los seis dispositivos de cuidados críticos y urgencias de la Costa (Estepona, Marbella, San Pedro Alcántara, Las Lagunas, Arroyo de la Miel y Torremolinos). De este modo, cada punto de urgencias cuenta con dos cámaras que cubren la recepción, la sala de espera y los espacios comunes, además de un botón antipánico, que el personal puede pulsar en el momento en que detecte alguna incidencia. Ambas herramientas están conectadas a una central de alarmas, a los responsables de los centros y a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
«Nuestro objetivo es que tanto la labor de los profesionales sanitarios como la atención a los usuarios se desarrollen en un marco adecuado, tranquilo y confortable, y eso también incluye la seguridad», explicó el director del Distrito Costa del Sol, Manuel Bayona, quien destacó que este nuevo sistema permite la grabación de todo lo que ocurre en las salas de espera y zonas comunes del centro, imágenes que facilitarán, en caso de robo, agresión o cualquier otro incidente, la identificación de los autores. En este sentido, Bayona confió en el carácter disuasorio de esta medida. «La intención es que las personas que lleguen a las urgencias sepa que está siendo grabadas», recalcó.
Programa
Además, este plan se complementará tras el verano con la entrada en servicio de una aplicación informática que se está instalando en las consultas de todos los centros de salud y consultorios de la Costa. De esta forma, con sólo pulsar una tecla del ordenador, el profesional activará la alerta, conociéndose al instante de dónde procede el aviso.
Ambas medidas han sido acogidas con agrado en el Sindicato de Enfermería SATSE, donde recalcan que los centros de salud de Málaga y del litoral occidental son los que registran un mayor número de agresiones. Por ello, el delegado de atención primaria en el Distrito Costa del Sol, Juan Jesús González, incidió en que este plan de seguridad contribuirá en una reducción de estos ataques.
'Denuncian el puñetazo de una paciente a una trabajadora de un centro de salud', 'Condenado un paciente que agarró del cuello a un médico porque no estaba de acuerdo con la operación', 'Piden cárcel para un paciente que le sacó una navaja a una enfermera para que se diera prisa en atenderle'. Las hemerotecas están repletas de casos de agresiones a los profesionales de los centros de salud y hospitales de la provincia. Las amenazas y los insultos están a la orden del día, pero también es cada vez más frecuente la violencia física.
De hecho, Málaga se sitúa a la cabeza de Andalucía en número de ataques verbales y físicos sufridos por personal sanitario. La peor parte se la suelen llevar los empleados de las unidades de atención al usuario, que cada año soportan una media de nueve agresiones verbales o físicas. En este desagradable 'ranking' le siguen los médicos de atención primaria, con 2,9 ataques de media, mientras que cada enfermero sufre 2,1 ataques anuales. Tan preocupante es la situación que el 98% de los profesionales aseguran padecer de forma habitual agresiones verbales. Para hacer frente a esta espiral, la Junta de Andalucía puso en marcha a comienzos de 2005 un Plan de Prevención y Atención de Agresiones. Sin embargo, los ataques se siguen repitiendo.
En el marco de esta estrategia común del Servicio Andaluz de Salud (SAS), los distintos distritos sanitarios están implantando sus propias medidas de seguridad, que incluyen, como aspectos más destacados, la instalación de videocámaras y de botones de alarma. En la capital, el primer centro de salud en reforzar su seguridad fue el de La Palma-Palmilla, aunque recientemente le han seguido los de Puerto de la Torre, Miraflores, Carlinda y Ciudad Jardín, además del consultorio de La Virreina. Todos disponen de servicio de videovigilancia, aunque la intención es extenderlo paulatinamente al resto de ambulatorios de la ciudad atendiendo a criterios como la frecuencia de casos de agresiones o la vulnerabilidad del propio edificio ante posibles robos.
Alarma
Un mecanismo que ahora se acaba de poner en marcha en el Distrito Sanitario Costa del Sol, donde se ha desarrollado un plan de seguridad que se está aplicando en los seis dispositivos de cuidados críticos y urgencias de la Costa (Estepona, Marbella, San Pedro Alcántara, Las Lagunas, Arroyo de la Miel y Torremolinos). De este modo, cada punto de urgencias cuenta con dos cámaras que cubren la recepción, la sala de espera y los espacios comunes, además de un botón antipánico, que el personal puede pulsar en el momento en que detecte alguna incidencia. Ambas herramientas están conectadas a una central de alarmas, a los responsables de los centros y a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
«Nuestro objetivo es que tanto la labor de los profesionales sanitarios como la atención a los usuarios se desarrollen en un marco adecuado, tranquilo y confortable, y eso también incluye la seguridad», explicó el director del Distrito Costa del Sol, Manuel Bayona, quien destacó que este nuevo sistema permite la grabación de todo lo que ocurre en las salas de espera y zonas comunes del centro, imágenes que facilitarán, en caso de robo, agresión o cualquier otro incidente, la identificación de los autores. En este sentido, Bayona confió en el carácter disuasorio de esta medida. «La intención es que las personas que lleguen a las urgencias sepa que está siendo grabadas», recalcó.
Programa
Además, este plan se complementará tras el verano con la entrada en servicio de una aplicación informática que se está instalando en las consultas de todos los centros de salud y consultorios de la Costa. De esta forma, con sólo pulsar una tecla del ordenador, el profesional activará la alerta, conociéndose al instante de dónde procede el aviso.
Ambas medidas han sido acogidas con agrado en el Sindicato de Enfermería SATSE, donde recalcan que los centros de salud de Málaga y del litoral occidental son los que registran un mayor número de agresiones. Por ello, el delegado de atención primaria en el Distrito Costa del Sol, Juan Jesús González, incidió en que este plan de seguridad contribuirá en una reducción de estos ataques.
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