Un motín en una cárcel de México causa 3 muertos y 40 heridos

Un motín en una cárcel de México causa 3 muertos y 40 heridos
Los presos denuncian los supuestos abusos de los guardias
La revuelta ha durado más de seis horas y la policía y el ejército han intervenido
Un motín en una cárcel de Tijuana, al norte de México, ha terminado con al menos tres muertos y unos 40 heridos. Varios presos internos han abierto fuego contra los miembros de seguridad en pleno horario de visitas. La revuelta ha durado más de seis horas en las que ha sido necesaria la intervención de la policía y el ejército
Cientos de presos exigían, al parecer, a las autoridades carcelarias que cesaran los supuestos abusos de los vigilantes. Muchos de los presos se subieron a la azoteas del edificio carcelario mostrando sus reclamaciones con pancartas.

Por parte de los internos se registraron 13 lesionados que fueron enviados al hospital y 12 que fueron atendidos en la enfermería del penal La Mesa con heridas leves, en tanto que seis agentes también resultaron lesionados.

El secretario de Seguridad Pública del estado, ha confirmado que de los muertos, dos se encontraron en el pasillo y uno más calcinado en el patio del penal y ha aclarado que en los tres casos se trata de internos. Ha añadido que actualmente el penal se encuentra controlado y en orden, por lo que ya trabajan en la rehabilitación urgente del inmueble.

Finalmente, ha expuesto que en el penal existen ocho mil quinientos internos, aunque la capacidad es para seis mil. En la actualidad, están tomando las medidas pertinentes para solucionar el hacinamiento e invertirán 350 millones de pesos para remodelar y ampliar las cárceles del estado.

Un motín en Tijuana deja una veintena de reclusos heridos
La fiscalía mexicana investiga el hallazgo de tres cadáveres descuartizados y abandonados en neveras
Las autoridades mexicanas lograron controlar en la madrugada de ayer el motín declarado la víspera en una cárcel de la ciudad norteña de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, en el que resultaron heridos una veintena de reclusos. Al parecer, cientos de presos exigían a las autoridades del recinto carcelario que cesaran los supuestos abusos cometidos por los vigilantes, según explicó el director de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Baja California, Agustín Pérez Aguilar.
Decenas de agentes acudieron el domingo al penal de La Mesa al conocerse la revuelta y, tras varias horas de espera, lograron entrar en el recinto por la noche y hacerse con el control del mismo en la madrugada de ayer. Muchos de los presos se subieron a las azoteas de los edificios del Centro de Readaptación Social de La Mesa, como se llama la penitenciaría, mostrando sus reclamaciones con pancartas.

Varios lanzaron desde ese lugar piedras, sillas y otros objetos contundentes contra los policías, rompieron los cristales de varias ventanas e incendiaron un área del inmueble, según testigos. Pérez dijo que la cifra de heridos "es preliminar pero deben ser alrededor de 20" en total.

Varios diarios publicaban ayer que hubo al menos dos muertos, extremo no confirmado oficialmente. Por otra parte, las autoridades de Zacatecas hallaron el pasado fin de semana tres cadáveres descuartizados y abandonados en nueve neveras plásticas en el norte de México, en lo que creen que es un caso de "ajuste de cuentas" entre bandas criminales rivales.

El Gobierno del Estado de Zacatecas informó en un comunicado de que, por la gravedad del caso, la fiscalía estatal dio cuenta a la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), que se encarga de las investigaciones relativas al crimen organizado. "Se presume que el homicidio fue cometido en el Estado de Durango y los cuerpos, abandonados en territorio zacatecano", agrega la nota, que se basa en un mensaje abandonado junto a los restos humanos.

El mensaje dejado junto a las neveras portátiles incluye amenazas a Los Zetas, un grupo de ex militares que actúa como brazo armado del llamado Cartel del Golfo.

Hallan los cadáveres de 19 reos en una cárcel mexicana tras un motín
Los presos fueron asesinados de forma violenta durante el segundo motín en el presidio en cuatro días
Las autoridades de Tijuana , ciudad del noroeste de México, han informado del hallazgo de los cadáveres de 19 reos en una cárcel local, al parecer asesinados de forma violenta, horas después de controlar un motín en el presidio, el segundo en cuatro días.
Según la Procuraduría (fiscalía) General de Justicia de Baja California, estado al que pertenece Tijuana , los muertos han sido encontrados en la enfermería del penal, que ayer fue escenario de un enfrentamiento entre reclusos y guardias penitenciarios en el que se oyeron disparos.
El suceso en el Centro de Readaptación Social de La Mesa, en Tijuana, ciudad fronteriza con San Diego (Estados Unidos), ha sido confirmado a la prensa por el titular de la procuraduría estatal, Rommel Moreno Manjarrez, y el secretario de Seguridad Pública, Daniel de la Rosa Anaya.
Las autoridades examinan los cadáveres para determinar el motivo de su muerte, aunque el portavoz de la institución, José Manuel Yépiz, sostiene que las muertes pudieron ser a causa de disparos de armas de fuego o golpes.
Enfrentamiento entre dos grupos rivales
Los altercados habían comenzado poco después del mediodía cuando un grupo de internos tomó algunos edificios para denunciar que los vigilantes no les daban agua ni alimentos desde el pasado domingo. La medida, señalaron los reos, era una represalia por el motín que ese día dejó un saldo de cuatro muertos y 25 heridos tras doce horas de tensión.
Pese a que en la madrugada del lunes fue sofocado ese primer motín, el caos en la zona prosiguió el martes y el miércoles en los alrededores del penal porque los familiares reclamaban información sobre lo que sucedía en el interior de la cárcel, temiendo por la vida de los presos.
Esta vez las autoridades tardaron unas cuatro horas en controlar la situación, incluido un pequeño incendio provocado por los reos, para lo que necesitaron realizar varios disparos con balas de fogueo y proyectiles con gas pimienta.
En el exterior del penal se registraron también situaciones de violencia porque familiares de los condenados lanzaron piedras contra las torres de vigilancia e intentaron derribar con diversos objetos una puerta metálica de acceso, lo que llevó a la detención de doce personas.
Cuando la revuelta fue controlada, cuatro autobuses entraron en el recinto para trasladar a un número indeterminado de reos a otras cárceles.
Las autoridades sostienen que el motín fue consecuencia de un enfrentamiento entre dos grupos rivales por el control de la venta de drogas en el recinto.