ETA asesina a un militar en Cantabria en su tercer coche bomba en 24 horas

ETA asesina a un militar en Cantabria en su tercer coche bomba en 24 horas

• El ataque iba dirigido contra el Patronato Militar Virgen del Puerto de Santoña
  
• El fallecido era un militar que residía allí, Luis Conde de la Cruz, de 46 años
  
• Otro militar fue hospitalizado, aunque no se teme por su vida
  
• La banda terrorista efectuó una llamada de aviso minutos antes de la explosión
  
• Se trata del tercer ataque en 24 horas, tras los de Ondarroa y Vitoria
  

ETA prosigue su ofensiva. Esta madrugada, en torno a la 1.00, ha asesinado al brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz en la localidad cántabra de Santoña. El coche bomba utilizado por los terroristas fue robado en Francia e hizo explosión minutos después de que la DYA de San Sebastián recibiera una llamada de aviso en nombre de ETA.


Era el tercer coche bomba que los terroristas colocaban en apenas 24 horas. La explosión se produjo en la calle Almirante Carrero Blanco del municipio, cerca del Patronato Militar Virgen del Puerto, una academia de formación de miembros del Ejército.
En la academia residían tanto la persona fallecida, el brigada Luis Conde de la Cruz, de 46 años, destinado en Segovia y que pasaba unos días de vacaciones en Santoña, como el otro militar herido, un suboficial. Paradójicamente, Conde, su mujer y su hijo tenían previsto regresar hoy mismo a Segovia tras el descanso estival.


El cuerpo del fallecido ha sido trasladado ya al tanatorio del Hospital de Valdecillas en Santander. El militar herido grave es José Manuel Martín de Andrés y es capitán del cuerpo sanitario del Ejército en Zaragoza.
El capitán permanece ingresado en el Hospital de Laredo con una fractura abierta de fémur y está en estado grave, aunque su vida no corre peligro. Al parecer, ambos fueron sorprendidos por la detonación cuando desalojaban el edificio.
Además, otras cuatro personas tuvieron que ser atendidas tras el atentado. Lucila Escobedo San Miguel, de 70 años de edad, permanece ingresada muy grave en el Hospital de Laredo con diagnóstico de crisis de ansiedad y accidente cerebrovascular.
La mujer permanecía en observación tras ingresar a las 2.20 horas y ha empeorado a lo largo de la mañana. Además de ella, Soledad Martínez Fraile, de 51 años, ingresó a las 2.57 horas con el diagnóstico de crisis de ansiedad, síncope y traumatismo craneoencefálico, y ha sido dada de alta a las cuatro de la madrugada.
Otra mujer que sufrió una crisis de ansiedad con la explosión, Leonor Juncal Gómez, de 82 años, también ha sido dada de alta. Otra de la heridas, Matilde Redondo Gutiérrez, de 54 años, sufre dolor torácico y actualmente permanece en observación.



La Delegación del Gobierno de Santander ha asegurado que, además de la muerte del brigada, se han producido daños 'considerables' tanto en la fachada del edificio como en la verja que da al Paseo Marítimo.
Según informaron fuentes de la DYA (Asociación de Ayuda en carretera) de San Sebastián, en esta ocasión el mensaje de aviso, efectuado a las 00.24, horas no estaba grabado previamente, sino realizado por "un varón con voz tranquila".
Tras recibir la llamada de alerta, la DYA informó al Departamento vasco de Interior, que trasladó el aviso a las autoridades cántabras. El escaso margen de tiempo entre la llamada de aviso y la explosión del coche impidió que estas instalaciones fueran totalmente desalojadas.
Hasta las tres de la mañana los vecinos de la zona no pudieron regresar a sus viviendas, aunque la Guardia Civil permaneció desde ese momento recabando pruebas.
Tercer ataque en apenas 24 horas


El de esta noche es el tercer atentado de ETA en sólo 24 horas. A las 23.15 horas del sábado, una llamada alertaba de la colocación de un coche bomba frente a la sede de Caja Vital en Vitoria. Poco después hacía explosión, tras haberse desalojado la zona y sin que se produjeran heridos. El vehículo iba cargado con unos 100 kilos de explosivos, según fuentes de la Ertzaintza.
Poco más tarde, a las 4.30 horas del domingo, diez personas resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba aparcado junto a la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya). El vehículo contenía también unos 100 kilos de explosivos. En este caso ninguna llamada alertó de su colocación.

Además, la pasada semana la banda terrorista intentó asesinar a un policía nacional con una bomba-lapa colocada en los bajos del vehículo particular del agente. El artefacto, que no llegó a explotar, fue detectado en la comisaría de la localidad vizcaína de Basauri, después de haber recorrido más de diez kilómetros desde el barrio bilbaíno de Zorroza, en compañía de un familiar.
Este recrudecimiento de atentados se produce justo cuando el Tribunal Supremo acaba de ilegalizar las formaciones ANV y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK-PCTV) y cuando la Audiencia Nacional ha condenado a la cúpula de Gestoras pro Amnistía a 10 años de cárcel.

Por otra parte, este atentado provoca la tercera víctima mortal a manos de ETA en lo que va de año y la primera desde el pasado mes de mayo, cuando otro coche bomba causó el fallecimiento de un guardia civil y heridas a otros cuatro compañeros en el ataque contra la casa cuartel de Legutiano (Álava).
El 7 de marzo el ex concejal socialista en Arrasate-Mondragón Isaías Carrasco fue asesinado a tiros en esta localidad guipuzcoana por un pistolero de la banda. El atentado se produjo dos días antes de las elecciones generales del 9 de marzo.
Atentados en Cantabria


Cantabria sufre nuevamente un atentado después de los artefactos de escasa potencia que la banda colocó en las playas de Laredo y Noja este verano.
ETA también atentó en Santoña, aunque en este caso fue en marzo de 2006. En aquella ocasión el objetivo fue la sede de Falange Española de la localidad. La deflagración hirió de levedad a un vecino y causó graves daños materiales.
Ese mismo año, el día de la Constitución, el aeropuerto de Santander fue desalojado después de que una llamada al diario 'Gara' anunciara, en nombre de ETA, de la colocación un lanzagranadas.