Fabricar seguridad

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Empresas como Garmaryga y Trueno, de Arnedo, y 'Jomiba', ubicada en Logroño y Santo Domingo, ofrecen productos de seguridad y protección personal en el trabajo
E. PASCUAL /J. ALBO | ARNEDO / SANTO DOMINGO


Garmaryga y Trueno, dos empresas de la 'ciudad del calzado'. /E.P.

Al título ciudad del calzado, bien podría añadir Arnedo el apellido 'de seguridad'. De la misma tradición familiar zapatera, muchas de sus empresas se especializaron en esta rama ante la evolución y exigencias de los mercados y, en la actualidad, algo más de la mitad del calzado de seguridad español se fabrica en Arnedo. «Como fábrica, hacíamos todo tipo de calzado y nos especializamos por encargo», dice Óscar Gámez, de Garmaryga. «La evolución de los mercados nos ha llevado a buscar la especialización», explica José Ignacio Basoko, de Calzados Trueno, otro ejemplo de empresa familiar con 40 años.
Tras las normativas de los 80, la Ley de Protección de Riesgos Laborales de 1995 impuso normas técnicas para la homologación del calzado de seguridad. Eso sí, aunque no depende tanto de las temporadas de moda, las empresas cuidan cada vez más el diseño a la par que la investigación y desarrollo ante el incremento de la competencia.
Eso sí, hay una amplia gama en la que las empresas buscan distinguirse: desde calzado industrial al sanitario, pasando por el de cuerpos de seguridad, forestal, bomberos, cocineros. con diferentes categorías de protección. Por ejemplo, Trueno busca su ventaja tecnológica con la única máquina en España que inyecta suelas de caucho bidensidad. Pero hay quien no cumple los 6 meses que llevan los procesos de certificación para cada modelo. «Más del 50% del mercado en España es producto asiático con la pegatina ilegal del certificado y una protección inadecuada», denuncia Basoko, representante del sector en la Asociación de Fabricantes de Equipos de Protección Personal. La esperanza queda en una iniciativa europea que busca imponer más vigilancia en las aduanas. Y ante estos angostos márgenes de movimiento, las empresas asumen el reto de la internacionalización. Así, Trueno exporta el 30% de su producción y Garmaryga aborda un plan de internacionalización que le lleva a Alemania, Polonia, Sudamérica.



Grupo 'Jomiba' en la ciudad calceatense. /ALBO

Grupo 'Jomiba'

El grupo 'Jomiba', ubicado en Santo Domingo y Logroño, lleva más de medio siglo dedicado al sector de la protección personal en el trabajo, ofreciendo, tal y como explica el gerente, Efrén Ruiz de la Cuesta, «un amplio abanico de posibilidades, desde la protección de manos, especialidad en la que somos referente, hasta vestuario laboral, pasando por la protección visual, auditiva o respiratoria».
En la línea de «desarrollar y reforzar nuestro liderazgo en el mercado, manteniendo la máxima calidad e innovación tecnológica en todos nuestros productos», la empresa, amparada por la certificación ISO 9001:2000 de calidad internacional, ha ampliado este año su sede logística en más de 3.000 metros cuadrados, y alcanza ya los 13.000. «Además, hemos incorporado los sistemas más novedosos para el funcionamiento de los almacenes, como es el manejo de radiofrecuencia por nuestros operarios», cuenta Ruiz de la Cuesta.
Su producción de guantes abarca una gran variedad de materiales y usos, como también es larga la relación de prendas y elementos que elabora: chalecos, cazadoras, parkas, polares, trajes de agua, vestuario de alta visibilidad, protección auditiva (tapones y auriculares), protección de cabeza, ocular o respiratoria, etc.