El Gobierno moviliza todos sus efectivos por los efectos del temporal en Melilla
El Gobierno ha movilizado a todos sus efectivos, incluido el Ejército por "si fuera necesario", para paliar los efectos provocados en Melilla por las fuertes lluvias registradas a lo largo de este domingo.
Según ha recalcado la Delegación del Gobierno, la ciudad se encuentra incomunicada por aire y mar, dado que se han cancelado las comunicaciones aéreas y marítimas ante las inclemencias meteorológicas.
El aeropuerto ha tenido que cerrarse, ya que la terminal se ha anegado, aunque se espera su apertura a lo largo de esta tarde, si las condiciones del tiempo lo permiten.
Los puestos fronterizos de Beni Enzar y Farhana, por donde transitan a diario miles de personas, también se han tenido que cerrar dadas las importantes inundaciones registradas.
Ante esa situación, el presidente de Melilla se plantea solicitar al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica. Así lo anunciado en una rueda de prensa en la que ha asegurado que se trata de "uno de los mayores temporales vividos en la ciudad desde 1985".
El Río de Oro, cuyo cauce atraviesa Melilla a lo largo de unos ocho kilómetros, se ha desbordado como consecuencia de las fuertes lluvias, lo que ha provocado que se aneguen parcialmente los barrios del Industrial y del Real.
Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno, uno de los muros "está a punto de ceder", por lo que se ha acordonado la zona y se ha retirado de sus inmediaciones a los curiosos que estaban grabando vídeos.
El agua de la crecida ha llegado hasta la mitad del barrio del Industrial, una zona paralela al paseo marítimo de Melilla, así como al barrio del Real. Los puentes por los que atraviesa el cauce han sido cortados al tráfico como medida de precaución y a la espera de que el caudal descienda.
Las lluvias han provocado, además, la rotura de más de 30 metros de la valla perimetral que separa la ciudad española y Marruecos, entre la zona del aeropuerto y la de Barrio Chino. Además de reforzarse el servicio de vigilancia, se han colocado vallas provisionales.
Una tromba de agua ha dejado en Melilla 110 litros por metro cuadrado en las últimas horas, de los que más de 40 han caído entre las 11.15 y las 12.15 horas.
El fuerte viento que se está registrando, que está provocando zonas de mar gruesa, sobre todo en la zona de Alborán, es el causante de que las comunicaciones marítimas se hayan cancelado por completo, aunque se prevé que se puedan reanudar este lunes ante una posible mejoría.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, está previsto que las lluvias persistan durante toda la jornada, con chubascos moderados y fuertes, que pueden estar acompañados de tormentas. La ciudad autónoma continúa en alerta naranja ante la posibilidad de nuevas precipitaciones esta misma tarde.
Por otro lado, las empresas instaladas en Tánger (norte de Marruecos), entre ellas la española Indo, evalúan hoy los daños tras las inundaciones que han afectado a la zona industrial, mientras el número de muertos en esta ciudad subió a cuatro. Según las primeras evaluaciones, el 92% del producto semiacabado de Indo ha sufrido algún perjuicio, y el 40% de las 50.000 piezas del material acabado también se ha visto afectado.
- El principal puesto fronterizo con Marruecos, el de Beni Enzar, está intransitable
- Se deprende parte de la valla en la frontera
- El mal tiempo deja a la ciudad incomunicada por mar y aire
El Gobierno ha movilizado a todos sus efectivos, incluido el Ejército por "si fuera necesario", para paliar los efectos provocados en Melilla por las fuertes lluvias registradas a lo largo de este domingo.
Según ha recalcado la Delegación del Gobierno, la ciudad se encuentra incomunicada por aire y mar, dado que se han cancelado las comunicaciones aéreas y marítimas ante las inclemencias meteorológicas.
El aeropuerto ha tenido que cerrarse, ya que la terminal se ha anegado, aunque se espera su apertura a lo largo de esta tarde, si las condiciones del tiempo lo permiten.
Los puestos fronterizos de Beni Enzar y Farhana, por donde transitan a diario miles de personas, también se han tenido que cerrar dadas las importantes inundaciones registradas.
Ante esa situación, el presidente de Melilla se plantea solicitar al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica. Así lo anunciado en una rueda de prensa en la que ha asegurado que se trata de "uno de los mayores temporales vividos en la ciudad desde 1985".
El Río de Oro, cuyo cauce atraviesa Melilla a lo largo de unos ocho kilómetros, se ha desbordado como consecuencia de las fuertes lluvias, lo que ha provocado que se aneguen parcialmente los barrios del Industrial y del Real.
Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno, uno de los muros "está a punto de ceder", por lo que se ha acordonado la zona y se ha retirado de sus inmediaciones a los curiosos que estaban grabando vídeos.
El agua de la crecida ha llegado hasta la mitad del barrio del Industrial, una zona paralela al paseo marítimo de Melilla, así como al barrio del Real. Los puentes por los que atraviesa el cauce han sido cortados al tráfico como medida de precaución y a la espera de que el caudal descienda.
Las lluvias han provocado, además, la rotura de más de 30 metros de la valla perimetral que separa la ciudad española y Marruecos, entre la zona del aeropuerto y la de Barrio Chino. Además de reforzarse el servicio de vigilancia, se han colocado vallas provisionales.
Una tromba de agua ha dejado en Melilla 110 litros por metro cuadrado en las últimas horas, de los que más de 40 han caído entre las 11.15 y las 12.15 horas.
El fuerte viento que se está registrando, que está provocando zonas de mar gruesa, sobre todo en la zona de Alborán, es el causante de que las comunicaciones marítimas se hayan cancelado por completo, aunque se prevé que se puedan reanudar este lunes ante una posible mejoría.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, está previsto que las lluvias persistan durante toda la jornada, con chubascos moderados y fuertes, que pueden estar acompañados de tormentas. La ciudad autónoma continúa en alerta naranja ante la posibilidad de nuevas precipitaciones esta misma tarde.
Por otro lado, las empresas instaladas en Tánger (norte de Marruecos), entre ellas la española Indo, evalúan hoy los daños tras las inundaciones que han afectado a la zona industrial, mientras el número de muertos en esta ciudad subió a cuatro. Según las primeras evaluaciones, el 92% del producto semiacabado de Indo ha sufrido algún perjuicio, y el 40% de las 50.000 piezas del material acabado también se ha visto afectado.
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