Susto y disgusto
Como en los viejos tiempos, el Real Unión tuteó al Madrid. Desde 1933, el equipo madridista no jugaba un partido oficial en el Stadium Gal. Fue la primera temporada del Unión en Segunda tras su descenso, devorado por el profesionalismo que un equipo de pueblo no podía sostener. El Real Madrid no tuvo piedad de un rival inferior. Esta vez se creyó muy superior y salió derrotado (3-2). [Narración | Vídeo]
El Madrid salió a jugar con cierto aire de altanería, como si los futbolistas se miraran en el espejo de la actitud de su técnico, Bernd Schuster. Se encontraron con la réplica. Y muy pronto. En el primer minuto ya habían encajado un gol. Juan Domínguez se merendó a Michel Salgado en la banda izquierda y batió a Dudek de tiro cruzado.
Dos cohetes. Esa es la señal. En Irún, en Fuenterrabía y en Francia -la frontera está a 500 metros del campo- supieron medio minuto después que el Real Unión iba por delante sin necesidad de poner la televisión o escuchar la radio.
Ocho minutos más tarde, sin embargo, otro cohete anunció el empate del Madrid. Higuaín completó un contragolpe letal bien llevado por Drenthe. El equipo madridista había saltado al campo con un equipo apañadito. Schuster no utilizó de inicio a ninguno de los jóvenes del Castilla, tal vez después de la lección que en la víspera le había dado el Poli Ejido al Villarreal.
El Real Unión tenía un plan. El Madrid, sólo grandes jugadores, y eso a veces no es suficiente. Además, muy pronto, perdió a uno de sus faros en el centro del campo, Rubén de la Red después de que se desplomara sin sentido sobre el césped en el minuto 11. Al parecer no es nada, pero el incidente acabó por desconcertar al, Madrid, que se desordenó.
Los guipuzcoanos lo aprovecharon. Un error de Metzelder, que perdió el balón a pies de Villar, propició el remate en plancha de Juan Domínguez. Era su noche. Otra vez los cohetes en su honor. Y eso no fue todo. Dudek tuvo que sacar dos remates más de los delanteros locales antes del descanso. El Real Madrid parecía estar en otro sitio. En Gal no apareció en los primeros 45 minutos.
Ni tampoco después, a pesar del gol de Saviola, que recogió un balón suelto en el área para cruzar un disparo imposible para Otermin. Parecía el principio del declinar local, que durante unos minutos flojeó. Pero este Real Madrid resucita a un muerto. Sin presión, sin intensidad, frente a un rival que lo daba todo, volvió a claudicar. Goikoetxea llevó el delirio a las gradas del vetusto estadio al rematar un centro de Quero desde la derecha. Fue una de tantas, aunque los jugadores unionistas, que se habían leído la entrevista de Sergio Ramos, lo intentaron casi siempre por el otro lado, el de Michel Salgado, que naufragó como toda la defensa del Madrid.
Esta vez Mijatovic no se lo podrá achacar al árbitro. Daudén estuvo bastante más severo con el débil que con el fuerte. Aún así, el Real Unión supo guardar el resultado, que tal vez no sea suficiente en el Santiago Bernabéu, pero que provocó una festiva invasión del campo cuando el árbitro señaló el final. Más de 70 años después, el Real Madrid salió otra vez derrotado del Stadium Gal. Regresó el espíritu de Emery, de René Petit, de Gamborena. El Unión fue otra vez grave. El Madrid volvió a lo que suele ser cuando juega para cumplir el expediente.
Como en los viejos tiempos, el Real Unión tuteó al Madrid. Desde 1933, el equipo madridista no jugaba un partido oficial en el Stadium Gal. Fue la primera temporada del Unión en Segunda tras su descenso, devorado por el profesionalismo que un equipo de pueblo no podía sostener. El Real Madrid no tuvo piedad de un rival inferior. Esta vez se creyó muy superior y salió derrotado (3-2). [Narración | Vídeo]
El Madrid salió a jugar con cierto aire de altanería, como si los futbolistas se miraran en el espejo de la actitud de su técnico, Bernd Schuster. Se encontraron con la réplica. Y muy pronto. En el primer minuto ya habían encajado un gol. Juan Domínguez se merendó a Michel Salgado en la banda izquierda y batió a Dudek de tiro cruzado.
Dos cohetes. Esa es la señal. En Irún, en Fuenterrabía y en Francia -la frontera está a 500 metros del campo- supieron medio minuto después que el Real Unión iba por delante sin necesidad de poner la televisión o escuchar la radio.
Ocho minutos más tarde, sin embargo, otro cohete anunció el empate del Madrid. Higuaín completó un contragolpe letal bien llevado por Drenthe. El equipo madridista había saltado al campo con un equipo apañadito. Schuster no utilizó de inicio a ninguno de los jóvenes del Castilla, tal vez después de la lección que en la víspera le había dado el Poli Ejido al Villarreal.
El Real Unión tenía un plan. El Madrid, sólo grandes jugadores, y eso a veces no es suficiente. Además, muy pronto, perdió a uno de sus faros en el centro del campo, Rubén de la Red después de que se desplomara sin sentido sobre el césped en el minuto 11. Al parecer no es nada, pero el incidente acabó por desconcertar al, Madrid, que se desordenó.
Los guipuzcoanos lo aprovecharon. Un error de Metzelder, que perdió el balón a pies de Villar, propició el remate en plancha de Juan Domínguez. Era su noche. Otra vez los cohetes en su honor. Y eso no fue todo. Dudek tuvo que sacar dos remates más de los delanteros locales antes del descanso. El Real Madrid parecía estar en otro sitio. En Gal no apareció en los primeros 45 minutos.
Ni tampoco después, a pesar del gol de Saviola, que recogió un balón suelto en el área para cruzar un disparo imposible para Otermin. Parecía el principio del declinar local, que durante unos minutos flojeó. Pero este Real Madrid resucita a un muerto. Sin presión, sin intensidad, frente a un rival que lo daba todo, volvió a claudicar. Goikoetxea llevó el delirio a las gradas del vetusto estadio al rematar un centro de Quero desde la derecha. Fue una de tantas, aunque los jugadores unionistas, que se habían leído la entrevista de Sergio Ramos, lo intentaron casi siempre por el otro lado, el de Michel Salgado, que naufragó como toda la defensa del Madrid.
Esta vez Mijatovic no se lo podrá achacar al árbitro. Daudén estuvo bastante más severo con el débil que con el fuerte. Aún así, el Real Unión supo guardar el resultado, que tal vez no sea suficiente en el Santiago Bernabéu, pero que provocó una festiva invasión del campo cuando el árbitro señaló el final. Más de 70 años después, el Real Madrid salió otra vez derrotado del Stadium Gal. Regresó el espíritu de Emery, de René Petit, de Gamborena. El Unión fue otra vez grave. El Madrid volvió a lo que suele ser cuando juega para cumplir el expediente.
Vie 24 Mar 2023 - 17:25 por alma14
» Felices fiestas
Sáb 25 Dic 2021 - 7:00 por alma14
» Excedencia y posterior pedida de la habilitación
Sáb 25 Dic 2021 - 6:57 por alma14
» BAJA
Vie 15 Oct 2021 - 17:51 por Invitado
» Limpieza total
Mar 11 Ago 2020 - 17:45 por cliper91
» Juicio y vacaciones
Lun 10 Ago 2020 - 23:53 por alma14
» Necesito ayuda sobre el tema de requisitos de Escolta Privado
Lun 11 Mayo 2020 - 12:45 por escolta63
» que es un impacto negativo
Lun 11 Mayo 2020 - 12:43 por escolta63
» pregunta temario escolta
Lun 11 Mayo 2020 - 12:39 por escolta63
» Artículo de Alba
Lun 11 Mayo 2020 - 8:52 por alma14
» El TSJC rechaza el despido de dos gerocultoras por negarse a preparar medicación
Mar 25 Feb 2020 - 14:21 por alma14
» Comparativa Sueldos Vigilantes USA vs Alemania vs Francia vs España Por Toni -
Lun 24 Feb 2020 - 11:10 por alma14
» La empresa no puede exigir recuperar los días de asuntos propios
Lun 2 Dic 2019 - 17:05 por alma14
» El despido durante la baja médica ya es despido nulo
Lun 2 Dic 2019 - 16:49 por alma14
» Permiso retribuido en elecciones generales
Dom 3 Nov 2019 - 10:06 por alma14
» Venta de Corsys de Seguridad
Jue 12 Sep 2019 - 13:56 por popazo09
» Vigilantes barcelona
Miér 10 Jul 2019 - 15:34 por Iliess
» Infarto como accidente de trabajo
Mar 9 Jul 2019 - 19:54 por alma14
» convenio 2021
Mar 9 Jul 2019 - 19:46 por errnovato
» Tiempo TIP
Mar 9 Jul 2019 - 19:19 por alma14