Estados Unidos baja los tipos de interés a una banda sin precedentes entre 0 y 0,25%

Estados Unidos baja los tipos de interés a una banda sin precedentes entre 0 y 0,25%







Presionada para apurar hasta el mínimo un margen de maniobra cada vez más reducido, la Reserva Federal de Estados Unidos ha recortado ayer su principal tasa de interés hasta una banda sin precedentes entre 0 y 0,25, con insistencias en hacer todo lo posible para reavivar el crédito y terminar con la mayor recesión registrada en un cuarto de siglo. Según las explicaciones de la «Fed» a esta decisión sin precedentes, la situación económica actual muy débil, justifica «unos niveles excepcionalmente bajos de la tasa de fondos federales durante algún tiempo».

La decisión, adoptada por unanimidad del decisorio Comité de Mercado Abierto, se suma a nueve reducciones consecutivas en el precio del dólar acumuladas en 14 meses y créditos por valor de 1,4 billones de dólares para diversos programas encaminados a conjurar la crisis financiera con epicentro en las hipotecas «subprime». A pesar de todas estas medidas, la crisis ha producido una tasa de paro del 6,7%, la más alta desde 1993. Además del más intenso ritmo de destrucción de empleo registrado en los últimos 34 años, con medio millón de puestos de trabajo perdidos durante el mes de noviembre.

Para compensar la merma en su capacidad para reactivar tanto el crédito como el consumo mediante el precio del dinero, la Reserva Federal podría optar directamente por la impresión de moneda, una medida que no se ha utilizado en décadas. Ben Bernanke, el presidente de la «Fed» y especialista económico en la Gran Depresión, ya indicó a principios de diciembre la posibilidad de concentrarse «en la segunda fecha disponible» en el arsenal de la Reserva Federal: la provisión de liquidez.

Siguiendo la misma política monetaria de «tipos cero» utilizada por Japón durante seis años en su propia lucha contra la deflación, entre las posibilidades barajadas en Washington figura la compra de títulos de deuda emitidos por el Tesoro para inyectar más dinero en la economía. El banco central de Estados Unidos también ha indicado su intención de adquirir el año que viene hasta 600.000 millones de dólares en instrumentos de inversión relacionados con hipotecas.
Como prueba fehaciente de la recesión que sufre Estados Unidos desde hace un año, el Departamento de Trabajo también ha informado ayer que el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha retrocedido en noviembre al mayor ritmo registrado en la historia de la mayor economía del mundo: un 1,7% aunque mantiene un alza acumulada durante los últimos doce meses del 1,1%. También durante el mes de noviembre, la construcción de vivienda ha retrocedido un 20%, hasta llegar a sus niveles más bajos en medio siglo.

Ante esta situación, el próximo gobierno de Barack Obama se encuentra preparando un masivo paquete de estímulo económico para aplicar a partir de enero. Las últimas cifras barajadas, pese a la sangría de números rojos acumulada por las arcas públicas Estados Unidos, apuntan a un esfuerzo presupuestario en torno al billón de dólares. Cantidad equivalente a todas las pérdidas acumuladas en la crisis de Wall Street.
Las reacciones al histórico descenso de tipos no se han hecho esperar en Wall Street, con importantes subidas en la Bolsa de Nueva York. Al cierre de ese mercado, su principal indicador, el Dow Jones de Industriales cerró con un repunte del 4,20%, el mayor del mes y situó este índice en 8.924,14 puntos. Por su parte, el tecnológico Nasdaq ganó un 5,41%, hasta las 1.589,89 unidades.

Según los expertos, aunque Wall Street ya había anticipado una bajada de tipos de interés -lo que le permitió abrir en positivo la sesión-, la magnitud del recorte ayudó a que los números positivos se fueran imponiendo durante toda la sesión, con mayor incidencia en los últimos minutos.